Ya está aquí la temporada de nieve y preparamos los esquís, bastones, la ropa especial para hacer frente al frío, pero hay aspectos que dejamos de lado y pueden acabar por hacer que no disfrutemos de la práctica del deporte de invierno, incluso que nos juegue una mala pasada. Cuando pensamos en ir a esquiar en lo que menos pensamos es en qué peinado elegir. Lo vemos como algo superfluo, sin importancia, cuando no es así.
Todo lo contrario. El peinado no solo hay que verlo como algo desde el punto de vista estético, no es una cuestión de coquetería. Cómo llevemos el pelo puede ser un riesgo a la hora de practicar esquí, porque puede dificultarnos la visión mientras esquiamos, creando un auténtico problema de seguridad.
Cuando vamos a la nieve lo importante es disfrutar de ella, sobre los esquís o sobre una tabla de snow. No debemos andar preocupándonos por si el pelo se nos mueve, nos tapa los ojos o se nos engancha en las gafas. Por ello, a la hora de elegir qué peinado lucir lo mejor es decantarse por uno que libere la cara, que haga que el cabello no suponga un impedimento a la hora de disfrutar de los deportes de invierno.
Evita el pelo suelto
De ahí que nuestra primera recomendación va a ser que evites el pelo suelto. Por un lado puede dificultar tu visibilidad pero, además, hay que tener en cuenta que con la humedad y las posibles caídas es difícil que permanezca igual de bien peinado cuando te subes a los esquís que cuando te bajas de ellos.
Si no quieres llevarte un susto con el encrespamiento y un volumen desmedido al poco tiempo de estar en la nieve opta por un peinado que suponga recoger el pelo. A continuación vamos a ver alguna de las posibilidades que se te ofrecen, concretamente tres.
La comodidad de la cola de caballo
Lo más recomendable es optar por lo cómodo, que el pelo no sea una causa de preocupación mientras disfrutas del esquí. Y pocas cosas hay más cómodas que una cola de caballo. Recoge el pelo hacia atrás y átalo con una goma. Así de simple. La altura que le des a la cola depende de tu gusto, pero has de tener en cuenta los complementos que uses.
Por ejemplo, si usas casco la cola ha de ser baja, para no te moleste y pueda entrar fácilmente. Si llevas gafas de nieve has de fijar la altura del peinado en función de donde coloques la goma de las gafas, que incluso puede ponerse por encima, forma que resulta más cómoda, porque la propia goma actúa a modo de diadema retirando los pelos que pudieran salirse de la cola de caballo.
Las posibilidades de los recogidos
El recogido es otra de las opciones a la hora de ir a practicar deportes a la nieve. Tiene como ventajas el hecho de que permanece inalterable a pesar de la actividad. Así que después de practicar deporte y jugar en la nieve no hace falta que te preocupes por cómo estará tu peinado, porque probablemente haya superado la jornada sin apenas alterarse. Como mucho necesitará un par de retoques.
Cómo hacer el recogido es otra manera. Normalmente lo ajustamos con horquillas y hay que reconocer que no son de lo más deseable cuando vas a practicar deporte, porque con las caídas o los roces con el casco o las gafas pueden ser molestas y acabar por hacerte daño cuando se te clavan en el cuero cabelludo. Colócalas con cuidado y opta por otros sistemas de fijación como laca o espuma para mantener su diseño. Pero es importante que el recogido sea firme para que no se deshaga mientras te deslizas por la nieve.
La altura y forma del recogido, como antes comentábamos de la cola de caballo, depende de qué complementos uses en la cabeza. Un gorro o un casco pueden ser incompatibles con un recogido alto, porque resultará molesto. Un recogido bajo es la mejor opción y, además, así evitarás dejar tan despejada la nuca, porque por ahí se cuela el frío. Y si no estás acostumbrada a llevar el pelo recogido la sensación, unida a las bajas temperaturas de la nieve, será bastante desagradable.
La versatilidad de la trenza
Las trenzas son uno de los peinados estrella en los últimos años. Y lo son, en parte, porque combinan a la perfección la coquetería con la comodidad. Y, además, hay muchas posibilidades. Así que no podíamos dejar de recomendároslas como peinado para ir a la nieve. Elegir una u otra va en función del gusto de cada una, pero vamos a plantear las alternativas que, a priori, nos parece que mejor se adaptan a la situación.
Por un lado está la trenza clásica de raíz, que recoge todo el pelo hacia atrás y nos da la seguridad de que los mechones no van a andar molestando mientras bajamos por las pistas. Una derivada es la trenza ladeada, incluso dos trenzas laterales. Despejamos la nuca, pero garantizamos que el pelo no sea un problema ni para el casco ni el gorro.
La elección de la trenza perfecta depende también de la maña que cada una se dé haciéndose peinados. La trenza que simula una diadema nos libera el pelo de la cara y puede acabarse en una cola baja o un pequeño moño. Y también puedes hacer un recogido bajo en forma de coleta, de modo que el pelo no se mueva. Como comentamos antes los fijadores tales como laca, espumas o cera te ayudarán a fijar el peinado y que el cabello no se encrespe tan fácilmente con la humedad de la nieve.