Titulaba la película de Howard Hawks de 1953 protagonizada por Marilyn Monroe y Jane Rusell 'Los hombres las prefieren rubias'. En cambio ellas ahora se prefieren castañas. Lo que parecía un cambio radical de algunas principio se ha acabo convirtiendo en tendencia y poco a poco muchas de nuestras celebridades han optado por dejar atrás sus melenas claras para optar por tonos más oscuros, especialmente castaños color chocolate o con tonos cobrizos.
Los ejemplos que nos hemos ido encontrando son infinitos. Por ejemplo, Karlie Kloss dejó de ser rubia después de 10 años, volviendo a la melena castaña larga con la que la conocimos cuando se convirtió en la modelo más solicitada allá por 2011. También Hailey Bieber fue dejando atrás los reflejos para acabar luciendo una melena más oscura, aunque su cambio fue más paulatino y llamó menos la atención. Emma Chamberlain, que volvió a su característico platino para la MET Gala 2022, ha optado también por decir adiós para terminar el año. En España, por ejemplo, quien lo anunció a bombo y platillo fue María Pombo, que lucía su característica melena larga teñida de rubio desde que la conocimos hace ya muchos años.
Sea como fuere, parece que el artificio del pelo rubio ha pasado a un segundo plano este 2022 haciendo que muchas mujeres hayan preferido optar por tonalidades más oscuras. Una decisión que llegó casi de forma natural y predecible después del 'boom' del pelo naranja cobrizo que puso de moda Kendall Jenner sobre la pasarela de Prada y que luego inundó nuestros feeds de Instagram y TikTok como si fuese el único color de cabello que había en las peluquerías de todo el mundo.
Y pese a que la melena rubia puede parecer más vistosa, el pelo castaño tiene también muchos beneficios para quien los luce.
Una tonalidad más agradecida
Para gustos, colores, y preferir uno u otro no quiere decir nada. Sí que es cierto que el castaño -en todas sus versiones- es un color mucho más agradecido porque este no parte de la necesidad de pasar por una decoloración, algo que es más que sabido ocasiona daños al cabello por la despigmentación. Esto hace que optar por una melena más oscura sea una buena opción cuando se quiere dejar el cabello descansar después de una temporada siendo rubia.
Además, su mantenimiento también es más sencillo por esto mismo que decíamos antes, al no estar tan dañado, los cuidados no tienen porque ser tan rigurosos e intensos. Algo que, a largo plazo, acabaremos agradeciendo cuando sea día de lavarse el pelo. También en cuanto a tinta ya que, salvo que se sea rubia natural, una vez empiezan a salir las raíces será mucho menos evidente que cuando asoma un pelo castaño bajo un tinte rubio.
Unos rasgos más definidos
Si bien el rubio aporta mayor luminosidad en términos generales porque, evidentemente, es una tonalidad más clara; lo cierto es que el castaño también aporta luminosidad porque hará que nuestra tez destaque ante un 'marco' -que es nuestro cabello- más oscuro.
Esto lo que consigue también es que los rasgos de nuestro rostro se acentúen marcando mandíbula, destacando la nariz y pómulos... algo que es muy positivo cuando se trata de rostros que tienden a más redondos, pero si se tiene de por sí una cara con rasgos muy marcados esto no harán más que acentuarse. Todo depende de lo que queramos conseguir.
La cana, la peor adversaria
Si hay algo malo que tiene el pelo castaño -o el pelo oscuro en general- es que si aparecen canas, disimularlas no va a ser tarea fácil si es lo que queremos. Por lógica, un pelo blanco destacará por encima de muchos cabellos castaños. No así con el rubio ya que las tonalidades claras tienden asemejarse más y que pasen desapercibidas será más fácil. Por ello, sino queremos lucir cana, la única forma de hacer que no se noten será, o bien optar por un castaño más claro que iguale; o bien directamente teñirse con mayor asiduidad para que todo el cabello tenga la misma tonalidad y aquí no ha pasado nada.
Cuidado a la hora de elegir: no todos los castaños son el mismo
Aunque todos tenemos en mente el pelo castaño como una tonalidad marrón oscura, lo cierto es que la posibilidades son infinitas. Que si el chocolate, el tabaco, el miel... las posibilidades son infinitas y no todos le sientan igual a todo el mundo. Para que el color de nuestro cabello nos quede lo mejor posible, lo idea es que sea un especialista el que lo escoja por nosotros para que sea acorde con el subtono de nuestra piel.