Se acerca la boda, posiblemente, del año. El príncipe Harry parece que ha encontrado a su princesa. Meghan Markle ha sido la mujer que ha conquistado el corazón de Enrique de Gales. El enlace se celebrará el sábado 19 de mayo en Windsor y se retransmitirá a través de varios canales. Uno de ellos será en Estados Unidos, ya que la actriz es de Los Ángeles, California.
Uno de los últimos detalles que se conocen del enlace real es la ausencia del padre de Meghan Markle. Unas fotografías han sido las culpables de que Thomas Markle no asista a la boda del momento. Presuntamente, el padre de la actriz pactó con unos paparazzi la realización de dichas fotografías de él probándose el traje que llevaría el día del enlace o consultando en internet fotografías de su hija y de su yerno en un locutorio con los ordenadores enfocando a las ventanas.
Los que sí acudirán al enlace de la corona británica son algunos compañeros de Meghan en 'Suits'. El elenco de la serie ya se ha desplazado a Londres para acompañar a su amiga en ese día tan especial. Uno de los invitados es Gabriel Macht, protagonista de la ficción gracias a su papel como el abogado Harvey Specter. Él y su mujer, la también actriz Jacinda Barrett, se encuentran ya en Londres contando los días que faltan para el gran día.
Cambio radical
Una vez pasó a darse a conocer como la novia de Enrique de Gales, Meghan se hizo aliada de los tonos nude, maquillajes naturales y basados en colores tierra. En cuanto a los peinados, la actriz comenzó a llevar semirecogidos con complementos, como pamelas o diademas. Tampoco podía faltar el que podría ser su look clásico, la melena suelta con unas leves ondas.
No obstante, aunque Meghan pase a ser parte de la realeza británica, no podemos olvidar sus anteriores estilismos, aquellos formados por vestidos cortos, rizos XL, y colores impactantes. Porque la elegancia es un factor que no puede faltar en algunos de nuestros estilismos, pero tampoco podemos borrar los looks informales, aquellos que marcaron distintas etapas de nuestra vida.
Clásico
Fue una de las primeras apariciones de Meghan y Harry como pareja. Ambos asistieron juntos a los Invictus Games, celebrados en Toronto. Para esta ocasión, la actriz optó por un estilismo casual, formado por una camisa blanca, unos pantalones vaqueros largos y unas manoletinas marrones, a juego con el color de su maxibolso.
En cuanto al peinado, la intérprete no quiso arriesgar y apostó por su clásico: melena suelta, raya al medio y unas leves ondas. Para el maquillaje, la estadounidense se decantó por unos tonos nude, formado por un colorete marrón oscuro y un pintalabios crudo, un beauty que ha repetido tanto en los actos oficiales como en la rutina.
Raya en medio
Hay peinados que no están hechos para ciertos rostros. Es así. Al igual que hay tintes que son para un tono específico de piel, ocurre lo mismo con los looks. Sin embargo, hay un estilismo que sienta bien a cualquiera. Además, es un clásico, nunca pasa de moda y se puede lucir en cualquier evento, ya sea para ir al trabajo o para una boda. Nos referimos a los peinados con la raya en medio, sea liso, rizado o un recogido. Este estilismo afina la cara y marca la zona de los pómulos.
Tocado
Las prisas nos quitan mucho tiempo del peinado. El miedo nos resta ganas. La timidez nos absorbe el atrevimiento. Estos factores hacen que no hagamos pruebas en nuestro cabello, que siempre caigamos en los looks de rutina, aquellos que ya sabemos hacer y que hemos lucido en cientos de ocasiones.
Hay varios accesorios para el pelo que puede dar ese toque divertido y atrevido que le falta a nuestros estilismos. En una de sus apariciones con la familia real, Meghan Markle eligió un gorro marrón, a juego con la gabardina que llevaba para la ocasión. Este outfit conjuntaba con el tono negro azabache de su cabello y con la estética que suelen lucir las mujeres de la corona británica.
Recogido
Mucha dudamos de cuál es el peinado adecuado para un evento elegante, aunque algunas famosas lo tienen claro. El pelo suelto, ya sea con ondulaciones o liso, está bastante visto. El cabello tiene una gran ventaja y es que se puede moldear de miles de maneras. Un peinado que puede salvarnos de un apuro y, además, ser el centro de todas las cámaras es el moño.
Liso y con accesorio
Antes de iniciar una relación con Enrique de Gales, Meghan optaba por los mismo peinados: ondas con raya lateral, moño o rizos XL. Era muy raro ver a la estadounidense con accesorios en el cabello. Era algo muy inusual hasta que entró en la agenda real británica. Desde ese momento, la actriz ha llevado distintos modelos de tocados.
Otra cita monárquica en la que Meghan lució este complemento fue en un día de servicio de ANZAC, junto al Palacio de Westminster en Londres. La actriz optó por un tocado negro a juego con su vestido midi. En cuanto al maquillaje, la actriz repitió uno de sus clásicos, un ahumado suave en los ojos y unos labios rosas.