Las modas se aplican a diversos aspectos de nuestra imagen como la ropa, el maquillaje o el peinado. Igual que los vaqueros son una prenda de ropa que nació en las fábricas norteamericanas -los usaban los obreros para trabajar y se asociaba con el trabajo manual- y ahora los usamos hasta para ir de fiesta determinados peinados han evolucionado y ahora son de lo más versátiles. Es el caso de la coleta, un peinado que hace años se relacionaba con hacer deporte o la comodidad y ahora puedes lucirlo en un evento social del nivel de una boda.
La coleta es, sin duda, uno de los peinados a los que más se recurre, especialmente cuando el calor aprieta, como ocurre durante la temporada estival. Además de su comodidad tiene otro aspecto a resaltar: lo fácil que es de hacer, cualquiera puede hacerse una. Incluso para muchas mujeres es un gesto habitual recogerse el pelo con las manos y hacerse una coleta con una goma del pelo, sin siquiera mirarse en el espejo.
El peinado más versátil
Y es precisamente por eso por lo que seguro que tú eres de las que adora la coleta, aunque tu madre te mire con cierto recelo cuando te ve aparecer con ella. Para su generación es un peinado que vincula con hacer deporte, incluso podríamos decir con lo ordinario. Pero es mucho más que eso.
La coleta, junto con la trenza, es probablemente el peinado más versátil que existe. Y además es muy fácil de hacer, de ahí que no sea extraño que sea de lo más recurrido. Puedes recurrir a una coleta cuando el pelo no te ha quedado tan bien como esperabas, cuando quieres despejar el cabello de la cara para sentirte más cómoda o para aliviar el calor de la nuca.
Cómo se hace una coleta
Como comentamos la coleta es tan fácil de hacer que incluso se puede hacer con las propias manos, en décimas de segundo y sin fijarse en cómo queda. Pero para un peinado más definido necesitaremos un cepillo, una goma del pelo y puede que también algún producto fijador y horquillas.
Y al ponernos manos a la obra. En una mano el cepillo y en la otra vas acumulando el pelo. Basta con cepillar el cabello -es importante eliminar los nudos que pudiera haber- y juntarlo todo en un puño a la altura deseada. Eso ya va en función del gusto de cada una o de las posibilidades que ofrece el propio pelo. Una vez que se ha fijado el punto de sujeción basta pasar la coleta por la goma para que quede fijado. Se queda más o menos tirante, según el gusto.
Así de fácil ya está la coleta hecha, pero puede que quieras trabajarla un poco más. Por ejemplo, puedes querer fijar todos los pelos, incluso esos que son más cortos y que aparecen por los laterales de la cabeza o la nuca, o incluso el flequillo. Puedes hacerlo con horquillas. Si se trata de pelo muy pequeño, porque está saliendo, es mejor recurrir a algún fijador como laca, espuma o cera, para que no se levante. Aplicas un poco de producto mientras colocas el pelo hacia atrás. Moldéalo con tus propias manos.
Las gomas, imprescindibles
Las gomas del pelo son básicas para hacerse una coleta, pero las hay de muchos tipos. Las hay que son decorativas y otras básicamente funcionales. Si tienes una de estas últimas y no quieres que se vean después de hacerte la coleta puedes taparla con un coletero -sí, esos accesorios de los 90 que vuelven a estar de moda, o con un pañuelo, una versión mucho más estilizada. También puedes optar por ocultarla con un mechón de tu propio cabello, un resultado más elegante.
Para eso bastará sacar un mechón de la parte inferior de la coleta y situarlo en la parte superior de ésta, dando vueltas de tal modo que tape la goma. Por último bastará enganchar su terminación por debajo de la coleta con una horquilla. Confirma que está bien sujeto y estás lista. ¡Así de fácil!
Tipos de coletas
Cola de caballo
Aunque hablamos de modo general de la coleta existen varios tipos de coletas. Probablemente la más conocida es la que llamamos cola de caballo, en que se recoge todo el cabello con una goma y se sube al centro de la cabeza, despejando la nuca y ofreciendo libertad de movimiento.
A ras de nuca
Determinados cortes de pelo no permiten recurrir a la cola de caballo y hay que contentarse con otra más baja, a ras de nuca. Suelen ser pequeñas precisamente por eso, porque el largo del cabello no permite subirlo. El hecho de poder hacerte este tipo de peinados supone que tu pelo no es tan corto, para muchas es un alivio cuando puedes hacerte esta coleta.
Coleta ladeada
La coleta ladeada es la más estilizada de todas y es un peinado al que se recurre con frecuencia para eventos tales como bodas. Supone hacer una coleta baja, pero para esto necesitas tener el pelo largo, y hacerlo llevando el pelo hacia uno de los lados de la cabeza.
Con accesorios u otros peinados
Al margen de dónde se sitúe la coleta puede hacerse tirante, más floja o sacando algunos mechones de pelo con los dedos para dar una sensación de más descuidada, de peinado sin pretensiones. Incluso puede adornarse con algún accesorio para realzar el look. Las posibilidades son muchas y se adaptan a diferentes momentos y necesidades.
La coleta, además de ser un peinado propio, puede combinarse con otras elaboraciones. Por ejemplo, puede hacerse una trenza de raíz que acabe en coleta o ésta puede ser la base para luego hacer un recogido más trabajado.
En el verano, con las altas temperaturas y las ganas de disfrutar, la coleta es de lo más recurrido para hacerlo sin preocuparse de que el pelo nos dé calor o de que se nos pueda estropear el peinado por estar pasándolo bien. No obstante, es un peinado perfecto para cualquier momento del año.