Si hablamos de ventajas durante el embarazo, además del futuro bebé que formará parte de nuestras vidas, no podemos olvidar el llamado "brillo o belleza de la embarazada". Ese brillo y suavidad en la piel, ese peine limpio tras el cepillado y el pelo característicos de las futuras madres es todo debido en mayor parte a una hormona, la progesterona.
¿Para qué sirve la progesterona?
La progesterona es una hormona esteroidea, muy importante durante todo el ciclo menstrual de la mujer y el embarazo e implicada en la belleza de la mujer embarazada. Se produce en el ovario justo después de la ovulación para preparar al útero para el bebé. A partir de los tres primeros meses de embarazo pasa a ser sintetizada por la placenta, y estos altos niveles son unos de los principales factores de que todo el embarazo vaya sobre ruedas. Ésta es la principal función de la progesterona, pero además tiene algunos "efectos secundarios", los cuales son beneficiosos para la futura madre. Entre ellos podemos destacar el crecimiento del cabello. Con estos elevados niveles hormonales no sólo tenemos el pelo más fuerte, sino que incluso se estimula el crecimiento de cabello nuevo, y se frena la caída de pelo, por lo que durante todo el embarazo gozaremos de una mayor cantidad, más fuerte y más brillante y lo podremos comprobar en el peine tras el cepillado. Pero todo esto tiene su parte negativa cuando se acaba el embarazo y empieza la maternidad.
¿Qué le pasa al cabello después del embarazo?
Durante la maternidad, como la función de la progesterona desaparece, ésta sufre una gran disminución, y es una de las principales razones por las que podemos sufrir una drástica caída de pelo. Además de este factor hormonal, hay otros que también propician la caída del cabello. Durante el embarazo, nuestro flujo sanguíneo puede llegar casi a duplicarse, lo que supone un mayor aporte nutritivo a los folículos pilosos, la vuelta a nuestros niveles sanguíneos normales también favorece una mayor pérdida de pelo. Además no podemos olvidarnos de un factor que nos afecta tanto estando embarazadas como no, hablo del estrés, y uno de los periodos de mayor estrés para la mujer es la maternidad, la llegada de un nuevo bebé a casa. En conjunto, estos tres factores pueden hacer que lleguemos a desesperarnos con la disminución de pelo tras el parto. En algunos casos solo se nota una mayor cantidad de pelo en el peine, pero hay muchas mujeres a las que le causa una gran preocupación, ya que puede llegar a aparecer incluso calvas, lo cual les lleva a estresarse más, algo muy contraproducente. Normalmente, volveremos a nuestros niveles hormonales alrededor de los 6 tras el parto, esto conducirá a que nuestro cabello recuperará la fuerza que tenía antes de quedarnos embarazadas, y se disminuirá la caída de pelo, pero hay algunos consejos que podemos seguir para que este periodo de tiempo se acorte, o para que no nos caiga tanto pelo hasta recuperarnos.
¿Qué hacer para ayudar a nuestro cabello?
Podemos intentar ayudar a nuestro pelo de forma natural o con suplementos. Estos suplementos serán recetados por nuestro médico, pero los remedios de belleza naturales podemos ponerlos en práctica en cualquier momento y sin necesidad de acudir al centro de salud.
-Alimentación: un buen aporte nutritivo es esencial para el mantenimiento y recuperación del cabello (también durante el embarazo y la maternidad) y hay algunos alimentos que nos pueden ayudar más que otros. Sobre todo necesitamos una ingesta adecuada de vitaminas y minerales. Entre las vitaminas responsables del crecimiento del pelo tenemos: vitamina A, algunas del grupo B (B6, B8, B9 o ácido fólico y B12) y vitamina C. Entre los minerales más importantes están: hierro, zinc, cobre y yodo. Además también es importante un aporte adecuado de proteínas, tanto de origen animal como vegetal y una ingesta diaria de agua de, al menos, dos litros.
¿Dónde encontrar estos nutrientes?
Actualmente podemos encontrar guías alimentarias en cualquier biblioteca o librería, por tanto sólo mencionaré los principales alimentos. La vitamina A la encontramos principalmente en el hígado, tanto de productos cárnicos como pescados, además de en los lácteos. También en vegetales como la zanahoria, brócoli y espinacas; y en frutas como melón y albaricoques. Las vitaminas del grupo B se encuentran en un gran grupo de alimentos, prácticamente todas las carnes y pescados contienen buenas cantidades, destacando entre ellos el hígado de nuevo. Probablemente la vitamina C sea la que más fácilmente identificamos, por los cítricos como naranjas y limones, pero hay otras frutas muy ricas en vitamina C, como kiwis, fresas y pomelos. Algunos de los alimentos que contienen las cantidades de minerales recomendados para fortalecer el cabello son: espinacas, ostras, almejas, hígado y huevo. Una dieta adecuada rica en estos alimentos nos aportarán los nutrientes necesarios para frenar la caída del pelo.
-Masaje capilar: realizar un masaje con nuestros dedos en el cuero cabelludo estimula los folículos pilosos y favorece el flujo sanguíneo hacia ellos.
-Enjuagues con vinagre de manzana y te de salvia: ambos contienen minerales que ayudan tanto a frenar la caída de pelo como a favorecer el crecimiento de pelo nuevo. No se recomienda lavar el pelo después de aplicarlo para que penetre bien en lo folículos.
-Zumo de limón: mezclar medio vaso de agua con zumo de medio limón y aplicarlo sobre el cuero cabelludo, lo dejamos actuar 15 minutos y luego lavamos normalmente. Con esto ayudamos a que el pelo crezca más fuerte y brillante, aportando una mayor belleza capilar.
-Lavar el cabello cada 3 días o, si no es muy graso, cada 4 días. Muchos champús son muy fuertes y no favorecen la regeneración del cabello, por ello se desaconseja lavarlo cada día.
-Reducir el uso del secador. El secador es muy agresivo para el pelo, sobre todo si se usa con aire caliente. Si vamos a usarlo lo mejor es mantenerlo al menos 30 centímetros alejado del cuero cabelludo y con aire templado.
Estos son algunos trucos o remedios naturales que podemos poner en práctica para ayudar a frenar la caída de pelo, pero no debemos olvidar que la caída durante el post parto es un hecho fisiológico, normal, y que volverá a su aspecto anterior al embarazo con el tiempo, así que lo más importante es relajarse y dejar que la naturaleza siga su curso, disfrutando del bebé que hemos traído al mundo y dejar de mirar el peine que nos atormenta día tras día.