Podemos hacer uso de algunas mascarillas naturales que nosotras mismas podemos preparar sin salir de casa. Muchos de los productos de belleza que utilizamos en nuestra rutina diaria están elaborados a partir de ingredientes naturales.
Mascarilla de huevo
Una de los remedios más usados en estos casos es aplicarnos una mascarilla a base de huevo. Contiene una serie de propiedades que aportarán a nuestro cabello ese punto extra de nutrición que muchas veces necesita.
El proceso para elaborarla es muy sencillo. Lo primero que debemos hacer es batir un huevo y extenderlo sobre nuestro cabello. Lo haremos desde la raíz hasta las puntas. Una vez finalizado este proceso deberemos cubrir el pelo con un gorro de ducha, o bien con una bolsa de plástico. Esperaremos durante el mayor tiempo posible. A continuación, lo retiraremos con agua tibia y realizaremos el lavado que hacemos habitualmente con nuestro champú de siempre.
Mascarilla de fresas y mayonesa
Las fresas también pueden ser uno de nuestros grandes aliados si queremos aportar más brillo a nuestra melena. Esta fruta tiene la capacidad de acabar con los daños que hayan podido sufrir los folículos capilares.
Lo que necesitas es una cucharada de mayonesa y aproximadamente 9 fresas. Mézclalo todo en un recipiente hasta que obtengas una pasta uniforme. A la hora de aplicarlo, deberás asegurarte de que tu cabello está completamente limpio, es decir, que no tengas restos de otros productos como fijadores o geles. Una vez aplicado, envuélvelo con una toalla húmeda. Transcurrido un tiempo, lávalo con agua tibia y tu champú habitual.
Si no tienes el pelo demasiado graso puedes aplicarte un poco de aceite de oliva antes de lavártelo. Aplícalo de la raíz a las puntas y date un suave masaje. Transcurridos 10-15 minutos acláralo muy bien con agua y champú.
Si lo que prefieres es un tratamiento semanal, puedes hacer lo siguiente: la noche antes de que te laves el pelo, aplícate una pequeña cantidad de aceite de almendras dulces. Puedes envolverlo en un gorro de ducha para mantenerlo durante toda la noche. A la mañana siguiente lávate bien el pelo. Notarás tu melena mucho más brillante.
A veces el truco está en el lavado del cabello. No debes aclararte el pelo con agua muy caliente, esto aumentará la aparición de grasa y la fibra capilar se reblandece. Enjuágate con abundante agua tibia y, para terminar, utiliza el agua fría. El pelo tendrá un extra de brillo.
A la hora de secarlo, hazlo suavemente con una toalla, no te seques con demasiada fuerza pues puedes dañar tu cabello. Puedes terminar aplicándote unas gotitas de serum. Notarás la diferencia.