Últimamente el color más demandado en las peluquerías es el rubio. Esto se debe entre otras cosas, a que los tonos de pelo más claros favorecen mucho, tanto porque ayudan a disimular la poca cantidad de pelo así y la aparición de las canas. Pero claro, elegir el tono de rubio adecuado para cada una de nosotras es algunas veces un trabajo complicado ya que depende mucho del color de la piel o el tono de las cejas.
Antes de decidir qué tono de rubio quieres ponerte, lo primero que debes conocer son los tonos de rubio existentes en el mercado. Y, aunque la mejor opción para ello es consultarlo con un profesional de la peluquería para que nos muestre la paleta de colores del centro y nos aconseje cuál será el adecuado, te vamos a contar algunos de los tonos de rubio existentes.
Tipos de rubio
- Rubio dorado. Este tipo de rubio es uno de los tonos más fáciles de conseguir, además es muy elegido por aquellas personas que buscan un look más natural. Con este tipo de rubio, el pelo se muestra brillante y se mantiene el mismo color hasta las puntas. Es muy elegido por personas que tienen el pelo claro ya que así apagan la tonalidad de su color real. Sin embargo, las personas de pelo más oscuro recurren a él para sumar brillo y luz.
- Rubio platino. Este tipo de rubio requiere una decoloración extrema, lo que a resultado a un cabello extremadamente claro, prácticamente casi blanco. Este tipo de rubio no tiene rasgos ni mechones de otros colores. Para conseguir este tono se necesita un decolorado muy intenso que, si no se hace correctamente, puede dañar o sensibilizar mucho el cabello. Además, tienes que tener en cuenta que, si eliges este rubio tendrás que cuidarlo e hidratarlo muy bien para que el cabello se vea sano y el color se mantenga bien. De lo contrario, la exposición al sol o el calor de secadores o planchas pueden transformar este bonito rubio en un amarillo oxidado poco agraciado.
- Rubio claro. Esta tonalidad es la perfecta para aquellas personas que ya son naturalmente rubias. Es un tono bastante claro, pero no llega a serlo tanto como el platino. Además, tampoco llega a dar ese aspecto blanquecino. Se trata de un rubio con bastante brillo y tirando a amarillo.
- Rubio cenizo. Esta tonalidad es más oscura que el rubio claro debido a que, para conseguirlo, hay que utilizar un tinte gris o amarronado en algunas ocasiones. Las personas que eligen este tono de pelo consiguen una apariencia natural. Es una buena opción para aquellas personas con piel oscura. Además, es bastante más fácil de conseguir y mantener ya que no requiere un decolorado muy fuerte.
- Rubio cobrizo. Este rubio se suele conseguir con tintes rojizos, por lo que, aunque se trata de un rubio oscuro, puede llegar a confundirse con un pelirrojo claro. Es un tono que suele quedar muy bien en aquellas personas de piel clara y rosada. Es un color que puede llegar a apagarse si no se cuida como debe, por lo que con un buen cuidado y una buena hidratación se puede mantener un color brillante y jugoso.
- Rubio caramelo o amaderado. Este es un tono de rubio muy recurrido ya que suele quedar muy bien tanto a las pieles frías como a las cálidas. Es muy ponible y está en tendencia desde hace varias temporadas. Además, es un color que encaja muy bien con mechas más oscuras que le dan más movimiento y volumen a la melena.
Cómo elegir el tono de rubio adecuado
Para encontrar el tono de rubio adecuado para ti influyen muchos factores. Sin embargo, si lo que estás buscando es crear un look natural y parecido a tu color natural, lo ideal es que el cambio no sea muy extremo y te muevas dentro de un rango de 3 tonalidades más claras o más oscuras respecto a tu base, que sería tu color natural. Obviamente, si lo que buscas es un cambio más radical y llamativo, podrás moverte en un rango de colores mucho más amplio.
Otro factor a tener en cuenta antes de elegir cualquier tonalidad es pensar en que las coloraciones más similares a la tuya requerirán menos tiempo de decoloración, por lo que será más fácil de mantener, puesto que las decoloraciones requieren mucho cuidado después.
Aunque encontrar un tono puede parecer fácil, lo cierto es que dar con el tono perfecto para ti a la primera es una tarea muy difícil puesto que, depende de cómo se aplique el tinte y, depende del tipo de pelo que tengamos, el rubio se ve de una manera u otra. Por eso, además de tu gusto personal, tendrás que considerar las características propias de tu cabello y la tonalidad de tu piel para conseguir un tono que te quede realmente bien. Por eso, aquí encontrarás algunos tips para elegir tu tono de rubio ideal:
- Si tu tez es oscura, lo mejor es que escojas un tono rubio semi oscuro o un castaño claro con reflejos dorados. Esta última opción es genial si lo que buscas es algo muy natural. Y es que, las mechas claras aportarán ligereza y movimiento al cabello intensificando la mirada y resaltando mucho ojos verdes y azules. Si tienes los ojos marrones, los colores miel serán ideales para lograr este efecto.
- Las pieles intermedias, rosadas o tostaditas suelen quedar bien con todos los tipos de rubio. Eso sí, en pieles bronceadas, quedan mejor las tonalidades cobrizas. Pero si tu piel tira más a rosado, el tono ideal estará en la gama de rubios claros.
- Para las pieles más blanquitas, la mejor opción será que recurran a aquellos tonos de rubio que generen contraste y sumen luz, como por ejemplo el dorado. Aunque el rubio cenizo puede ser una opción elegante para destacar las facciones de las caras más blancas. De igual manera, no son nada aconsejables los tonos pálidos ni tampoco los rubio platino ya que resaltarán la palidez del rostro.