Lavar el pelo es una tarea que hacemos casi todos los días. Quizás no lo sepas, pero puede que lo estés haciendo de forma errónea y, por ello, ves como tu cabello se ensucia más de lo debido y no te aguanta limpio ni dos días. Además, puede que tampoco te estés dando cuenta de que estás dañando el pelo si lo estás lavando de forma errónea. Por eso te vamos a dar algunas pautas sobre la manera correcta de lavar el pelo, para que notes una gran diferencia en cuanto a su salud, brillo y consistencia.
Lavarse correctamente el pelo, paso a paso
Primer paso: enjuágalo bien
Antes de aplicar el champú, tienes que enjuagarte bien el pelo. Debes hacerlo con agua tibia, ni muy caliente ni muy fría. Cuando el agua está un poco caliente ayuda a mover mejor la suciedad acumulada en el cabello. Además, abre las cutículas y permite que después el champú se absorba mejor. Por tanto, moja bien el pelo para poder pasar al siguiente paso.
Segundo paso: aplicar el champú
Es importante saber cuánta cantidad de champú utilizar. Si tienes una melena corta con la cantidad de champú equivalente a una avellana sería suficiente. Ve añadiendo un poco a medida que tu pelo sea más largo. Pero una excesiva cantidad de champú no es necesaria para que tu pelo quede más limpio.
Para aplicarlo tienes que tener en cuenta que solo es necesario en la parte del cuero cabelludo, es decir, por arriba de la cabeza. Esa parte es la más joven del pelo, la que se ensucia más. La parte de las puntas, al ser más seca, se ensucia menos. Por las puntas hay que pasar de manera suave, sin frotar porque si no sufren daños y se abren.
Al aplicarlo también tienes que intentar no rascarte con las uñas en el cuero cabelludo. Debes lavar suavemente, hasta que se haga espuma, haciendo movimientos lentos y en forma de círculo, aunque provoque más enredos, es más sano para el cabello.
Tercer paso: aclarar el champú y aplicar el suavizante
Hay que quitar bien el champú aplicado, por lo que debes aclararte de nuevo, con agua que no esté muy caliente, hasta que no te queden residuos de champú. Puedes ir presionando el pelo con las manos mientras lo aclaras. Quizás has escuchado por ahí que para que el pelo quede bien limpio tienes que aplicar champú dos veces. Esto es un tópico, ya que con una única aplicación tu pelo puede verse sano, siguiendo los pasos que te aconsejamos.
Si tienes un cabello seco, lavarlo todos los días aumenta la sequedad, y si lo tienes graso, lo volverás más dependiente de lavar para que luzca limpio. Si está muy muy sucio por condiciones que no sean normales, si puedes aplicar dos veces el champú.
Ahora, si tu pelo es de los que se enredan mucho, es decir, si tienes una melena larga y revoltosa, puedes aplicar suavizante o acondicionador. Si tu melena es corta, no es necesario este paso. Esto último es así ya que el suavizante solo hay que aplicarlo en la parte de las puntas del pelo. Es decir, es al contrario que el champú.
Por tanto, en la parte del pelo que cae por tu cabeza (no en la raíz), aplica el acondicionador. Basta también con una pequeña cantidad, como el tamaño de una avellana. Una vez que lo hayas aplicado, déjalo actuar un par de minutos, así absorberá bien el producto y tu pelo quedará brillante y suave.
TRUCO : Si tu melena es larga puedes dar más brillo a tu cabello invirtiendo el orden de aplicación del champú y del acondicionador. Aplica primero este último para que las cutículas del cabello se cierren mejor. Así obtendrás mayor suavidad.
Cuarto paso: enjuagar con agua fría
Después de que el acondicionador haya hecho su efecto durante un par de minutos, se aconseja aclararlo con agua fría. El agua fría, en cambio, sella las cutículas del pelo lo que vuelve a los cabellos mucho más brillantes y sedosos porque reflejan mejor la luz. Por si fuera poco, acelera el crecimiento del cabello.
Quinto y último paso: secar
Cuando salimos de la ducha, con el pelo mojado, solemos coger la toalla y frotar para quitar esos restos de agua. Esto es un error muy común, ya que el pelo mojado es muy sensible y, frotarlo, solo ayuda a dañarlo. Por tanto, con enrollar la toalla a tu cabello, de manera que no esté tirante, es suficiente para absorber esos restos de agua. Además, no debes utilizar el secador inmediatamente después de quitarte la toalla, ya que cuanto más mojado este el pelo, más daño le haremos con el secador. Déjalo secar al aire libre un rato y después remata con el secador. Y al igual que se aconseja dar el último aclarado con agua fría, también se aconseja terminar de secar el pelo con aire frío para cuidar más el pelo.
Mascarillas como consejo
Además de utilizar acondicionar diariamente, puedes utilizar una mascarilla para tratar y reparar tu cabello una vez a la semana. No son dos cosas iguales, pero cuando uses la mascarilla no es necesario aplicar el acondicionador. Los tratamientos capilares reparan los poros capilares y deben utilizarse sobre el cabello dañado o seco una vez a la semana después de lavar con champú. No olvides que una buena alimentación ayudará a mantener tu cabello fuerte y sano.
¿Qué tipo de champú utilizar?
Para que el resultado de tu pelo sea verdaderamente suave y brillante, es importante utilizar un champú adecuado a cada melena. Si tienes un pelo graso, debes utilizar un champú que contenga ingredientes capaces de restaurar el cuero cabelludo equilibrando la producción de sebo. Por ejemplo el aloe vera, el algodón o los extractos de plantas.
Para un pelo dañado y seco, lo más recomendable es utilizar un champú con extra de hidratación. Por ejemplo, el champús con ingredientes suavizantes como aceites son la mejor elección.
Por último, si tienes un pelo muy fino, utiliza un champú con proteínas, que ayude a reconstruir el cabello y a hacer que parezca más fuerte. Los extractos de plantas y el colágeno marino son ingredientes que proporcionan volumen. Además, te aconsejamos utilizar un champú suave, es decir, que tenga un pH de 5 o cercano a él para que ayude a mantener ese brillo y suavidad en el pelo.