Muy atrás queda la época de las dulces e inocentes gemelas Olsen. Dos premios CFDA, dos marcas de moda de éxito, un libro... es indiscutible que las gemelas son todo un icono de estilo, alabadas por muchos , y odiadas por muchos otros y generan admiración allá donde vayan. Pero sus elecciones de peinado, de vestuario y maquillaje dejan mucho que desear. Resulta un poco trágico verlas ahora luciendo (des)peinados imposibles y looks con texturas incombinables.
Dejemos a Ashley Olsen para otra ocasión, para centrarnos en Mary-Kate Olsen. Con looks controvertidos por bandera como sello de identidad inconfundible. Mary-Kate y su mítica melena rubia parece no ser muy amiga del peine.Hacemos un repaso por sus peores peinados.
Trenza diadema
Nos remontamos al año 2006 en un evento de Dolce y Gabbana, en el que ya podemos apreciar que antes de salir de casa a Mary-Kate Olsen se le olvida pasarse el peine. Para acudir al evento de la firma optó por lucir una trenza diadema, un tipo de peinado muy versátil y chic, que cuenta con la ventaja de aportarnos comodidad gracias a que nos retira el pelo de la cara, cosa que Mary-Kate no entendió del todo y decidió optar por restarse visibilidad poniéndose varios mechones delante de la cara.
Completaba su estilismo con un maquillaje, que para ser justos le sentaba bien, con una base muy natural que aportaba luminosidad a su rostro y un toque de color en los labios con acabado brillante que conseguía un dar un acabado muy jugoso a sus labios.
Plumas
En el año 2007 para una presentación de Calvin Klein en Londres, Mary Kate-Olsen se decantó por un recogido despeinado en exceso, con mechones sueltos sin sentido...Y optó por adornarlo con una especie tocado de plumas, una elección muy poco acertada.
El maquillaje que escogió era bastante sencillo, base con un acabado muy natural, labios en color nude y eyeliner muy marcado. Hasta ahí todo bien, pero a Mary Kate se le fue la mano con el lápiz y se excedió en la parte inferior de ojo lo que daba un efecto un poco mapache a su beauty look. Mary Kate completó su estilismo con un vestido de transparencias en color nude con detalles en negro.
Turbante
Corría el año 2008 cuando durante un acto público en Nueva York, Mary-Kate optó por un look que era un auténtico despropósito. La gemela, se inclinó por lucir un recogido, hasta ahí todo normal, pero decidió escoger con mucho desacierto, un turbante XL de terciopelo que apenas dejaba ver su frente.
Menos mal que para el maquillaje se decantó por algo muy natural, una base que aportaba luminosidad a su rostro y un fino delineado para resaltar su mirada que junto con un labial en tonos nude, contrarrestaba con todo lo demás. Para rematar su estilismo escogió un vestido de pedrería de tipo kaftan. Texturas y accesorios incombinables que en conjunto creaban un resultado muy caótico.
Mira que nos gusta un half-up bun, ese clásico semirecogido acabado en un moño, un peinado de lo más versátil y para todas las edades pero en esta ocasión no nos acaba de convencer como lo luce Mary-Kate. Precisamente su hermana Ashley Olsen, es la embajadora de este peinado por excelencia, ya que lo lució durante los CFDA y la gala MET, dos de los eventos más importantes del año.
Para asistir a el Hampton Classic Horse Show, el gran concurso de salto de los EEUU junto con su pareja Olivier Sarkozy , Mary-Kate lució un half-up bun, que parecía no tener un aspecto muy limpio y que dejaba al descubierto sus descuidadas raíces. Parece que ese día Mary-Kate no tuvo mucho tiempo de pasar por la ducha.
Recogido muy despeinado
La gala MET es uno de los eventos más esperados del año. El Metropolitan Museum de Nueva York se convierte en el epicentro de la moda y el glamour. Una gala que nos deja looks de ensueño y otros que preferiríamos olvidar, como el escogido por Mary-Kate Olsen, en la gala del año 2012. No sabemos si la Olsen fue en moto a la gala o de camino tuvo la mala suerte de toparse con un tornado, a juzgar por lo despeinado que llevaba el recogido.
Además de escoger un peinado propio de cuando te sorprende una ventisca en medio del camino, Mary-Kate optó por lucir un vestido propio de de Morticia Addams de la firma The Row, la marca que tiene junto con su hermana Ashley. El vestido en color negro y de cuello alto le sumaba años y le quitaba centímetros de estatura. En definitiva, un look que no hay por donde cogerlo.