Bien es sabido que el chocolate, además de su agradable sabor, tiene múltiples beneficios si lo consumimos en su cantidad necesaria. Es más, desde hace siglos se conocen las propiedades que este alimento tiene para la belleza, y por ello nuestros antepasados ya habían desarrollado la chocolaterapia, un tratamiento para la piel que, además de cuidarnos e hidratarnos por fuera, nos relaja. Pues sus propiedades van aún más allá, y es que el chocolate tiene también grandes beneficios en nuestro pelo, por eso cada vez más productos de cabello tienen una base de chocolate. Por supuesto, nos referimos al chocolate negro, con un alto porcentaje de cacao.
Entre las propiedades que el chocolate tiene para nuestro cabello se encuentra el estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo, lo que ayudará a que se nos caiga menos pelo, y también ayuda a que nos crezca más rápido. Por otro lado, el chocolate aplicado en el cabello hidrata, nutre, aporta elasticidad, regula la cantidad de sebo que se genera y es antioxidante, así que ayuda a tratar las situaciones en las que el pelo y el cuero cabelludo más sufren, además de mejorar su aspecto. Todo esto es gracias a vitaminas como la B1(tiamina), el magnesio, las proteínas, lípidos y la teobromina que podemos encontrar en el cacao, entre otros muchos compuestos y minerales de gran utilidad.
Efectos del chocolate en función del tipo de pelo
Esta mascarilla casera de chocolate puede utilizarse en todo tipo de cabellos.
- En cabellos secos, porque aporta hidratación.
- En cabellos grasos, porque estos necesitan hidratación, pero el chocolate también regula el sebo.
- Para cabellos quebradizos, porque aporta nutrición y elasticidad.
- Para cabellos apagados, porque le ayudará a que esté más brillante.
- Para cabellos normales, porque le da un aspecto aterciopelado, suave y brillante muy bonito. También tiende a alisar el pelo y potenciar el color castaño natural.
- Para cabellos maltratados. Si aplicas mucho el secador, la plancha o tenacillas, o tintes, tu pelo necesita un aporte extra de nutrientes e hidratación.
Cómo preparar una mascarilla para el pelo con chocolate
La mascarilla de chocolate para el cabello lleva muy pocos ingredientes y es muy sencilla de elaborar.
Ingredientes de la mascarilla de chocolate
- Una tableta de chocolate negro, de cuanta más pureza, mejor. Podemos encontrar con el 70% de cacao, pero también con el 90% e incluso el 100%. La cantidad de mascarilla la marcará la cantidad de chocolate que usemos, así que si tienes el cabello corto, puedes usar menos cantidad.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Este ingrediente es opcional, pero le aportará los beneficios del aceite a la mezcla. También lo podemos cambiar por miel.
- Agua, como la vamos echando poco a poco y depende de la cantidad de chocolate, no necesitamos una cantidad prefijada.
- Una espátula para mezclar.
- Un pincel para aplicar productos de pelo.
Cómo elaborar la mascarilla de chocolate
- Pondremos a calentar el chocolate, troceado, en un cuenco al baño maría. Para ello llenaremos una cazuela con agua y lo pondremos al fuego. Encima de ella, pondremos un cuenco más pequeño con el chocolate, y éste se irá deshaciendo a medida que se caliente el agua, sin riesgo de que se queme.
- Cuando esté el chocolate casi todo derretido, que iremos dando vueltas con la espátula, echaremos las dos cucharadas de aceite y seguiremos removiendo.
- Vamos echando agua poco a poco y removiendo. Haremos esto mismo, con pequeñas cantidades de agua, hasta que la mezcla quede cremosa y cuando levantemos la espátula, esta no gotee.
- Cuando la mezcla alcanza la consistencia deseada, apagamos el fuego y apartamos. Vertemos todo en un recipiente nuevo y dejamos enfriar a temperatura ambiente. ¡Ya tenemos nuestra mascarilla!
Cómo aplicar la mascarilla de chocolate
Primero debemos lavarnos el pelo con el champú que usemos normalmente. Después, sobre el cabello húmedo, pero escurrido, empezaremos a aplicar la mascarilla con el pincel, como un tinte. Así nos aseguraremos de que el producto se extiende bien por todo el cabello. Una vez aplicada en toda la cabeza, podemos usar las manos para extenderlo por la melena, y también vamos masajeando suavemente el cuero cabelludo.
Después nos lo recogeremos con un gorro de ducha (podemos usar una bolsa de plástico u otro material que sirva para envolver la cabeza) y le aplicamos un poco de calor con el secador. Ésto hará que el producto penetre mejor en el cuero cabelludo, pero no es necesario estar mucho tiempo con el calor. Lo dejaremos 30 minutos, y cuando éstos pasen, le daremos un poco de aire frío también con el secador. Por último, volvemos a lavarnos el pelo de nuevo, como hicimos antes, y se seca. ¿Cómo ves el resultado?
Si tu cabello es más claro y no quieres que el cacao lo convierta en un tono más oscuro, hay quien opta por usar chocolate blanco, menos puro pero que también contiene cacao, o aplican leche en vez de agua a la mezcla para rebajar el chocolate. Otra variante más rápida de esta mascarilla consiste en aplicarla toda con la mano en el cabello en vez de con pincel, o no aplicar el secador. Todo depende del nivel de daño de nuestro pelo y la disponibilidad que tengamos, el producto va a seguir haciendo efecto, aunque sea en menor medida. Eso sí, ¡huele delicioso!