El aspecto natural se impone en las tendencias de maquillaje y peluquería desde hace unos años y parece que seguirá siendo así en próximas temporadas. Pero detrás de este tipo de looks suelen esconderse varias técnicas, que no siempre son fáciles de conseguir. Es lo que ocurre con una de las modas capilares de los últimos meses y que parece venir pisando fuerte, esperando durar una buena temporada más. Estamos hablando de las mechas Tigereye.
Quizás ese nombre no te diga nada, ni siquiera sepas a qué se refiere, pero seguro que ya se las has visto a alguna famosa y te has quedado prendada de lo bien que quedan. De hecho su nombre puede sonar un poco complicado pero, ni mucho menos. Se trata de lo que conocemos vulgarmente como mechas naturales sobre un pelo castaño. Esa idea de una coloración natural que aporta brillo y luminosidad al cabello es una de más envidiadas y normalmente recurrimos al tinte para conseguirla, pero pocas veces obtenemos los resultados deseados.
Tras muchas pruebas los profesionales de la peluquería han encontrado un modo de conseguir ese efecto de mechas naturales sobre cabello castaño. Se trata de las conocidas como mechas Tigereye, que reciben su nombre de una piedra preciosa que acoge tonos tan diversos como son el marrón, rojo y dorado, pero que al juntarlos dan lugar a una combinación que resulta espectacular, más aún trasladándola al cabello. Sólo tiene una pega, no es fácil de conseguir y si sale mal el resultado es bastante desastroso e indeseable.
Para tonos castaños
Las mechas Tigereye es una modalidad que se trabaja en cabellos castaños. Si son naturales basta aplicarlas, pero si el tono natural es otro es recomendable cambiarlo para tener un fondo marrón, ya sea con un tinte permanente o un baño de color. Combinan bien tanto con castaños claros como oscuros. Aportan de igual modo luminosidad y claridad, algo similar a lo que ocurre con las mechas californianas cuando se aplican sobre un cabello rubio.
Las mechas Tigereye no son fáciles de conseguir, de hecho es un trabajo para profesionales, ya que resulta bastante complicado de hacer en casa. A pesar de que da la sensación de naturalidad y que los colores se aplican de forma arbitraria no es así. Para conseguir ese efecto de descuidado los profesionales del cabello estudian dónde aplicar el color para conseguir destacar esos puntos de luz que conseguirán el efecto deseado. No es una cuestión baladí, sino que de ello depende conseguir el efecto tan deseado.
Combinación de rojo, dorado y marrón
Las mechas Tigereye suponen aplicar dos colores diferentes de mechas, uno más rojizo y otro más dorado, que se combinan con el marrón (castaño) que ya existe de base. Los tonos exactos dependen del que se tenga de base, ya que lo que se busca es que sean dos niveles inferiores para conseguir esa deseada luminosidad. A partir de ahí basta aplicar los dos colores elegidos y hacerlo de una forma que no sea firme ni exacta, al contrario de como se hacían las mechas antaño, que parecían esculpidas en el cabello con escuadra y cartabón.
¿Podrían hacerse las mechas Tigereye con un color base moreno oscuro o rubio? Sí, se puede pero no se obtiene el mismo resultado. Se pierde por completo la naturalidad que buscamos, porque el contraste de colores la rompe por completo. Y tampoco se conseguiría esa luminosidad que se obtiene al aplicar este tipo de mechas sobre un cabello castaño.
Las Tigereye son mechas muy finas, apenas visibles de forma individual, pero con un resultado global que resulta llamativo. Esto es así porque es la forma de conseguir esa luminosidad que se busca y no llamar la atención sobre el hecho de que hay dos tonos claramente diferenciados en el cabello. Se han de intercalar los tres colores -castaño, rojizo y dorado- que finalmente tendrá el pelo para conseguir que esos cambios de tonalidad son algo natural y no fruto del tinte.
Este tipo de coloración se aplica en todo el cabello, aunque no empieza justo en la raíz, sino un poco más abajo. De esta manera da un aspecto uniforme a toda la melena. Otra ventaja de hacerlo de este modo es que no es necesario tener el pelo largo para poder lucir las mechas Tigereye, pueden hacerse con independencia de lo largo que se tenga el cabello.
Duran meses
Sin embargo, cuando pasa el tiempo y el color de las raíces se extiende varios centímetros hacia abajo se puede disimular mucho mejor con este tipo de coloración que con un tinte uniforme. Al no ser tan estrictas podemos dejar que pasen meses sin necesidad de ir a retocarlas, algo que es de agradecer frente a lo esclavos que resultan otro tipo de coloraciones. Y esto es algo que viene bien. Por ejemplo en verano puedes hacértelas al inicio de la temporada y no volver a preocuparte de ellas hasta que entre el otoño. Luego bastará con retocarlas.
Sin embargo esto no significa que sirva con ir un día a la peluquería a hacerte las mechas y despreocuparte por completo de tu pelo hasta la siguiente visita. Las mechas con una coloración importante y como tal requieren un cuidado específico que, básicamente, consiste en tener nutrido el pelo. Para ello además de usar champús nutrientes el uso de mascarillas se vuelve imprescindible. Es la mejor manera de mantener en perfectas condiciones tu pelo y también garantizar que permanezca la luminosidad que tanto caracteriza a las mechas Tigereye.
Además de lo visto anteriormente tiene una ventaja, pensada para quienes quieren hacerse algo en el pelo pero que no sea muy radical, por miedo a sentirse extrañas.
Desde hace unos meses son muchas las famosas a las que hemos visto lucir este tipo de mechas y ya empiezan a ser un tratamiento de lo más solicitado en las peluquerías. Todo pinta a que, años después del boom de las mechas californianas, ahora le llega el momento a las mechas Tigereye. Será una tendencia que pise fuerte durante las próximas temporadas y con la que iluminar el cabello de un modo de lo más natural.