¿Se nos oscurece el pelo en invierno?

Con los últimos momentos que el verano nos está dando durante estos días en los que la vuelta a la rutina de trabajo y estudios nos amenaza, comienzan a desaparecer con él las características que más lo definen como puede ser nuestro tono del piel o la tonalidad de nuestro cabello.

A pesar de que ambas cosas pueden solucionarse con tratamientos de bronceado para volver a tener ese tono tan bonito que se ha cogido en nuestra temporada de playa, o el tinte que de con la tonalidad idónea que queremos para nuestro pelo, nunca será lo mismo que obtenerlo mediante los métodos naturales como la playa o la piscina. En este sentido, muchas son las dudas que surgen en torno a porqué el color o la tonalidad de nuestro cabello cambian en épocas como el verano o el invierno.

Partir de la genética

El color de nuestro cabello, al igual que la tonalidad de nuestra piel, está determinada por la cantidad de un componente de nuestro organismo llamado melanina, de manera que a medida que contamos con más melanina nuestra piel o nuestro pelo será más oscuro. Esto quiere decir si lo explicamos de otra manera que a menos que intervengan factores externos en el crecimiento de nuestro pelo, el tono o el color de este no variará, exceptuando otros factores como puede ser el envejecimiento.

Con respecto al color con el que cuenta nuestro cabello en invierno, podemos decir que es el estado normal de este, siendo los factores externos el sol o los tintes que le aplicamos los que llevan a que nuestro pelo cambie de tonalidad.

Cambio de tono en invierno

A medida que el tiempo va pasando y los veranos van quedándose atrás, nuestro cabello también va pasando y creciendo. Esto conlleva que la tonalidad que este ha tenido durante el verano a causa de los rayos solares, también vaya pasando y perdiéndose, de manera que llegará a un punto en el que, si no lo cortamos, nos encontremos con dos tonalidades en nuestro cabello debido al crecimiento de parte de él no expuesto al sol.

Asimismo, hay que tener en cuenta que cualquier factor externo al que expongamos nuestro cabello no solo hará que varíe la tonalidad sino que también variará la calidad y el estado de nuestro pelo, volviéndose mucho más sensible y exponiéndose a mucho más daños debido a las radiaciones o pigmentos no comunes a los que se ha estado expuestos. En definitiva, la cuestión no sería preguntarse el porqué nuestro cabello se vuelve más oscuro en épocas invernales, ya que es un proceso normal, sino el porqué durante el verano nuestro pelo obtiene un tono más claro.