La carrera de la actriz Jennifer Aniston ha estado marcada por tres cosas: su personaje de Rachel Green en la famosa comedia 'Friends', su matrimonio y posterior divorcio de Brad Pitt, y su melena, o más bien sus diversos cortes de pelo que la han llevado a convertirse en un icono de estilo.
El pelo de Rachel Green
En principio el papel de Rachel Green estaba destinado a Courtney Cox (Mónica Geller) y nunca sabremos cómo hubiera sido la serie con este intercambio de roles pero lo que sí sabemos es que hubo algo que sobresalió por encima de la historia de los seis amigos y eso fue 'The Rachel'. Así fue como rebautizó a su corte de pelo de la segunda temporada que, paradójicamente, surgió tras un pequeño accidente, un corte a capas imprevisto hecho a navaja con la coronilla ligeramente cardada que acabó siendo el más imitado por las mujeres de medio mundo.
Curiosamente a ella no le gustaba el corte, de hecho, más bien lo odiaba, creía que era el corte más feo del mundo y cuando se empezaba a hablar más de su pelo que de su actuación decidió cambiarlo aunque, al parecer, una de las preocupaciones de los productores era pensar en el nuevo corte de pelo de la actriz cada temporada.
Sin duda, a la creación de esta imagen ha contribuido su amigo y estilista, Chris McMillan quien ha convertido el pelo de Jennifer Aniston en tema de conversación y quien lo ha sabido reinterpretar año tras año manteniendo la esencia del estilo de Aniston, natural, sencillo y elegante.
De hecho, si analizamos objetivamente el pelo de la actriz podríamos decir que tiene lo que toda mujer desea, es fuerte, abundante, sano, parece manejable, se adapta a cualquier corte, tiene un brillo envidiable y un color que ha ido cambiando con los años aunque siempre manteniéndose en unos tonos rubios miel o unas mechas californianas que favorecen mucho el tono bronceado de Jennifer.
Claves del cabello de Jennifer Aniston
Sea cual sea el corte o la largura, su estilista siempre intenta dar una versión diferente, por eso juega con texturas y volúmenes en cada aparición, más desfilado en la zona de la cara, con un toque despeinado, extremadamente liso, rizado, ondas surferas o deshechas, pero siempre lo lleva suelto y en las pocas ocasiones en las que se lo recoge, opta por una coleta informal dejando que el desfilado caiga sobre su cara. Y así llegamos a 2011, a principios de este año durante la promoción de su película con Adam Sandler titulada 'Just Go With It', estrenó nuevo bob, más largo que el anterior. En España la vimos con las puntas muy vaciadas donde la inspiración venía de Julie Christie en la época de 'Shampoo' y en los cortes angulosos que popularizaron a Vidal Sasoon, según su estilista, McMillan, un corte muy sencillo en la línea de los diseñadores Calvin Klein o Jil Sander, cortes rectos y elegantes.
Quizás ese sea el secreto de su éxito, en combinar grandes cambios (al parecer a la actriz le gusta hacerlo cada cinco años) con otros más progresivos pero siempre manteniéndose fresca, natural, moderna y muy cercana. Por eso, todas en algún momento de nuestras vidas hemos querido emular esas mechas californianas, esos desfilados, o esas capas con tanto movimiento, lo único malo es que no todo el mundo tiene la suerte de tener un estilista disponible las 24 horas del día los 7 días de la semana, pero por algo es una estrella de Hollywood.