Carisma, naturalidad y ser una de las actrices más queridas de Hollywood son algunos de los términos que siempre van acompañando al nombre de Jennifer Lawrence. Durante sus últimas apariciones, la actriz se ha colado en las listas de los mejores estilismos; pero echando la vista atrás, podemos recordar que sus looks no siempre han sido tan acertados y algunos de sus peinados es mejor dejarlos en el pasado.
Demasiado liso
El maquillaje tampoco favorece su rostro. La gama de tonos de maquillaje que mejor le queda es la de los nude, marrones y tierra, una combinación de colores más naturales. Por lo que en este look la elección de los labios gloss en color borgoña claro producen el efecto contrario, endureciéndole los rasgos. La sombra de ojos sí es más adecuada, ya que opta por la sencillez en colores neutros.
Le suma años
El efecto pelo mojado echado hacia atrás conseguía darle a la actriz un aspecto de edad más avanzada de la que en realidad tenía, que por aquel entonces era tan solo 23 años. En este caso el maquillaje de los labios sí que fue más acertado, ya que apostó por tonos nude, pero falló en la elección de la sombra de ojos, que conseguía apagarle bastante la mirada.
Un cuadro
Su cabello carecía por completo de volumen, ya que lo llevaba completamente pegado al rostro, con el flequillo en punta hacia un lado que le cubría casi por completo la frente. Sin embargo, el punto álgido de la catástrofe llegó con el maquillaje. Los labios en rojo oscuro y unas sombras bastante marcadas en tonos grises sobrecargaban mucho el rostro, que ya por sí mismo era el foco de atención gracias al peinado.
Rostro borrado
Otro de los problemas de este estilismo fue el maquillaje que eligió. Para los labios escogió un color rosa que los borraba casi por completo, y unas sombras también en tonos similares, entre plateado y rosado, que fomentaban este efecto visual tan poco favorecedor. El conjunto resultó en un rostro muy plano, sin expresión y aburrido.
Sobrecargada
Acompañó este peinado con un maquillaje smokey-eye en tonos negros y grises, bastante alejado de otros looks más naturales que suele elegir para las ocasiones especiales. Este tipo de maquillaje en personas con ojos azules corren el riesgo de apagar su mirada, algo que le pasó a la actriz. Por lo demás, lo completó con un labial gloss entre rosa y nude muy natural que suavizó la elección del maquillaje.