Quedarse calvo es uno de los mayores temores que sienten los hombres en la actualidad y a medida que van cumpliendo años. Cada vez son más los que se someten a injertos capilares y los que recurren a alternativas para conseguir suplir la falta de cabello. La alopecia o calvicie es sufrida por uno de cada tres hombres y, aunque muchos puedan pensar que afecta solamente al género masculino, también existen mujeres que la sufren.
Actualmente y aunque existen tratamientos y modernas técnicas que ayudan a poblar zonas de la cabeza despobladas de pelo capilar, existe un procedimiento que lleva existiendo desde hace años y que todavía, a día de hoy, se sigue utilizando: el uso del peluquín. Su uso tiene muchos pros y contras aunque por lo que más destaca, si este es de buena calidad, es que acaba resultando más económico que cualquier otro método.
¿Qué es el peluquín?
El peluquín es un complemento capilar cuyo uso se remonta a principios del siglo XIX en Estados Unidos y Europa. Su apogeo llegó en 1950, pasados unos años sus ventas descendieron y a día de hoy el peluquín se considera un tema tabú o incómodo. Es importante no confundirlo con una peluca ya que esta cubre totalmente la cabeza mientras que el peluquín solo oculta la parte desprovista de pelo.
El peluquín surgió hace ya bastantes añosSi una persona se decanta por su uso, debe de tener en cuenta y prestar especial atención al color y textura del pelo del peluquín ya que esto deberá ser exacto al del cabello natural de la persona. Hay que recordar que el peluquín solo tapa la parte calva de la cabeza por lo que el pelo que esta siga manteniendo será visible. La mejor recomendación, aparte de fijarse en estos dos aspectos, será siempre la de invertir en un artículo de calidad.
Ventajas de usar peluquín
Una de las mayores ventajas del uso de peluquín es, sin duda alguna, su coste. Cierto es que adquirir un buen complemento capilar puede resultar costoso en un principio pero a la larga es una compra que acaba saliendo rentable ya que no necesita de renovaciones ni cuidados extremadamente complicados y laboriosos. Además, al ser una pequeña porción de cabello cuesta mucho menos que una peluca completa.
Otra ventaja del peluquín es que si sus cabellos son de pelo sintético, su mantenimiento será más fácil y sencillo que si se tratara de pelo natural. Al ser un material artificial y no orgánico, no corren el riesgo de sufrir deterioros y su durabilidad y resistencia es mayor. Por otro lado, y al contrario que puede pasar con el pelo natural, un peluquín de cabello sintético puede ofrecer una gama de colores mucho más variada.
Otra de las ventajas que ofrece el uso de peluquín es que se pueden jugar con diferentes peinados y looks. La versatilidad en el mundo capilar está a la orden del día así que si después de unos meses uno se cansa de llevar siempre el mismo peinado, cambiarlo por otro con un tupé más pronunciado o con otros colores será mucho más sencillo y no se dañará el cabello natural.
El peluquín permite la realización de diferentes peinadosEl uso de un peluquín resulta completamente indoloro y no necesita el sometimiento a una intervención de ningún tipo como puede pasar con los injertos o microinjertos capilares. Su colocación simplemente se lleva a cabo mediante un adhesivo especial o una banda elástica en su versión más económica y barata que no supone ningún tipo de dolor o molestia.
Desventajas del uso del peluquín
Aunque las ventajas de usar un complemento capilar sean consideradas lo suficientemente válidas para decidirse a comprar uno, lo cierto es que antes de efectuar la compra hay que tener en cuenta que también existen desventajas de peso que pueden hacer dudar acerca de su adquisición. Lo importante es poner en una balanza los pros y los contras y valorar si realmente vale la compra de un peluquín y si es lo más acertado para uno mismo.
Quizá una de las desventajas que estén más a la orden del día en cuanto al uso del peluquín es que su utilización no está bien visto en la sociedad. A pesar de que hubo una época en la que fue un auténtico éxito de ventas, lo cierto es que con el paso del tiempo, el peluquín se empezó a ver como algo ridículo y de lo que avergonzarse en el caso de que una persona reconociera o se descubriera que lo usaba.
El uso del peluquín no está muy bien visto en la sociedadPor otro lado, otra de las desventajas que puede tener un peluquín, y más si este está hecho de pelo sintético, es que moldearlo con tenacillas o planchas de pelo es inviable ya que sus fibras no soportarían las altas temperaturas y se quemarían. Esto significa que si inviertes en un buen peluquín de pelo sintético, ten en cuenta que la forma que elijas será que la siempre lleves. Si por el contrario, te decides por un peluquín de pelo natural, has de saber que su comportamiento será exactamente al de tu pelo, es decir, podrá encresparse con la humedad y requerirá los mismos cuidados que tu propio cabello.
En caso de no escoger el color y textura adecuados, su uso será muy evidente y no quedará lo suficientemente natural como para quedar bien. El propósito de usar este tipo de complementos capilares, sobre todo cuando no cubren la totalidad de la cabeza, es conseguir un resultado real y viable gracias al cual la calvicie pueda pasar totalmente desapercibida.
Por último, otra de las ventajas que mayor peso tiene en el uso del peluquín y que contribuye, en caso de no colocarlo bien, a que su aspecto resulte de lo más artificial es que su movilidad es bastante alta. Para todos es un clásico la típica escena en la que un hombre va andando por la calle y con una mínima ráfaga de aire se le vuela el peluquín o aquella en la que se le descoloca ligeramente de la cabeza. Teniendo en cuenta que lo que se persigue es encontrar un resultado natural y un complemento capilar que oculte la calvicie, esta desventaja es otra de las que mayor peso tiene a la hora de decidirse por este producto.
