El mundo de las pestañas postizas se ha instalado definitivamente entre nosotras. Su presencia, tanto en alfombras rojas como a pie de calle, ha crecido considerablemente. Por un lado, con técnicas específicas y elaboradas, aportando un resultado de lo más profesional y, por otra parte, con soluciones mucho más accesibles aunque menos eficientes, dando el toque low cost al asunto.
Sea de una manera u otra, lo cierto es que han conseguido llamar la atención de miles y miles de mujeres en todo el mundo. Tanto que incluso ahora, vayamos a la tienda que vayamos, siempre es posible encontrarse con algunos de estos packs potenciadores de miradas. Sin embargo, y a pesar de que existen numerosas posibilidades a la hora de adentrarse en el mundo de las pestañas postizas, es necesario tener presentes -y muy en cuenta- las indicaciones correctas para que el resultado quede lo más perfecto y profesional.
Cosas a tener en cuenta
No informarte de cuáles son las pestañas postizas más adecuadas para tu tipo de ojo y que no luzcan lo suficientemente bien sobre tu mirada. Al igual que ocurre a la hora de maquillarnos, también existen diferentes tipos de pestañas postizas que se adecuan, más o menos, al tipo de ojo que tengamos. Ya sean ovalados, almendrados o redondos, es importante tener muy claro y definir primeramente el resultado que queremos que den a nuestra mirada las pestañas postizas.
Esto hará que el proceso de selección sea mucho más rápido que el esperado, ya que el hecho de investigar y hacernos con las más apropiadas puede parecernos un tanto complicado. En primer lugar, y si lo que se pide es que la mirada quede mucho más profesional, natural y sutil, está la opción de las pestañas postizas individuales, las cuales -tal y como su propio nombre indica- se aplican individualmente, de una en una.
Asimismo, por otro lado, se encuentra la opción de incorporar tiras de pestañas a nuestra línea natural, dando una imagen más espectacular -eso sí- pero mucho más 'descuidada', ya que si no se adhieren bien su caída puede producirse casi de forma inmediata. Asimismo, según la forma que nuestro propio ojo tenga, también podemos dar mayor énfasis a la zona ocular que queramos realzar, aplicando pestañas de diferentes tamaños o alargando nuestra mirada en la parte final de nuestro ojo. Las opciones son infinitas, tan solo hace faltar tener 'buen ojo' -y nunca mejor dicho- para ello.
Errores más frecuentes
Aplicar máscara de pestañas
Si pretendes ser uno de esos maniquíes a los que, de buena a primeras, parece habérsele caído un párpado, mejor que prescindas de cometer este gravísimo error. Aunque, por supuesto, no serías la primera ni la última persona en pasar por esto. Muchas alfombras rojas ya han sido testigos de este tipo de deslices en el mundo de la belleza, siempre dando de qué hablar en numerosas ocasiones. Así que evita unirte a este cuantioso número de 'despistadas' y olvida este imprescindible del make-up por el momento...
Frotarse los ojos o lavarse bien fuerte la cara
¡Ni lo intentes! Sobre todo si se trata de pestañas postizas naturales e individuales. Lo único que conseguirás con este "simple" gesto es arruinar todo tu trabajo. Por ello, si eres de a las que les gusta levantarse con un buen lavado de cara, mejor que pongas atención a la hora de hacerlo para evitar perder el dinero invertido. Trata de quitarte manías tales como frotarte bien los ojos nada más despertarte o cuando sientas picor o sueño e intenta asearte por las mañanas con movimientos más suaves.
Pegar las pestañas nada más aplicar el pegamento
Puede que sea uno de los errores más comunes a la hora de adentrarse en este mundo de las pestañas postizas. De esta forma, si eres de las novatas del grupo lo primero que deberías saber es que es importante dejar secar el pegamento que apliquemos durante varios segundos para después incorporarlas a nuestro look 'beauty'. Con ello, el adhesivo quedará mucho más consistente y podrás pegarlas a tu línea de pestañas con mayor facilidad. Además, dejando secar un poco el pegamento lograrás que no se te muevan demasiado, evitando un resultado fallido.
No adaptar el tamaño de las pestañas postizas a la de tu ojo
Quizás sea también uno de los errores más comunes cometidos entre las principiantes de este mundo 'beauty'. Es importante saber que las pestañas no vienen predefinidas con medidas exactas, es decir, no existen medidas concretas establecidas para el tamaño de cada ojo.
Si bien es cierto que un pequeño porcentaje de mujeres no necesita poner especial atención a este pequeño 'problema', la mayoría de ellas sí deben detenerse primero para hacer que la medida de su línea natural de pestañas y las postizas concuerden. Con ello, además, evitarás que tus ojos queden caídos y tu mirada sea artificial. Recuerda que lo más importante es que el resultado aporte una imagen lo más natural posible.
Pegar las pestañas postizas más arriba de la línea natural
La falta de hábito hará que las primeras veces tu mirada no luzca tan bien como imaginabas. Primero, cayendo en el error de no recortarlas y amoldarlas al tamaño de tu ojo; después, adhiriéndolas directamente sin dejar que el pegamento se seque durante varios segundos; y también, ya sea por las prisas o la inexperiencia, pegándolas por arriba de nuestra línea natural de pestañas. ¡Grave error!
Ya no solo porque no conseguirás lucir la imagen esperada, sino porque el resultado quedará sucio y poco profesional. Aunque tranquila, la costumbre y el hábito harán que poco a poco logres cogerle el truquillo. Para ello, es importante disponer del tiempo necesario y evitar las prisas. Sin embargo, en este caso, también podemos toparnos con ese truquillo mágico con el que paliar este error, y no es otro que delinear el ojo antes de pegar las pestañas postizas. Esto conseguirá que si quedan un poco más arriba apenas se note.