Desmaquillar los ojos correctamente es muy importante porque se trata de una zona muy sensible y fácilmente irritable. Si a esto le sumamos las típicas alergias primaverales o el uso de lentillas, la sensibilidad de nuestros ojos se vuelve aún mayor y podemos sufrir problemas oculares.
Muchas personas no toleran los desmaquillantes, ni siquiera los indicados para pieles sensibles porque les producen picores, escozor o enrojecimiento ocular, pero la solución está en el aceite de jojoba, que consigue arrastrar con facilidad toda la pintura por completo, sin irritar, dejando una sensación de suavidad y un efecto calmante en nuestra piel.
¿Qué es exactamente?
Se trata de una cera líquida biodegradable y no tóxica, que se obtiene mediante prensado en frío de las semillas de jojoba y tiene una composición total de 96% en ceramidas. El aceite de jojoba no engrasa, es adecuado para todo tipo de cutis y tras un uso regular la piel queda suave, tersa e hidratada.
Además, el aceite de jojoba, también conocido como 'oro líquido', contiene Vitamina E, que actúa como antioxidante y protege la piel de los radicales libres, por lo que también podemos aplicarlo como contorno de ojos durante la noche.
Fueron los indios americanos quienes utilizaban la jojoba como restaurador y acondicionador del cabello, alimento, medicina e incluso como protector de la piel frente a las fuertes radiaciones solares del desierto.
Recomendado para la piel y el cabello
El aceite de jojoba está indicado para los problemas de sequedad de la piel, ya que hidrata las pieles secas y actúa contra el envejecimiento facilitando los procesos de regeneración celular, aumentando la elasticidad, la suavidad y la firmeza de la piel.
Pero además, nutre el cabello y evita la acumulación del sebum (grasa de la piel), por lo que una aplicación habitual podría ayudar a la regeneración del cabello, evitando su caída. Diversos champús, cremas y productos para el cuidado del cabello continen jojoba, que aporta un mayor brillo y suavidad al pelo.