Aunque hay grados y hay algunos casos que son verdaderos problemas, por lo general se termina ganando la batalla contra el acné. Los dichosos granos se puede cuidar y se puede conseguir acabar con ellos y evitar de nuevo su aparición. Pero hay otra lucha que es mucho más complicada y contra la que la lucha es mucho más complicada puesto que siempre alguno termina saliendo de nuevo. Hablamos nada más y nada menos que de los puntos negros, esos dichosos puntos negros que parecen dar la sensación de tener la piel poco cuidada.
Los puntos negros son, tal y como los denominan los profesionales médicos, comedones abiertos, es decir, lesiones cutáneas con una coloración normal que se caracterizan por tener un orificio central donde se acumula un material de tacto graso y de color prácticamente negro. Un color negro que en ningún caso, como también a veces se suele pensar, indica que la piel está sucia.
La acumulación de puntos negros en la cara
En concreto los puntos negros se forma de la siguiente manera. Los factores externos e irritantes de la piel generan una proliferación de capas que pueden obstruir los conductos de las glándulas sebáceas, la obstrución forma un tapón y, posteriomente, la melanina se deposita y se acaba oxidando y oscureciéndose tras estar en contacto con el oxígeno. Esto es lo que da lugar a la aparición de puntos negros.
Aunque pueden aparecer en cualquier punto de la piel, lo más habitual es que salgan en la cara y, en concreto, que se acumulen en las zonas más grasas del rostro, siendo estas por lo general las zonas alrededor de la nariz, la propia nariz -donde además es la zona en la que se hacen más visible- y la zona de la barbilla.
Como decíamos, es complicadísimo acabar con ellos y conseguir hacerlos desaparecer para siempre, pero, con ciertas precauciones, sí se puede controlar su aparición desmesurada o combatirlos para que no estén tan visibles o para acabar con ellos cuando todavía no tengan ese color tan negro y tan desagradable.
Cómo combatir los puntos negros
Como es habitual, en el mercado todas las marcas de cosméticas cuentan con diversos geles, tónicos, mascarillas y exfoliantes que prometen acabar con los puntos negros. No obstante, salvo casos muy graves, no te hace falta acudir a productos específicos puesto que puedes hacerte algunos tratamientos en casa que te ayudarán mucho.
Limpieza de cutis
La limpieza de cutis es el remedio más popular. Hacerla una vez al mes acabará con ellos, aunque esta frecuencia no es apta para todo tipo de pieles. Debes tener en cuenta cómo es tu piel -seca, grasa o mixta- para así aplicar unos u otros productos y para hacerla con mayor o menor frecuencia.
Baños faciales de vapor
También se pueden extraer de forma casera una o dos veces por semana limpiando el rostro a través de baños faciales de vapor. Con estos baños tus poros se abrirán y conseguirás que la extracción manual de los puntos negros sean más fácil y suave, evitando esas marcas que en muchas ocasiones permanecen varias horas en la piel.
Mascarillas y exfoliación
Tampoco debes olvidar nunca la exfoliación ni las mascarillas. En el primer caso, aunque las limpiezas de cutis contengan también exfoliante, a veces la piel es fuerte y resistente y se puede hacer una exfoliación semanal para retirar los restos de suciedad que generan impurezas y, por tanto, terminan convirtiéndose en puntos negros.
Además también puedes aplicarte mascarillas limpiadores u otras lociones específicas para una profunda limpieza facial. Unos productos estos que tienes que aplicar correctamente para que la piel no sufra y no se produzcan rojeces.
Remedios naturales
Hay también algunos remedios naturales muy aptos y recomendables para practicar tras el baño facial de vapor y son, por ejemplo, frotar con una pulpa de tomate la zona donde se alojan los puntos negros durante un cuarto de hora aproximadamente o haciendo lo mismo con gasas empapadas en zumo de uvas. Tras ello es conveniente retirarlo con agua tibia.
La dieta ayuda a combatir los puntos negros
Y, como en todo, lógicamente la dieta también ayuda a combatir los puntos negros, ya que se refleja totalmente en la apariencia del cutis. Una alimentación cuidada y equilibrara, además de favorece que la piel está tersa y sana, puede ayudar a prevenir los puntos negros.
Además, las dietas naturales son las ideales. Beber mucha agua, además de otros líquidos y frutas son consejos que deberás seguir si quieres facilitar la eliminación de los comedones. Entre las frutas las fresas son un gran aliado y tienen la capacidad de luchar contra los puntos negros, así como los zumos de cítricos son igualmente fundamentales.
Por último, un pequeño consejos que además te vendrán muy bien puesto que todo te resultará mucho más sencillo. Todos los remedios que conoces contra las espinillas son igualmente válidos para combatir los puntos negros.