La papada es una capa de grasa subcutánea que cuelga por debajo de la barbilla como si fuera un pliegue más dentro de la cara, se podría incluir dentro de las arrugas de ésta. Es habitual en personas obesas y personas de avanzada edad. Para prevenir o reducir estas arrugas de tan poca estética, no es necesario pasar por quirófano ya que existen ejercicios que ayudan tanto a evitar la papada como a hacer que desaparezca.
Aparte de estos ejercicios, también será necesario seguir unos hábitos saludables como practicar deporte o mejorar la alimentación para que estos sean más efectivos. La cirugía estética también puede ser valorada como opción, además no suele ser muy aparatosa ni dolorosa.
Trucos para disimular la papada
- Utiliza escotes en V y, en el caso de que sea algo que lleve botones, intenta no atarlos todos hasta arriba. Por otra parte, debes evitar los escotes redondeados o cisne ya que pronunciarán más las arrugas que ocultan tu cuello.
- Si te cortas el pelo, ha de ser lejos de la zona de la papada. Las dos opciones que tienes son, o bastante largo o por encima de la barbilla. Todo esto evitará que las miradas no vayan a la zona de arrugas que quieres ocultar.
- Con un peinado voluminoso en la zona superior, aparte de conseguir un rostro bastante más alargado, conseguirás que la gente de tu alrededor no se fije en tu cuello y sí en la parte superior de tu cabeza.
- El maquillaje también tiene un papel importante a la hora de disimular la papada. En primer lugar, centra tu atención en maquillarte los ojos para hacer que la atención vaya a estos. Si no te gusta mucho maquillarte, utiliza tonos naturales y acompáñalos de rímel. Para la barbilla emplea unos tonos más oscuros que hagan que la papada parezca más profunda y no se vea tanto como una más de las arrugas. Es un gran error que centres tu atención en los labios por la proximidad que hay entre las zonas, por ello emplea el tono de pintalabios más natural que encuentres.
- Cuidado con el uso de collares o pañuelos llamativos que hagan que la mirada vaya dirigida directamente al cuello. Piensa que es una zona que quieres disimular, por lo tanto no la rodees de llamadas de atención.
Trucos para reducir la papada
- Uno de los ejercicios que puedes realizar es, acostándote boca arriba, levanta la cabeza hasta la barbilla toque el pecho. Lleva a cabo este ejercicio con varias repeticiones cada día, aumentando el número de veces que lo haces paulatinamente.
- Para este otro ejercicio necesitas estar sentado con la espalada bien recta y apoyada contra el respaldo. Una vez que te encuentras en esa posición, inclina poco a poco la cabeza hacia atrás hasta que notes tu cuello en tensión y veas el techo. También en este caso, las repeticiones han de ir en aumento con el paso de los días.
- Otra opción es mover la cabeza para los lados y mantenerla mirando hacia uno de los laterales ejerciendo presión con la lengua en el paladar. Realiza estos movimientos de un lado a otro unas 10-15 veces al día.
- Pronuncia las vocales repetidamente exagerando la vocalización. No será necesario que emitas sonido, ya que con el movimiento ya está el ejercicio realizado.
- Mastica chicles cuando puedas. Esto ayudará a que la mandíbula esté en línea y por lo tanto que las arrugas que se han formado por la papada vayan reduciéndose. Con ellos trabajarás tanto los músculos de la cara como los del cuello.
- Mantén la zona bien hidratada ya que forma parte de la piel del rostro y lo necesitará de igual manera. Por ello, a la hora de desmaquillarte, has de darle el mismo tratamiento, siendo recomendable que utilices una crema de noche con efecto lifting para esta zona.
- Utiliza una almohada baja para dormir. Si utilizas una almohada alta, harás que la piel de tu cuello vaya estirándose y, por lo tanto, facilitarás la aparición de la papada.
- A la hora de sentarte delante del ordenador, intenta mantenerte erguido con la espalda bien apoyada en el respaldo y con la cabeza recta. Mueve únicamente los ojos para poder ver la pantalla.
Cirugía estética para acabar con la papada
La cirugía estética para disminuir y eliminar la papada más utilizada es la liposucción de esta zona. Para ello, al paciente se le duerme únicamente la zona a intervenir, es decir, anestesia local. Posteriormente se le realiza una pequeña incisión detrás de la barbilla para que no sea visible y a través de ella va saliendo la grasa de más que estaba localizada en nuestro cuello.
La recuperación suele ser bastante rápida porque, aunque los primeros días la inflamación sea notable, rápidamente esta disminuirá y no siempre tienen que salir moratones que le acompañen. A los pocos días puedes retomar tu vida normal, ya que los restos que queden pueden ser disimulados fácilmente. Como mucho, la reincorporación a la rutina puede tardar una semana y en dos ó tres semanas, la recuperación será completa. Únicamente has de tener cuidado con coger objetos pesados durante las dos semanas siguientes a la intervención. Es posible que tengas que utilizar una faja de comprensión después de la cirugía, aunque no durante mucho tiempo, los primeros días.
Las liposucciones en España suelen rondar los 2.000 euros dependiendo de la técnica que se emplee, ya que puedes recurrir al láser y el centro en el que lleves a cabo la intervención. Aún así, si tienes previsto realizarte esta cirugía, mira bien qué te ofertas los distintos centros ya que suele haber ofertas que incluyen desde una primera consulta gratuita, hasta una financiación, así como un descuento si decides realizarte algún retoque más.