Absolutamente todo afecta al cutis. Aunque lo más habitual es pensar que el maquillaje es lo que más afecta negativamente al rostro, no solamente es eso, puesto que los agentes externos pasan mucha factura sobre el rostro. La contaminación, el aire, la lluvia,... absolutamente todo afecta al rostro, le ensucia y provoca que le salgan granitos. Por ello es imprescindible que se haga una buena limpieza del rostro para que esté siempre sano y para, al mismo tiempo, evitar algo que preocupa y mucho, el envejecimiento prematuro de la piel.
No importa si utilizas los mejores productos de cosmética que existen en el mercado y que te aseguran y te prometen que un resultado milagroso, retrasando la aparición de las inevitables arrugas, consiguiendo un efecto tensor para la piel o asegurando una renovación celular con la que conseguir detener el paso del tiempo.
Todo eso no sirve para nada, más allá de que los resultados prometidos se produzcan en mayor o menor medida, si no te limpias correctamente el rostro a diario. Esa es la base de una piel sana y cuidada, libre de impurezas, puntos negros y granitos.
Cada parte del rostro tiene unos cuidados específicos
La piel del rostro es muy delicada, y cada parte del mismo requiere de un tipo de cuidados específicos, por lo que lo que es válido para los ojos, no lo es para los labios, por ejemplo, y viceversa. De ahí que haya que conocer específicamente cómo cuidar cada parte del rostro para tener el resultado más efectivo posible.
Es importantísimo eliminar las células muertas de la piel. Irse a dormir con la cara sucia o sin desmaquillar puede ser muy perjudicial para la salud. Por eso siempre hay que emplear 10 o 15 minutos antes de irse a dormir para limpiar adecuadamente el rostro:
- Puedes lavarte la cara con agua y un jabón específico, con toallitas, leche desmaquillante, etc. Siempre debemos elegir el producto que mejor se adapte a nuestra piel, dependiendo de si la tenemos grasa, seca o mixta.
- Si la zona de los ojos la tienes algo más sensible, puedes encontrar productos específicos para desmaquillar los ojos, recomendables si sientes que, con otros, la zona se enrojece. Además la zona de los ojos es la más delicada de todas, por lo que deberás elegir un producto que los proteja y cuida para evitar picores o infecciones.
- Por último, puedes aplicarte un tónico hidratante o bien, la crema que habitualmente uses por la noche. Además también puedes aplicarte ambos productos puesto que el tónico ayudará eliminar los restos de maquillaje o suciedad que quede en tu cara, mientras que la crema la hidratará y revitalizará.
Limpieza facial completa, paso a paso
No obstante, más allá de esta limpieza diaria tan necesaria de la que hablábamos, cada cierto tiempo hay que hacerse una limpieza facial completa. Una limpieza periódica que puedes hacerte una vez al mes. Si tu rostro está cuidado a diario no será preciso hacer estas limpiezas en profundidad cada menos tiempo.
- En primer lugar, asegúrate de que tienes la piel completamente limpia y que no quedan restos de maquillaje. Para ello no tendrás más que coger un jabón de avena (o cualquiera que le vaya bien a tu tipo de piel y el estado de la misma) y lavarte bien la cara aplicando agua tibia para aclarar el rostro y, al mismo tiempo, abrir los poros, algo que favorecerá esa limpieza en profundidad.
- Una vez se tenga la cara completamente limpia y sin restos de maquillaje ni cualquier otro producto de belleza, es el momento de pasar al tónico. La aplicación del mismo ayudará a eliminar los restos que aún queden puesto que eliminar por completo la suciedad no es tarea tan sencilla como puedes creer.
- El siguiente paso consiste en eliminar la grasa de nuestro rostro, para lo que utilizaremos un exfoliante facial. Un exfoliante que puede ser tanto casero -a base de yogur natural y azúcar morena- como comprado, siempre teniendo presente el tipo de piel que tienes para evitar rojeces o reacciones alérgicas. Pasamos cuatro o cinco minutos tendrás que retirar el exfoliante con agua tibia.
- A continuación deberás aplicar una vez más el tónico para, ahora sí, acabar de eliminar todos los restos de suciedad que queden en el rostro, revitalizándole y dejándolo brillante y libre de impurezas.
- Para finalizar únicamente queda aplicar la crema hidratante que se use a diario para darle al rostro ese aporte que necesita.
Además, una o dos veces al menos se puede poner una mascarilla para el rostro que también sea específica para el tipo de piel. Podemos encontrarlas tanto para pieles grasas como para pieles secas. Algunas aportan hidratación, otras reducen el exceso de sebo, incluso se pueden encontrar mascarillas antiarrugas o que unifican el tono.
Del mismo modo, si se nota que se tienen los poros demasiado cerrados, podemos incluir en esta rutina de limpieza vapor de agua. Después de hervir agua a un recipiente colocaremos la cara de modo que el vapor nos llegue al rostro. Por supuesto, hay que tener mucho cuidado y colocarse a una distancia prudencial para evitar quemarse.