Mascarilla efecto tensor
Como en la mayoría de las mascarillas que prometen un efecto lifting, necesitaremos huevo. En concreto utilizaremos dos claras de huevo. Las batiremos hasta que estén a punto de nieve para que se adhiera bien a la piel.
Añádele una cucharada de miel, te proporcionará una hidratación muy intensa además un gran brillo en el rostro.
Si tu piel no es demasiado grasa puedes añadir unas gotitas de aceite. En alguna que otra ocasión te hemos hablado sobre el aceite de almendras. Éste puede ser un gran ingrediente para nuestra mascarilla natural, pues entre sus múltiples usos, se suele utilizar para atenuar las pequeñas arrugas que aparecen en el párpado inferior del ojo.
Añdir cola de caballo también es otra opción. La puedes encontrar en cualquier herbolario y lo único que tienes que hacer es una sencilla infusión. Al contener silicio, se encargará de regenerar el colágeno y la elastina de la piel.
Cuando tengamos preparada la mezcla, sólo tendremos que aplicárnosla sobre el rostro y dejarla actuar durante 20 minutos. Transcurrido ese tiempo nos lo retiraremos con agua tibia.
Después puedes terminar aplicándote una crema hidratante antiarrugas o aún mejor, una apolla flash efecto lifting para conseguir un acabado perfecto.