El rostro es el reflejo del alma y las ojeras son las primeras en mostrar al mundo nuestro ritmo de vida. Asociadas habitualmente a la falta de sueño, las antiestéticas manchas moradas que se instalan bajo nuestros ojos son debidas a la mala circulación, producida por el abuso de bebidas alcohólicas, el cansancio o la mala hidratación.
El primer paso para combatir las ojeras es replantearse el día a día, buscando la regularidad de los buenos hábitos y abandonando conductas aparentemente inofensivas que no favorecen el flujo de la sangre. El cansancio provoca la dilatación de los vasos sanguíneos que se encuentran bajo los ojos, quedando patentes en nuestra cara debido a la finísima piel, casi traslúcida, que los recubre.
Remedios naturales contra las ojeras
El cambio de hábitos es un plan a largo plazo, pero si quieres acelerar el proceso nada mejor que optar por algún tratamiento contra las ojeras. Si optas por trucos caseros, nada mejor que los remedios clásicos de los que has oído hablar cientos de veces, como la manzanilla, el pepino o la aloe vera.
- Compresas de manzanilla: Las propiedades medicinales de la manzanilla hacen de esta planta uno de los mejores y más baratos tratamientos naturales contra multitud de achaques. Esta hierba, rica en mucílagos, hidrata la zona y alivia la inflamación, por lo que es especialmente indicada contra las ojeras. Prepara un vaso de infusión con dos bolsitas de manzanilla, deja enfriar el líquido y aplica durante diez minutos compresas húmedas sobre la zona.
- Rodajas de pepino : El pepino es una de las plantas con mayores beneficios para la piel, todo ello por su composición con un 90% de agua y su alto contenido en vitamina E. Si quieres rejuvenecer tu mirada, dedica cinco minutos al día a relajarte con una rodaja de pepino sobre cada párpado. Para incrementar el efecto, opta por mantener bien frío el fruto antes de aplicarlo.
- Pulpa de aloe vera: Los infinitos beneficios que nos aporta el aloe vera incluyen la lucha contra las ojeras, y es que pocas son las dolencias cutáneas que no pueda curar esta poderosa planta. Hazte con un ejemplar y prepara tus propias cremas o, sencillamente, extrae la pulpa y aplícala sobre la zona oscurecida durante unos minutos.
Todos estos remedios pueden ser combinados entre sí para potenciar su efecto, no dudes en aplicar primero el aloe vera y, tras el aclarado, relajar la zona con frías rodajas de pepino.