A partir de los 30, las mujeres comienzan a apreciar frente al espejo pequeñas arruguitas e imperfecciones que afean el rostro. Para eliminar estos defectos existen multitud de tratamientos más o menos invasivos. Uno de ellos es el peeling químico que consigue muy buenos resultados sin entrar necesidad de entrar al quirófano.
Se trata de una sustancia que elimina cicatrices y arrugas pronunciadas, aunque su eficacia depende del tipo de piel de la paciente. Profesionales del sector aseguran que las cicatrices y manchas de la piel son eliminadas totalmente gracias a este tratamiento, asegurando, además, no volver a aparecer. En el caso de las arrugas, éstas disminuirán mucho, pero pueden volver a aparecer con el tiempo.
Se trata de uno de los tratamientos estéticos para el rostro más demandadas por las mujeres, ya que, además de ofrecer unos resultados sorprendentes, su precio no es demasiado elevado, ya que suele rondar los 700 euros.
Desventajas de un peeling químico
Hablamos de desventajas cuando queremos referirnos a molestias post-peeling. Sus resultados son increíbles, pero bien es cierto que la recuperación no es inmediata. Tras el tratamiento de peeling químico, la mujer suele necesitar 15 días para estar completamente renovada.
En estas dos semanas, el rostro estará muy enrojecido y la piel acabará cayéndose, aunque eso no significa que algo vaya mal. Al contrario, un peeling químico es precisamente lo que busca: regenerar de nuevo la piel desde dentro. Además, es probable que la paciente tenga picores y ligeras molestias.
Otras recomendaciones tras haberse practicado un peeling químico son el no exponerse al sol, no utilizar maquillaje y hacer uso de algún tipo de crema facial, siempre prescrita por el médico que ha practicado el tratamiento.