Las calenturas, o como también son conocidos, los herpes labiales suponen una infección viral muy frecuente entre algunas personas. Se trata de unas ampollas llenas de líquido que aparecen sobre los labios o en sus alrededores, de tal manera que originan una especie de manchas. Una vez que se produce la rotura de la ampolla se origina una costra sobre la úlcera.
Por norma general, las calenturas o herpes en los labios se curan en el tiempo de dos a cuatro semanas y no dejan cicatriz. En cuanto al contagio, este puede venir de una persona a otro por un contacto cercano, como por ejemplo, a través de un beso. En concreto, este es causado por el virus del herpes simple (VHS-1). Sin embargo, en la actualidad no existe cura para la infección de este virus por lo que puede regresar en cuestión de tiempo. En cambio, sí existe una medicación contra este virus que ayuda a que su cura se produzca de manera más rápida y a su vez, que su aparición sea menos frecuente.
¿Cuáles son los síntomas?
La calentura pasa por diversas etapas que pueden hacer que aquellos que lo padezcan lo detecten antes de que salga en su totalidad:
- Hormigueo y picores: La sensación de picazón, ardor u hormigueo alrededor de los labios es algo de lo más común durante un día más o menos antes de que aparezca una pequeña mancha dura y dolorosa, para después salir la ampolla.
- Ampollas: Se trata de pequeñas ampollas llenas de líquido y que como se ha comentado, generalmente aparecen a lo largo del borde exterior de los labios, en el límite de los mismos. No obstante, su aparición también puede tener lugar alrededor de la nariz o en las mejillas.
- Supuración y costras: Tras explotar las ampollas, estas dejarán llagas superficiales abiertas que supurarán líquido y luego formarán una costra. Tras esto, sólo será cuestión de tiempo que esta se caiga y desaparezca, volviendo a la normalidad.
Aun así, es imprescindible decir que los signos y síntomas no son los mismos en todas las personas. Es decir, estos pueden variar dependiendo de varios factores, como por ejemplo, si es la primera vez que aparece o por el contrario, ya se ha tenido con anterioridad. En cuanto a este último punto, es preciso explicar que por lo general, cuando una calentura reaparece lo suele hacer en el mismo sitio que la anterior y a su vez, es menos grave que cuando se dio en primer lugar. Es por ello que durante los primeros brotes, algunas de las reacciones o síntomas que pueden generarse son:
- Fiebre
- Dolor o erosión de encías
- Dolor de garganta o de cabeza
- Dolores musculares
- Ganglios linfáticos inflamados
Como ya se ha explicado, una vez se produce el contagio no hay vuelta atrás y aunque se cure, el virus no se ha ido sino que permanece inactivo. Por lo tanto, los motivos por los cuales puede reaparecer o activarse el virus son los siguientes:
- Infección viral o fiebre
- Cambios hormonales, como por ejemplo, aquellos relacionados con la menstruación
- Estrés
- Fatiga
- Exposición a la luz del sol y al viento
- Cambios en el sistema inmunitario
¿Cuándo consultar al médico?
Aunque estas calenturas desaparecen sin necesidad de tratamiento, se recomienda preguntar a un especialista en las siguientes situaciones:
- Cuando se sienta el sistema inmunitario debilitado
- Si el herpes labial no se cura en dos semanas
- En caso de que los síntomas son graves
- Si de dan reapariciones frecuentes de herpes labial
- Cuando se sienta irritación en los ojos
Existen, de igual manera, una serie de factores de riesgo. Esto se debe a que las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones a causa del virus o calentura. En definitiva, las enfermedades y los tratamientos que aumentan el riesgo de sufrir complicaciones son algunas de estas:
- VIH/sida
- Quemaduras graves
- Eccema
- Quimioterapia para el tratamiento del cáncer
- Medicamentos contra el rechazo para trasplantes de órganos
Por último lugar, es fundamental llevar una actitud preventiva, ya que aunque el médico pueda recetar un medicamento antiviral una vez contraído el herpes labial, es recomendable hacer todo lo posible para no llegar a ese punto. Por lo tanto, para evitar la propagación de esta calentura entre las personas o a otros lugares del cuerpo, se deberán de tomar las siguientes precauciones:
Para no contagiar a nadie se deben de tomar una serie de precauciones
- Evitar el contacto piel con piel con otras personas mientras las ampollas estén presentes. Una vez que estas hayan desaparecido y sólo quede la costra, no habrá problema de contacto pero aun así, tal y como dicen; mejor prevenir que curar.
- Evita compartir objetos tales como los utensilios, las toallas, el bálsamo para labios, los cepillos de dientes y otros elementos pueden propagar el virus o ser fuente de contagio cuando las ampollas todavía están presentes.
- Mantener la higiene de las manos. Es importante lavárselas cada poco tiempo y sobre todo, antes de tocarse la zona de contagio ya que si no, se contagiará a otras personas tocándolas después.
En resumen, es fundamental ser precavido para evitar contagiarse y que estas calenturas aparezcan. En caso de que no se pueda controlar esta situación, habrá que pasar a la fase de curación y evitar contagiar a otros, además de intentar no estar bajo situaciones que favorezcan la aparición de esta calentura.