Las ojeras son uno de los rasgos que las personas más tratan de evitar en su cara. Se consideran antiestéticas y, más allá de lo que cada uno opine sobre ellas a nivel visual, lo cierto es que pueden ser signo de fatiga y cansancio, algo que nunca es buena señal.
Lo primero que debes saber es que la piel del contorno de los ojos es mucho más fina que la que rodea el resto de tu cuerpo, incluso más fina que la que rodea tu cara en general. Al ser tan fina, se encuentra mucho más desprotegida ante los agentes externos como puede ser la polución o el tabaco, e incluso el consumo de alcohol puede afectarle. A esto hay que sumarle que los músculos periorbitales (que son los que se encuentran justo debajo de los ojos) se mueven constantemente, y esto acaba afectando a nuestra piel. Su debilidad tiene mucho que ver también con el hecho de que se puedan generar tanto ojeras como bolsas.
La pigmentación de las ojeras depende mucho de la genética. Habrá gente que tenga una mayor predisposición a tener ojeras oscuras, mientras que habrá quien, pese a no dormir o no descansar casi nada, no muestre signos de cansancio alrededor de sus ojos. Se puede hablar de tres tipos de ojeras : pigmentadas, vasculares y las conocidas como valle de lágrimas.
- Ojeras pigmentadas: las primeras se suelen marcar más oscuras, pero en tonos marrones o anaranjados.
- Ojeras vasculares: las segundas son las que se ven amoratadas, y suelen deberse a la falta de sueño.
- Ojeras 'valle de lágrimas': Y las conocidas como valle de lágrimas guardan más relación con el tener un surco muy marcado debajo de los ojos. Estas últimas se suelen dar en personas mayores o que han perdido mucha grasa en el rostro de forma muy rápida.
¿Por qué salen las ojeras?
Hay varias causas para la formación de ojeras en general, como puede ser el estrés, el cansancio, una mala alimentación e incluso que haya una predisposición genética. Este último punto está directamente relacionado con el escaso grosor que tiene la piel, como ya hemos mencionado anteriormente. Pero analicemos detenidamente cada una de las causas que hacen que nuestra cara parezca mucho más apagada debido a las ojeras.
Falta de sueño
La primera, y la más común de todas las causas, es el falta de sueño. El no dormir hace que los vasos sanguíneos se dilaten, y se acaben viendo más marcados; esto es lo que suele provocar ese tono morado que vemos bajo los ojos, y que tanto acompleja a algunas personas. Si la persona, además de no haber dormido lo suficiente, ha fumado, ha bebido alcohol o se encuentra bajo una situación de estrés, estas ojeras podrían ser incluso más notables. Estas ojeras son las más sencillas de evitar, puesto que lo único que hay que hacer es descansar y llevar un estilo de vida lo más saludable posible.
Ojeras hereditarias
También podemos encontrarnos con que las ojeras que adornan nuestra cara sean hereditarias. En este caso no suelen ser moradas, sino de tonos marrones, y pueden deberse a que genéticamente tengamos alterada la producción de hierro. Estas ojeras son mucho más difíciles de eliminar por completo, y casi siempre continúan en el rostro de la persona en cuestión para toda la vida.
La grasa de los ojos
Junto a estas causas, encontramos otra que también se da con asiduidad, y es la pérdida de volumen de la grasa que rodea los ojos. Esto puede hacer que aparezcan surcos más oscuros, que la zona se vea mucho más pigmentad a, y que nuestros ojos luzcan más cansados de lo que realmente pueden estar.
¿Se pueden evitar las ojeras?
Las ojeras amoratadas, que son las que provoca la falta de sueño y el estrés, sí que pueden evitarse. Para ello, es necesario llevar un estilo de vida lo más saludable posible, mantenerse hidratado y evitar tanto el alcohol como el tabaco. Además, hay muchos remedios caseros que pueden ayudar, como el uso de rodajas de pepino previamente enfriadas en el frigorífico. Se pueden tanto evitar como corregir, con lo cual no deberían preocuparte en exceso.
Debes saber también que hay una gran cantidad de cremas y productos pensados exclusivamente para las ojeras, para cuidar esa parte de tu rostro que es tan sensible. No es necesario invertir mucho en un producto bueno, puesto que hay productos de una gran calidad a un precio bajo; solo es necesario buscar cuál se adecúa más a lo que necesitas, e ir probando. Recuerda que lo mejor que puedes hacer es tratar de evitarlas dentro de lo posible. Procura dormir como mínimo seis horas al día (aunque lo ideal sería en torno a ocho), beber unos dos litros de agua cada día, mantenerte activo haciendo deporte y comer saludable.
Por desgracia, si tus ojeras son genéticas, tendrás que hablar con un especialista para que te explique hasta qué punto podéis o no hacerlas desaparecer. Pero no desesperes, ¡solo son ojeras!