Se acerca el verano y con ello las altas temperaturas, largas horas expuestos a los rayos del sol y felices ratos en la playa. Aunque no nos demos cuenta, todo esto puede tener un efecto negativo verso a nuestra piel, por ello debemos cuidarla especialmente en esta época del año.
Nuestros labios son una gran fuente de belleza y sensualidad en nuestro rostro y, más que nunca en verano, debemos protegerlos del sol y la sequedad para que luzcan tan espectaculares como todo el resto del año.
Cómo afecta el sol y la playa a nuestra piel
El sol es muy beneficioso para nuestra salud. Nuestro cuerpo necesita la vitamina D que recibe solamente de él y que ayuda potencialmente a la formación normal de los huesos. Sin embargo, abusar del tiempo de exposición a los rayos solares o la falta de protección puede llegar a ser perjudicial para nosotros:
- Si bien nos ponemos morenos al tomar mucho el sol porque se produce más melanina en nuestra piel, también esta se vuelve más elástica produciendo más arrugas en nuestro rostro y cuerpo a lo largo de los años.
- La larga exposición a los rayos solares también puede llegar a crearnos importantes quemaduras. Las menos intensas pueden causarnos grandes dolores pero, las más fuertes pueden llevarnos al hospital y hacer peligrar seriamente nuestra salud.
- Cuando estamos en la playa no tenemos ningún edificio o sombra donde cobijarnos, a no ser que llevemos una sombrilla. Por lo tanto, es muy importante que no estemos a pleno sol en las horas de más calor y no más de hora y media al día.
- Mantenernos hidratados en todo momento y aplicarnos protección o crema solar debidamente también nos ayudará a cuidar nuestra piel y evitar la aparición de quemaduras, manchas o arrugas indeseadas.
Cómo cuidar los labios para evitar que estén secos o agrietados
Para mantener unos labios lisos y bonitos en verano debemos mantenerlos siempre bien hidratados. Una de las causas por las cuales se secan o se agrietan es porque no estamos bebiendo la cantidad de agua necesaria o nos encontramos en un lugar con un clima extremo, ya sea muy frío o muy caluroso.
Debido a las altas temperaturas en verano, nuestro cuerpo nos pide más agua y debemos proporcionársela adecuadamente. Así nos encontraremos mejor físicamente y nuestros labios notarán la diferencia. La exposición al sol también afecta a la piel de nuestros labios. Por lo tanto, igual que nos aplicamos protección solar en nuestra piel y cabello debemos también aplicarlo a nuestros labios para que no se nos resequen en la playa :
- Cada vez que nos bañemos en el mar debemos dejar secar ligeramente nuestra piel y aplicarnos de nuevo la crema solar y el protector labial. Si tenemos cortes en los labios debemos evitar a toda costa pasar nuestra lengua por encima constantemente o estirar los pellejos, puesto que esto no hará más que empeorar el estado de la piel y hacer los cortes más evidentes.
- Lo mejor es aplicar una barra de cacao o algún labial hidratante con tal de hacer que nuestros labios vuelvan a su bonito estado natural. También respirar siempre con la boca ayuda a que nuestros labios se resientan aún más.
- El tener los labios constantemente humedecidos ayuda a la propagación de la flora en nuestra piel de la boca y puede llegar a ocasionar unas molestas boqueras. Si eso sucede debemos mantener siempre los labios secos e hidratados.
- Podemos aplicarnos alguna crema facilitada por un médico o farmacéutico o bien vaselina, que también ayudará a la regeneración de la piel seca sobre los labios. Aunque te apliques protección, si la sequedad o las heridas persisten deberás acudir a un profesional para que te dé el tratamiento adecuado para tener unos sanos y sensuales labios de nuevo.
Consejos para antes, durante o después de exponerse al sol
Cuando vayamos a tomar el sol debemos aplicarnos un labial protector de labios, no solamente nos hidratará la piel, sino que también protegerá la fina piel de nuestros labios de los rayos solares y del calor extremo:
- Para que no se resequen nos mantendremos constantemente hidratados, no solamente en el la playa, sino durante todo el día. Si nos bañamos en el mar, cada vez que salgamos del agua nos secaremos bien la zona de los labios, para no dejarla húmeda durante demasiado rato, y después nos aplicaremos el labial y protector solar, así como en el resto de nuestro cuerpo.
- Cuando no nos encontremos en la playa, más bien en una situación cotidiana en verano, de compras, en el trabajo o con las amigas, nos aplicaremos un lápiz de labios, ya que la mayoría cuentan con agentes hidratantes.
- No obstante, es muy importante que no utilicemos barras labiales de las que llaman permanentes o de larga duración, puesto que la mayoría de ellas lo que hacen es resecar todavía más la piel de nuestros labios generando un efecto contrario al deseado.
- Tanto si estamos cerca del mar o no, podemos aplicarnos la vaselina o las cremas de cacao que utilizamos en invierno para proteger nuestros labios, ya que funcionan igual de bien para nosotros en verano, hidratan y mantienen nuestros labios libres de cortes o pellejos.
Finalmente, antes de ir a dormir podemos aplicar crema hidratante o productos específicos para el cuidado de los labios para que hagan efecto durante la noche. Y por la mañana, nos despertemos con unos labios hidratados, sin descamaciones y sensuales para lucir todo el verano.