El boom de las BB Cream colmó miles de blogs, webs y reportajes en todos los medios de comunicación, la novedad era que se trataba de un cosmético 'Blemish Balm', es decir, una crema que unificaba varios pasos de nuestra rutina de belleza en un solo producto y que venían directamente desde el continente asiático (aunque su descubrimiento fue alemán). Pero las BB Cream 'pasaron a la historia' cuando llegaron las CC Cream, una crema que añade una mayor corrección de imperfecciones.
De hecho las siglas CC significan ' Color Correction '. Son más livianas, obstruyen menos los poros, pero aportan una mayor cobertura a la piel, pareciéndose más a una base de maquillaje. Quienes tengan pieles grasas o mixtas seguramente se verán más beneficiadas por la CC cream, ya que por lo general están libres de aceites.
Pero la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comparado los beneficios de las nuevas CC Cream frente a las BB Creams, y, tras preguntarse si son una versión más avanzada, ha llegado a la conclusión de que "es una estrategia de marketing más que un avance sustancial en este tipo de productos". La organización asegura que tanto la BB como las CC cream no es más que una crema coloreada, un híbrido entre crema hidratante y maquillaje, por lo que todos los beneficios que ofrecen no son más que publicidad.
¿Las puede usar todo el mundo?
Antes de decidir qué clase de crema es la más adecuada para ti tienes que saber qué tipo de piel tienes, saber bien qué necesitas y qué propiedades quieres que te aporten. Las primeras BB Cream, en principio, están más indicadas para las pieles jóvenes, para aquellas que buscan hidratación sin cubrir demasiado o para las que se retocan encima con algo de base de maquillaje o polvos matificantes. En cambio la CC Cream está indicada para pieles más maduras que necesitan cubrir más y corregir pequeñas arrugas e imperfecciones.
La CC Cream ofrece además activos aclaradores que unifican y corrigen también la tonalidad de la piel, por eso es más recomendable usar esta crema en pieles más maduras. Una piel mixta o grasa sentirá más confort con una CC Cream, mientras que las pieles más secas pueden utilizar ambos productos indistintamente. Debido a ello, la textura es más untuosa y cubriente dirigida a la corrección del tono y a aportar luminosidad en un solo paso. Además tenemos que tener en cuenta nuestro tono de piel, ya que, al contrario que la BB Cream, la CC Cream suele disponer de varios tonos para escoger el que mejor se adapte a nuestro color de piel.
¿Para qué sirven o con qué fin se aplican?
Como ya hemos dicho, la CC Cream se aplica con el fin de conseguir un rostro más saludable, eliminar rojeces y manchas e incluso tratar las arrugas de expresión. Cada crema puede tratar algunos problemas más que otras, por eso es muy importante conocer qué es lo que necesitamos para nuestro día a día. Por lo general, todas aportan luminosidad y frescura al rostro consiguiendo disimular pequeñas manchas e imperfecciones. Incluso podemos usar la CC Cream como prebase y aplicar a continuación nuestra base de maquillaje habitual.
Si decidimos usar la crema como prebase, tiene que ser una CC Cream ligera con un tono por debajo del nuestro para cuando apliquemos nuestra base, no se note el corte del cuello y no parezcamos que hemos llegado de unas vacaciones en el Caribe. Así que ya sabes, la CC Cream no puede faltar como básico en tu neceser de cosméticos. Escoge la que mejor se adapte a tus necesidades y aplícala con esponja o con tus dedos para lograr un acabado natural.