Muchas veces nos levantamos por la mañana, nos miramos al espejo y lo único que nos apetece es volver a meternos en la cama para que nadie vea la cara que tenemos puesto que nuestros ojos están demasiado hinchados. El consumo de sal, alcohol o tabaco, además de, lógicamente, la falta de sueño, son las principales causas de que en ocasiones notemos los ojos algo más inflamados.
La explicación científica de que a veces nos levantemos con una molesta sensación de pesadez en la zona del párpado inferior se debe a que, durante el sueño, la circulación linfática se ralentiza, lo que hace que se produzca una acumulación de líquido en esa zona, que se inflama, ya que la piel que la recubre es más delgada que en otras partes del cuerpo.
Normalmente esa inflamación desaparece a lo largo de la mañana, pero cuando esto no ocurre, es hora de poner en marcha nuestro plan de emergencia para salir de casa o para pasar el día sin que nadie note que estamos cansados, que no hemos dormido lo suficiente y que necesitamos una buena terapia de sueño para volver a estar resplandecientes -además de dejar algunos hábitos si es que ese es el motivo de nuestros ojos hinchados-.
Remedios para acabar con los ojos hinchados
Pepino, el remedio más usado
Cubrir nuestros párpados con unas rodajas de pepino, es ya un clásico cuando se trata de eliminar nuestras ojeras. Un truco que también nos será muy útil cuando tengamos los ojos hinchados puesto que las propiedades astringentes que contiene este vegetal ayudan a mejorar la circulación de los vasos sanguíneos de esa zona.
Un remedio casero que nos llevará apenas unos minutos y que nos aportará una frescura en los ojos que favorecerá que, al tiempo que se nos baja la inflamación, también nos sintamos mucho menos cansadas y mucho más despejadas. Es tan sencillo como esto:
- Coloca dos rajas frías de pepino sobre los párpados.
- Deja actuar a los pepinos durante 15 minutos.
- Un momento de relajación para descansar.
Bolsitos de té
Otro remedio casero que es igualmente factible y que actúa de forma muy similar a cómo lo hace el pepino son las bolsitas de té. Gracias a la teína que contiene el té favorece la vasoconstricción, por lo que realizando el mismo proceso que el anterior conseguirás relajar tu vista tanto por dentro como por fuera.
Patata
Aunque te pueda parecer algo extraño, la ralladura de patata también es una de las cosas más utilizadas en estos casos. Para ello tendrás que coger una patata y rallar parte de su carne. Esas ralladuras deberás colocarlas debajo de los ojos, en la zona de las bolsas, y dejar que actuén durante aproximadamente 15 minutos.
Leche
No obstante, si el tema de la patata te parece mucho más enrevesado, mucho más sencillo te resultará este truco casero para el que necesitarás únicamente leche desnatada o semidesnatada puesto que la leche entera puede dejarte residuos que pueden producir la aparición de pequeños granitos por la grasa que contiene.
En este caso lo que deberás hacer es empapar un par de algodones en leche bien fría. Esos algodones tendrás que colocarlos sobre tus párpados y, al igual que ocurría con el pepino, dejarlo reposar durante aproximadamente 10 minutos. Además la leche, siempre que no sea entera como decíamos, te ayudará a limpiar el cutis y evitar impurezas.
Una cuchara
Y si no termina de convencerte ninguno de los remedios anteriores, tienes todavía otro más que no consistirá en ponerte ningún ingrediente de los que tienes en casa, únicamente necesitarás dos cucharillas de sopa para que te cubran bien la parte inferior de los ojos.
Será tan sencillo como meter por las noches las cucharas en el frigorífico y sacarlas por la mañana -o, en cualquier caso, horas antes de cuando tengas previsto que las vas a necesitar- para colocártelas en los párpados inferiores. En pocos segundos comenzarás a notar cómo se alivian tus ojos y empieza a remitir la hinchazón.
Cómo cuidar tu piel a diario
Ahora bien, más allá de todos esos remedios caseros que te pueden ayudar a aliviar la hinchazón de tu mirada, es muy importante no olvidarse de los cuidados que requiere la piel a diario puesto que más allá de los malos hábitos o de no haber dormido un día, esas antiestéticas bolsas se pueden evitar con una buena crema hidrantante tanto por la mañana como por la noche.
Y como bien dicen, ' es mejor prevenir que curar ', por lo que lo más importante es que llevemos un ritmo de vida adecuado, controlar la cantidad de sal y alcohol que ingerimos y, sobre todo, lo más importante, descansar, y dormir bien.