El deseo de tener pecas es tan común como el de estar moreno. Estos particulares lunares (que lo son en semejanza, pero no en esencia) son característicos del verano y la gente empieza a tenerlas, especialmente en el rostro, en cuanto empiezan los meses de más calor y nos da mas el Sol. Esto es lógico porque las pecas no son más que pequeñas puntos de melanina que algunas personas -no todas- tienen en el rostro, por lo que con la exposición a luz solar se hacen más evidentes a medida que el resto de la piel empieza generar también más melanina.
En cambio, con el paso del tiempo se le ha ido dando mayor importancia al cuidado de la piel, especialmente del rostro, para evitar los daños que causa la sobrexposición al Sol y también para evitar el envejecimiento. Esto implica también que haya que evitar ponernos demasiado morenos en el rostro y, por lo tanto, que la posibilidad de tener pecas se reduzca. No es un drama mayor, por supuesto, pero como pasa con tantas cosas que se sustentan principalmente en lo meramente estético, se nos pueden antojar, y es entonces cuando es hora de ponerse creativos y buscar soluciones.
Es así cómo se descubren dos formas de conseguirlas de forma 'artificial' : con henna o bronceador, es decir, dos formas de pigmentar la piel para simular tener pecas.
¿Qué son las pecas y por qué salen?
Empecemos por el principio explicando qué son exactamente las pecas. Visualmente todo el mundo identifica las pecas como unas pequeñas manchitas que salen en la piel tanto del rostro de otras partes del cuerpo, principalmente cuando uno se expone a la luz de Sol, y que asemejan lunares. Todo esto es cierto, pero hay una explicación, por supuesto. Las pecas no son más que pequeñas pigmentaciones de melanina, la sustancia que determina nuestro color de piel, y que aumenta a medida que nos da la luz solar.
Como es lógico, en cada una de estas manchitas hay mayor cantidad que el resto de la piel, por eso siempre están más oscuras. Que se tengan o no pecas viene determinado, en gran medida, por la genética y concretamente por el gen MRCI, aquel que también determina que una persona sea, por ejemplo, pelirroja. Por este mismo motivo, las personas pelirrojas son más propensas a tener más pecas que alguien que sea, por ejemplo, moreno. De hecho, muchos pelirrojos tienen pecas durante todo el año, aumentando también según la exposición solar.
Estas pequeñas manchitas que tanta gente desea tener no se tienen desde que nacemos, nunca veremos a un bebé con pecas, sino que empiezan a aparecer durante la infancia en nuestros primeros años de vida, y también es muy probable que, con el paso de los años, la pigmentación sea menos y tengamos cada vez menos pecas.
Cómo hacerse pecas con henna
La henna -también conocida como alheña - es un tinte natural que se extrae de las hojas del arbusto Lawsonia Inermis y cuya tonalidad es entre rojiza y anaranjada. Es típico en países de Oriente Medio y también de África no solo para teñirse el pelo sino también para hacerse tatuajes temporales, muchas veces con motivos de ceremonias religiosas. Su uso de forma cutánea no solo no tiene riesgo alguno salvo que se sea alérgico, lo que lo convierten en un aliado perfecto para cosas que saen temporales como por ejemplo las pecas. La henna se aplica en la parte más superficial de la piel, concretamente en la células muertas. Su duración depende mucho del pH que tenga la piel de cada uno y oscila entre los 5 los 15 días como máximo.
@victoriasalazarff aqui amamos las pecas<3
La forma de conseguirlas no tiene tampoco mayor ciencia. La henna puede comprarse en diferentes formatos: una caja con el polvo o los conos de henna, que viene en una pasta y se aplica como si fuera chocolate en algunas elaboraciones culinarias. Para ello no habrá más que ir aplicando puntitos por el rostro tantas veces como se quiera en función de que queramos tener más o menos. Luego habrá que dejar que seque durante unas cinco o seis horas hasta que quede como si fuera una costra que se caerá por si sola o que tendremos que ayudar con un paño húmedo. ¡IMPORTANTE! A la hora de retirarla no frotes porque podrías emborronarlas y eso sí que sería un verdadero drama.
Precauciones a tener en cuenta
Más allá de las habilidades plásticas que pueda tener cada una para que la aplicación quede lo más natural posible, es importante tener algunas consideraciones a la hora de lanzarse a 'tatuarse' unas pecas con henna. La primera y más importante que ya se dijo arriba es no ser alérgico. La segunda, que a la hora de comprar la henna nos aseguremos de que es natural. Para ello, la pigmentación que se va a conseguir ha de ser anaranjada o rojiza. Si el pigmento tira más hacia negro entonces hay un peligro y es que estará adulterada con colorantes, la pfenilendiamna o PPD, que al aplicarlo sobre la piel sí que puede ser un problema y provocar picores, enrojecimientos e incluso cicatrices en el peor de los casos.
Cómo hacerse pecas con autobronceador
El proceso para hacerselo con autobronceador podría ser otra forma de hacérselo con henna, aunque un poco más aleatorio y complicado por su densidad. En el caso de autobroceador este suele ser en formatos más líquidos o tirando a cremosos, lo que permite una mejor forma aplicación. Habrás visto por Tiktok muchas chicas seguir este 'challenge' y, a veces, no quedarse muy satisfechas.
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Cómo ya dijimos, es un proceso más aleatorio por el siguiente motivo: lo que habría que hacer sería empapar un poco una brocha de maquillaje para luego salpicar nuestro rostro. Esto hará, efectivamente, que se aplican en forma más circulares y esparcidas dando una sensación de mayor naturalidad. ¿El problema? Que tenemos cero control sobre el resultado final, pudiendo quedar muy bien, pero también muy mal. Luego el que se queden pues sigue el proceso normal de la aplicación del autobroceador: es cuestión de dejarlo actuar para que la piel se pigmente.