Aunque muchas veces nos olvidamos de ello, la piel es un órgano más del cuerpo y, por su exposición, el más delicado de todos. Por eso, es paradójico que la mayoría de las veces la descuidemos y no nos preocupemos por sus necesidades, como la hidratación o la exfoliación. De hecho, uno de los errores que cometemos más frecuentemente es no proteger nuestra piel de los rayos UVA que emite el sol; algo especialmente grave si tenemos en cuenta que los daños provocados por esta radiación son acumulativos, y no pueden repararse con el paso del tiempo.
Y, aunque en otoño o invierno la exposición directa al sol suele ser menor; olvidarse de proteger correctamente la piel en verano, cuando más horas de luz tienen los días, puede tener serias consecuencias tanto a corto como a largo plazo. El uso de cremas solares es indispensable no sólo cuando planeamos pasarnos el día en la playa o en la piscina, si no que debe convertirse un hábito diario aunque no vayamos a salir de casa.
Ahora bien, si queremos de verdad que nuestra piel no sufra ningún daño por quemaduras solares, no podemos limitarnos a prevenir con productos de farmacia. Es importante también que la mantengamos sana a través del aspecto más básico: la alimentación. Incorporar a la dieta los alimentos adecuados da a nuestra piel las herramientas necesarias para aumentar la protección contra la radiación ultravioleta. Por eso, en Bekia te damos una lista de los cinco alimentos que harán que este verano tu piel se sienta y vea tan sana como merece.
¡Buen provecho!
Aceite de oliva
El zumo de las aceitunas prensadas es uno de los pilares básicos de la dieta mediterránea, considerada una de las formas de alimentación más sanas del mundo; y esta consideración no es exagerada: Por la cantidad de propiedades beneficiosas que la medicina atribuye al aceite de oliva, bien se podría decir que este alimento es oro líquido para la salud. En concreto, para la piel, el aceite es uno de los mejores aliados en su protección contra el sol al ser rico en polifenoles - un componente vegetal que ayuda al sistema inmunológico y regulan las inflamaciones - y vitamina E, que previene a las células dérmicas de sufrir estrés oxidativo y mengua los daños provocados por la radiación UVB.
Por eso, la ingesta diaria de aceite ? en crudo, por supuesto. Nada de frituras ? es especialmente recomendable en verano. Ensaladas, picadillos de verdura o sobre una tostada en el desayuno son excelentes maneras de añadir este alimento a tu dieta de forma habitual.
Sandía
La sandía, por su riquísimo sabor y su alto contenido en líquido, es la reina indiscutible del verano en lo que a frutas se refiere. Pero no sólo es buena para la piel por mantenerla hidratada fácilmente, si no también por ser rica en licopeno - la sustancia química natural que le da a muchos alimentos su característico color rojo ? que ejerce un efecto de protección frente a las quemaduras solares.
La sandía es perfecta para consumirla en cualquier momento del día, ya sea como postre o comida principal si se prefiere un almuerzo o cena ligera. ¡No será difícil que apetezca en verano teniendo en cuenta lo refrescante que es!
Manzanas
Seguimos con frutas. Y es que, de todas ellas, las manzanas son las que tienen la mayor cantidad de polifenoles, de cuyas propiedas beneficiosas ya hemos hablado anteriormente, lo que las hace indiscutiblemente las mejores para proteger nuestra piel de las quemaduras solares.
Además de su dulce sabor, con comer una única manzana al día es suficiente para ayudar a protegernos contra los rayos UVA.
Vino tinto
Sí, estamos dando la excusa perfecta para disfrutar de una buena copa de vino tinto en una agradable terraza veraniega sin que nadie pueda objetaros nada. Y es que, aunque es cierto que hay que limitar la ingesta de alcohol y azúcar, ambos presentes en este vino, el tinto es rico en polifenoles; lo que hace que tomarlo dos o tres veces por semana sea una práctica muy recomendable en época veraniega.
Solo, con gaseosa blanca o de limón, con o sin hielo, lo cierto es que el vino tinto frío es una de las bebidas más apetecibles en los días de calor. Y, ahora, también es de las más sanas. Brindemos por ello.
Té y café
Aunque son más populares como bebidas calientes y, por lo tanto, su ingesta se suele reducir en verano, tanto el té como el café, aparte de ser otra gran fuente de polifenoles, tienen una gran acción antioxidante; por lo que reduce el envejecimiento de la piel y la aparición de manchas de pigmentación provocadas por el sol.
Así que si queremos mantener nuestra piel joven y sana, no debemos abandonar nuestra taza diaria de té o café ni siquiera cuando hace calor.
Aunque hay muchos más alimentos que ofrecen una excelente protección contra las quemaduras solares, como los tomates, las granadas, el brócoli o la albahaca, tampoco podemos dejar de lado otras prácticas para contribuir a que nuestra piel esté en el mejor estado posible este verano: No podemos olvidar beber mucha agua, usar diariamente cremas solares y mantenerse en lugares interiores durante las horas de mayor exposición solar. Siguiendo estas simples indicaciones nos aseguraremos de que nuestra piel esté perfecta en el resto de veranos por venir.