Desde que naciera su primera hija Blue Ivy Carter, Beyoncé no ha dejado de protagonizar titulares. Pero en esta ocasión no se trata de los regalos que ha recibido la recién nacida o de las extremas medidas de seguridad con las que la artista protegió todo lo relativo a su parto. Ahora la polémica ha llegado por culpa de una imagen en la que Beyoncé aparece con un tono de piel mucho más claro que el suyo.
Con una de sus poses tan sexies, la intérprete de 'Countdown' ha posado para la portada de su cuarto álbum. Una imagen en la que Beyoncé aparece recostada sobre un sofá y que apenas unas horas después de ser publicada ya ha suscitado todo tipo de polémicas.
L'oreal también aclaró el tono de piel de Beyoncé
No es la primera vez que la cantante se sitúa en el candelero por este tema. En 2008 Beyoncé protagonizó una campaña para la firma L'oreal en la que lucía una piel 'demasiado blanca'. Unas imágenes que provocaron la ira de mucha gente que llegó a apuntar a que la firma de belleza había intentando disimular sus rasgos faciales.
En esa ocasión, L'oreal salió al paso de los rumores negando todo lo dicho. Ahora todavía se desconoce si el tono tan claro de piel de Beyoncé se debe a la iluminación empleada en la sesión fotográfica o a que se les ha ido la mano con el Photoshop, pero lo cierto es que la artista no luce su color de piel real.