Hace mucho tiempo que el 90-60-90 pasó a formar parte del pasado. La delgadez extrema de muchas modelos no es un referente de belleza actual como nos hacen pensar. Curvas como las de Jennifer López, Penélope Cruz, Eva Longoria o Scarlett Johansson son un buen ejemplo del nuevo canon de belleza.
Tener curvas no significa tener unos kilos de más, o estar fuera de forma. El cuerpo femenino por excelencia tiene que tener curvas y en las curvas está la clave de este nuevo canon de belleza.
Científicos de la Universidad de Texas descubrieron la llamada 'proporción áurea del deseo' representada por el número 0,70588253, afirmando que se trata de la mejor relación cadera-cintura para el cuerpo de una mujer. Por lo tanto, ya no hablamos de unas medidas estándar sino de una proporción ajustada entre la cadera y la cintura del cuerpo de cada mujer.
Jessica Alba tiene las proporciones perfectas
Aunque no es la única, famosas de la talla de la modelo británica Kate Moss y la actriz protagonista de 'Mujeres Desesperadas', Eva Longoria, son cuerpos casi perfectos, según esta nueva proporción, con un 0,67 de coeficiente.
Como siempre cuando tratamos con un prototipo de belleza, hay que ser conscientes de que se trata solo de un número aproximado y no exacto. La salud y la belleza son completamente compatibles.