A diferencia del resto de famosas, ella no destacó por elegir un vestido despampanante, sino por los accesorios con los que complementó su mono negro. Delevingne decidió cubrir sus brazos y pecho de tatuajes orientales en honor al estilo oriental en el que se inspiraba la gala.
Y quien mejor para hacer el trabajo que una experta que ya conoce su anatomía, su tatuadora Keith McCurdy. La también conocida como 'Bang Bang' dibujó sobre los finos brazos de la modelo árboles en flor chino, cuyas pétalos rojos se iban cayendo por su pecho.
Cara Delevingne, pasión por la tinta
Las ramas se extendían por todos sus brazos hasta llegar al cuello. En el brazo izquierdo, tenía dibujados dos delicados pájaros semiocultos. A pesar de su gran obra de arte, el tatuaje no es real, a diferencia de la docena de tatuajes que lleva Delevingne repartidos por todo el cuerpo, como su mítico león en el dedo índice derecho.