Cuando nos quedamos embarazadas nuestro cuerpo cambia notablemente. No solamente ganamos peso y aumenta el volumen de nuestra barriga, sino que muchas otras partes de nuestro cuerpo se ven afectadas. Podemos sufrir una pérdida del cabello notable, se nos puede hinchar el rostro, podemos tener problemas para ir al baño y como consecuencia de ello tener hemorroides y muchas cosas más.La piel de la mamá también deberá tener un cuidado especial durante los nueve meses de gestación y para después de dar a luz.
Cómo cuidar la piel durante el embarazo
Lo primero que debemos tener en cuenta es que durante el embarazo la barriga gana volumen para ir haciendo espacio, poco a poco, al bebé mientras va creciendo en nuestro interior. Esto implica que ganes peso y que tu piel tenga que adaptarse a tu nueva silueta. Para ello la piel tendrá que estirarse, lo que puede facilitar la aparición de estrías.
Evitar las estrías
Desafortunadamente, una vez han aparecido las estrías no pueden eliminarse. Por lo que lo mejor que podemos hacer es intentar prevenirlas lo máximo posible. Sin embargo, debes tener en cuenta que a la gran mayoría de mujeres les aparecen las estrías durante el embarazo y que esta es una consecuencia más del proceso de gestación.
Una manera para intentar evitar las estrías es hidratando bien la piel, de este modo intentaremos impedir que al estirarse se rompa con más facilidad y se estríe. Otra manera de tener las estrías a raya es ganar peso progresivamente y controlar bien nuestra dieta durante el embarazo. Muchas mujeres se sienten muy hambrientas durante la gestación de su bebé y comen en exceso, haciendo que ganen mucho peso y les sea muy difícil perderlo tras dar a luz. Beber mucha agua te ayudará a sentirte hidratada, a hacer que tu piel sea más flexible y a controlar la sensación de hambre durante el embarazo.
Manchas en el rostro
Si estás embarazada durante el verano será normal que te aparezcan más manchas marrones en el rostro, a modo de pecas, que de normal. Esto es porque las hormonas de nuestro cuerpo se encontrarán en un constante cambio y con la exposición al sol a la mayoría de embarazadas les aparecen estas manchas. Se suelen marchar tras dar a luz y durante el invierno, pero si quieres evitarlas lo mejor será que te pongas una alta protección solar en el rostro y evites la exposición directa al sol hasta después de dar a luz.
Piel de naranja
Es muy común también entre las embarazadas empezar a tener piel de naranja durante el embarazo tanto en el trasero como en las piernas. Esto sucederá porque se pasará más horas sentadas de lo normal, la ropa empezará a apretarle a medida que vaya aumentando de peso y probablemente cambie su dieta, puesto que durante el proceso de gestación muchas futuras madres sienten cambios en cuanto a la comida que les gusta o pueden llegar a tener muchos antojos.
Una de las maneras de intentar evitar la celulitis o la piel de naranja durante el embarazo será saliendo a pasear a diario o haciendo ejercicio moderado. Puedes consultar con tu médico cuánta cantidad de ejercicio puedes realizar al día para mantener tu piel sana y cuidada, pero a la vez sin hacer daño a tu bebé en gestación ni intervenir en su proceso de crecimiento dentro de tu estómago.
Beber de nuevo mucha agua es ideal para todas las dietas, pero más si estás embarazada y quieres evitar que tu piel se vea afectada por todos los cambios que puede generar el crecimiento del bebé dentro de tu cuerpo. Recuerda que una dieta sana y equilibrada será excelente para que no ganes demasiado peso y, a la vez, no dañes tu piel con la aparición de la celulitis o la piel de naranja.
Mejor ropa holgada
En cuanto notes que la ropa te empiece a apretar no dudes en ir a la tienda y adaptarla a la nueva forma de tu cuerpo o comprar ropa nueva. No debes gastarte mucho dinero durante el embarazo, pero es muy importante que las prendas no te aprieten en exceso, ya que eso no será nada bueno para tu bebé ni para tu piel, puesto que de este modo favoreces la aparición de la celulitis o la piel de naranja. En la actualidad comprar ropa premamá no tiene porqué resultar un gran gasto, ya que la mayoría de las tiendas venden este tipo de prendas a muchos y diversos precios.
Vigila la temperatura
Es esencial que protejas bien tu piel contra el frío y contra el calor durante este momento tan especial de tu vida. Si no te abrigas demasiado, además de afrontar enfermedades comunes durante el invierno como la gripe o los resfriados, te pueden aparecer sabañones o se te puede resecar la piel en exceso. Durante este momento del año deberás abrigarte bien, pero también aplicarte cremas hidratantes tanto en el cuerpo como en el rostro, evitando así las estrías, pero también asegurándote de que tu piel no se reseca y está siempre en excelentes condiciones.
En los meses de más calor no te abrigues demasiado, puesto que podrán aparecerte manchas rojas o granitos en la piel debido al calor y al sudor. Si tus prendas no transpiran puede que se te creen hongos en la piel al albergar la humedad en un mismo sitio durante mucho tiempo. Recuerda que los hongos son muy difíciles de curar y en muchas ocasiones son contagiosos, por lo que lo mejor es no tener que sufrirlos durante el embarazo.
Así pues, son muchos los cambios que puede sufrir tu piel durante el embarazo. No dudes en consultar con tu médico o farmacéutico en cualquier caso que creas que tu piel no está reaccionando del modo esperado y si quieres evitar futuras marcas y manchas. Adaptar tu alimentación y hábitos de vida será clave para tener una piel sana y cuidada además de la aplicación de cremas hidratantes y de realizarse masajes en las zonas de tu cuerpo en las cuales sea necesario.