Por un lado se puede deber a que el pelo sea demasiado fino y débil y le cueste romper esa capa o bien por que la piel sea demasiado gruesa, seguramente por falta de hidratación.
Lo que jamás debemos hacer es intentar sacarlos con unas pinzas de depilar ya que además de ser muy doloroso, estaremos dañando el folículo piloso. Para evitar llegar a estos extremos, debemos seguir una serie de pautas y consejos para que el vello no se enquiste, sobre todo si somos propensas a que esto ocurra.
Consejos para evitarlo
La cera y la depilación con métodos que igualmente impliquen un tirón a la hora de eliminar el pelo, son los que normalmente causan este problema. Por eso tras la depilación debemos seguir una serie de consejos.
Antes de depilarnos lo que podemos hacer para que los poros de nuestra piel se abran podamos obtener una depilación óptima y efectiva, es darnos un baño de agua caliente.
Por otro lado, el paso que nunca debemos olvidar es la exfoliación para eliminar las células muertas de nuestra piel. Podemos ayudarnos simplemente con un gel exfoliante y nuestras manos o con un cepillo especial o guante de crin. De nuestro tipo de piel dependerá la frecuencia con la que nos realicemos la exfoliación. Si tienes la piel muy sensible lo más recomendable es que lo hagas una vez por semana, por el contrario, podrás realizarlo sin problemas hasta tres o cuatro veces a la semana.
Otra de las claves para evitar que el vello se enquiste tras la depilación es la hidratación. Si nuestra piel no está lo suficientemente hidratada, se endurecerá y será mucho más complicado para el vello traspasar esa fina capa. Hay que hidratarse diariamente para poder presumir de una piel sana.