Cuidados para nuestras manos
En primer lugar debemos tener en cuenta una serie cuidados básicos. Cuando nos lavemos las manos debemos procurar hacerlo con agua templada. Hay que evitar las temperaras demasiado extremas pues puede ser perjudicial para nuestras manos. Al secárnoslas, también tendremos que hacerlo con cuidado, siempre con suavidad y nunca restregándonoslas con la toalla.
Es cierto que cuando fregamos tenemos que soportar temperaturas muy altas, por eso es recomendable que utilicemos guantes para evitar el contacto con el agua. Existen jabones que aportan además nutrición y al ser menos agresivos no dañan tanto la piel.
Remedios naturales
Por otro lado, podemos llevar a cabo algunos remedios naturales de vez en cuando si nuestras manos tienden a volverse ásperas. En primer lugar, mezcla tu crema habitual de manos con un poco de azúcar, aproximadamente una cucharadita. Cuando quede completamente disuelto, aplícalo sobre las manos y masajéalas durante un tiempo hasta que este totalmente impregnado en nuestras manos. Cuando termines, lávate las manos con agua tibia y aplica de nuevo tu crema habitual.
Con glicerina y zumo de limón también puedes recuperar la suavidad de tus manos. Sólo tienes que mezclar ambos ingredientes y frotarte las manos con este preparado.
Otra receta muy sencilla que acabará con la sequedad de tus manos es la siguiente: Cuece un patata, pélala y colócala varios trozos en un recipiente. En el mismo recipiente pon a continuación un poco de miel y mezcla ambos ingredientes. Ahora sólo tienes que darte un masaje en las manos con este preparado y transcurridos aproximadamente 20 minutos, enjuagarte.
Seguro que estos consejos te ayudan a recuperar la suavidad natural de tus manos. Recuerda que lo más importante es hidratarnos a diario y ser constantes con cada uno de los tratamientos.