Seguramente hayas oído hablar de cremas 'milagrosas' capaces de acabar con la odiosa celulitis o incluso reducir grasa de ciertas zonas del cuerpo. Pero ¿sabes realmente la diferencia entre una y otra?
Las cremas que dicen ser anticelulíticas son aquellas que tienen ingredientes activos que ayudan a desmontar los nódulos de grasa. No podemos pensar que esta crema acabará con la grasa rebelde de nuestro cuerpo, no quema la grasa, la descompone para que luego sea más sencillo quemarla. Por lo tanto, si nos ayudamos con una buena alimentación y, sobre todo, con ejercicio diario, seguro que ésta crema sera un buen aliado para combatir estos nódulos de grasa.
Debemos saber también que cuanto más almacenada esté la grasa, más difícil será eliminarla.
Las cremas reductoras o adelgazantes ya no actúan en los nódulos de grasa, sino que son eficaces, en este caso, contra los adipocitos.
La misión que tiene esta célula es crear grasa corporal. Lo que hace el reductor es evitar que estos adipocitos fabriquen más tejidos de grasa. Este cosmético se suele utilizar en el caso de que quieras reducir zonas específicas como la cintura, los muslos, el abdomen, etc. Es decir, cuando el problema a tratar no es la celulitis.
Los resultados de este tipo de cremas, ya sean reductoras o anticelulíticas, muchas veces no son los esperados. Es importante que seamos fieles y continuos con el tratamiento. Además debemos acompañarlo igualmente con ejercicio diario y dieta sana para realmente notar los resultados que ambas prometen.
Cómo aplicar las cremas
Normalmente estas cremas se suelen aplicar por la noche para que el efecto sea mayor y es muy conveniente que nos apliquemos el producto de la manera correcta.
En primer lugar, debemos tener la piel completamente limpia. Será más efectiva si una vez por semana nos hacemos una buena exfoliación de cuerpo para eliminar las células muertas. De esta forma el producto se impregnará mucho mejor en nuestra piel y se absorberá perfectamente.
Al aplicarnos la crema podemos ayudarnos de un masaje. Para muslos y caderas, lo mejor es utilizar los nudillos y realizar movimientos circulares para ayudar a que la grasa acumulada se remueva.
Si el problema es la cintura, repetiremos el mismo proceso anterior, pero en este caso también realizaremos movimientos de atrás hacia adelante. Y para los brazos, lo mejor es aplicar el producto en trazos largos para lograr afinar esta parte del cuerpo
Además, hay que tener en cuenta que la aplicación será más efectiva si dedicamos más tiempo a dicha operación. En el caso de que nos resulte complicado ayudarnos de las manos o nudillos, existen accesorios específicos para estos casos, con los que puedes aplicarte la crema a la vez que recibes un gratificante masaje.
Si nuestro problema es la celulitis, darnos suaves pellizcos con el pulgar y el índice ayudará a potenciar el efecto de la crema.
Por último, debemos tener precaución si en la zona en la que vamos a aplicarnos el producto tenemos la piel seca, maltratada o con heridas.