Cuando cuidamos nuestro cuerpo no lo hacemos por igual en todas sus partes. La cara, las manos, incluso los pies, son lugares fundamentales a la hora de mimar, hidratar y dar algún que otro mimo extra. Es ahí, o en los michelines, en los que usamos productos de belleza y nos esmeramos a fondo. Pero, ¿y los codos?
¿Alguna vez prestamos atención a si están hidratados? Estoy segura que no, que cuando te aplicas el crema hidratante lo haces en el antebrazo y por el codo solo pasa algún resto que pudiera quedar en la mano.
Cuidado propio
Teniendo en cuenta eso y que pasa la mayor parte del año están tapados por jerseys o camisas de manga larga únicamente nos fijamos en los codos cuando en verano nos pasamos a la manga corta o los tirantes. O si en un momento determinado notamos que una parte de nuestro brazo está especialmente reseca, lo que es de por si un signo de alarma.
La rutina perfecta para el cuidado e hidratación de nuestros codos pasaría por aplicar el mismo esmero que a otras partes de nuestro cuerpo, incluso alguno más. Teniendo en cuenta que es una zona huesuda y que está más expuesta que otras partes del brazo su cuidado debería ser tan frecuente como otras zonas del cuerpo en que no escatimamos recursos de belleza. Presenta semejanzas con la rodilla, por lo que ambas partes del cuerpo tienen cuidados similares.
Aceites para hidratar
Cuando los codos están especialmente secos los mejor es acudir a productos que nos den una hidratación extra. En ese caso lo que necesitas son aceites y los hay de muy diversos tipos.
Puedes utilizar el aceite de después de la ducha para que la humedad ayude a que que se fije mejor. Y también puedes recurrir a la despensa, aunque ya te aviso que será bastante más engorroso, especialmente si luego vas a vestirte y tapar los codos.
Un truco de belleza que no falla es echarte un poco de aceite de oliva en cada codo por las noches, antes de irte a la cama. Actuará mientras estás durmiendo y por la mañana basta retirar los restos que puedan quedar con el agua de la ducha.
El aloe vera o los aceites naturales de coco, rosa o lavanda también están especialmente indicados para el cuidado de los codos. Y pueden ser una solución mucho menos problemática que el aceite de oliva si te lo aplicas antes de salir de casa. A ello súmale que tienen un olor que es de lo más sugerente.
Exfoliar y limpiar
Una fase fundamental en el cuidado de la piel es la exfoliación y la limpieza profunda. Al exfoliar se eliminarán células muertas y si la piel de los codos es más blanquecina o más oscura que la del resto del brazo este proceso te ayudará a igualarla.
Si notas los codos especialmente secos exfolia con piedra pómez. Pero ten en cuenta que la piel de los codos es muy fina y sensible, por lo que no te cebes como si estuvieras exfoliando las durezas de los pies.
Una vez incorpores el cuidado de los codos a tu rutina de belleza bastará con exfoliarlos una vez a la semana, como deberás hacer con el resto del cuerpo. En función de tu tipo de piel y sensibilidad habrás de escoger un exfoliante más o menos agresivo.
Limón y miel
El limón y la miel son ingredientes que todos podemos tener en casa y que se convierten en aliados de belleza en muchos momentos. Cuando lo que buscamos es dar un buen cuidado a los codos también pueden serlo.
Además de seca la piel de los codos tiende a presentar un aspecto apagado. Si a una cucharada de miel le añades un poco de zumo de limón y te lo aplicas en los codos verás como recuperarán parte del brillo perdido. Basta dejarla actuar unos minutos y después retirar con agua tibia. Es un proceso que puede llegar a ser un poco engorroso así que aplica pequeñas cantidades.
Cremas específicas
¿Habías pensado en la posibilidad de que existieran cremas para el cuidado de los codos? Pues las hay, son fáciles de encontrar y dan una hidratación extra que aquellas que son recomendadas para la piel de todo el cuerpo.
Si tu problema de sequedad en los codos es frecuente te recomiendo que te hagas con una buena crema hidratante específica y la incorpores a tu rutina diaria de belleza porque seguro que pronto empiezas a ver resultados.
Hay numerosas marcas que crean fórmulas hidratantes para manos, brazos y codos o para codos y rodillas. No es necesario hacerse con una crema específica para cada parte del cuerpo y este tipo de formulaciones que pueden utilizarse para varias zonas te ayudan a ahorrar algo de espacio en el baño.
Una vez has plantado cara a la sequedad de los codos ya sabes que lo más importante es crear una rutina de hidratación que evite vuelvas a la misma situación. Bastará con una hidratación continuada.
Asimismo, en determinados momentos del año, con la entrada del verano o el invierno puedes notar que la piel de los codos se ve más reseca, por el cambio de temperaturas y la exposición de los brazos. Un cuidado extra y como nuevos.