La vuelta a la rutina tras un verano maravilloso siempre resulta un momento duro para todos aquellos que han tenido la oportunidad de disfrutar de esta época del año en todo su esplendor. El verano no es solo la temporada en la que miles de personas abandonan su ciudad en busca de sol, o de nieve, o algo con lo escapar de la rutina en la que viven diariamente. Sin duda alguna, el verano es también el momento para disfrutar de las cosas que más gusta hacer.
Es tiempo de salir y no volver hasta altas horas de la madrugada con los excesos que conllevan esas salidas y que al final del verano se ven materializados en kilos en nuestro cuerpo con los que antes no contábamos. Por esta razón te vamos a dar algunos consejos con vistas a que los llevéis a cabo para perder esos kilos que habéis ganado durante el verano y a que sigáis una dieta sana para perder ese peso innecesario.
Alimentación equilibrada
Durante el verano se dan cambios importantes en lo que alimentación se refiere. Cambiamos los hábitos que tenemos durante el resto del año por un ritmo de comidas mucho menos restrictivo y con una gran mayoría de caprichos que con el tiempo se transformarán en kilos. El verano no es la época perfecta del año para adelgazar haciendo dieta, sino para disfrutar todo lo que podamos sin que tengamos que estar constantemente pendientes del peso que podamos ganas o no.
Por esta razón, lo más importante a la hora de la vuelta de nuestras vacaciones es recuperar el ritmo de comidas que teníamos antes y hacer una dieta que no nos cueste mucho llevar a cabo, suprimiendo alimentos poco a poco para hacerla mucho más llevadera. Para conseguir adelgazar poco a poco tras nuestra vuelta a la rutina es importante que tengamos en cuenta que no solo debemos controlar lo que comemos, sino cuando lo comemos:
- Lo idóneo es que aumentemos nuestra frecuencia y disminuyamos la cantidad de comida de nuestra dieta, de manera que no pasemos hambre a ninguna hora del día.
- Además, también es conveniente que poco a poco vayamos incluyendo en nuestra dieta alimentos ricos en fibra y que sacien, de forma que no solo no tendremos hambre tan a menudo sino que nos cansaremos antes cuando estemos comiendo.
- Otra de las claves principales a la hora de perder peso es beber mucha agua. El consejo que durante años llevamos escuchando de beber dos litros de agua al día, constituye uno de los puntos esenciales a la hora de llevar a cabo una dieta para perder esos kilos que nos sobran. El agua no solo hace que nos saciemos logrando que no comamos tanto, sino que también hace que expulsemos más líquidos en vez de retenerlos.
Como hemos dicho anteriormente, el verano no es el momento perfecto para adelgazar porque es una época en la que nos damos un gran número de caprichos a la hora de alimentarnos. Pero esto no quiere decir que tengamos que dejar de comer todo lo que comíamos durante esta etapa al volver a nuestra rutina de golpe. Es necesario que el cambio sea poco a poco, porque de lo contrario podríamos crear una situación de ansiedad en nuestro organismo que nos repercutiría a la hora de perder peso.
Hacer ejercicio
El segundo bloque en nuestra tarea de adelgazar es hacer ejercicio. El ejercicio es un punto muy importante junto a una dieta equilibrada. De nada sirve pasarnos meses haciendo dieta si no llevamos a cabo ningún tipo de ejercicio. Hoy en día hay una gran cantidad de actividades que podemos llevar a cabo como complemento de nuestra dieta, que van desde las típicas máquinas de gimnasio hasta los, ahora muy conocidos, métodos mediante la práctica de zumba o spinning.
Al igual que en la alimentación conviene que comencemos a hacer ejercicios poco a poco, sin obligar a nuestro cuerpo a hacer un esfuerzo por encima de sus posibilidades. Otras actividades que también podemos llevar a cabo son la natación o trotar todos los días durante unos 20 o 30 minutos. De esta manera nuestro cuerpo se irá acostumbrando al ejercicio y poco a poco podremos ir incluyendo otras modalidades más fuertes.