Hoy en día uno de los tratamientos de más de moda es la chocolaterapia. El cacao se ha puesto de moda, y se ha convertido en el último grito en tratamientos de belleza. Además de ser un dulce exquisito que en ciertos casos está prohibido comer, untado directamente en la piel aporta propiedades muy beneficiosas.
Este tipo de terapia ha revolucionado a muchos centros de estética y belleza de todo el mundo, donde recurren a hacer envolturas de chocolate corporales y mascarillas faciales. Este tentativo ingrediente, ya puede disfrutarse con todos los sentidos. A continuación os explicamos sus secretos.
Las propiedades del chocolate
El fin de la envoltura de chocolate es actuar sobre el sistema nervioso, relajándolo. Esto lo consigue gracias a los antioxidantes como la teobromina, el tanino y los polifenoles que tiene el cacao.
Pero eso no es todo. El cacao -a partir del cual se elabora el chocolate- contiene varios ingredientes beneficiosos para el cuerpo como magnesio, zinc, vitaminas B, A y E. Por ello, ayuda a hidratar, nutrir, tonificar y revitalizar el cuerpo. Además, el chocolate remineraliza la piel gracias a sus oligoelementos -magnesio, potasio y calcio-.
Este tipo de tratamiento es recomendado para las personas bajas de moral, porque a través de piel, el chocolate ayuda a la secreción de endorfinas, la sustancia de la felicidad. También se le considera un buen anticelulitico, gracias a sus cualidades lipolítica e hiperemiante que hacen que los productos con propiedades excitantes deshagan los nódulos de grasa creados por una mala circulación.
Asimismo, el cacao también puede utilizarse para hacer mascarillas faciales, aportando una acción emoliente y protectora muy eficaz para la piel. Esto se produce al contener manteca de cacao, que es una de las grasas más estables.
Cómo se realizan las envolturas
Este tipo de tratamientos se llevan normalmente a cabo en los centros de estética. Para ello, primero se cubre a la persona toda la superficie del cuerpo, desde los pies hasta el cuello. Pero antes de aplicar la envoltura, se lleva a cabo una exfoliación profunda de toda la piel para retirar las células muertas y permitir que el chocolate penetre mejor.
A continuación, se le aplica el chocolate con una brocha por todo el cuerpo y luego se envuelve a la persona con una manta térmica durante aproximadamente unos 20 minutos. El calor ayuda a potencias los numerosos beneficios de este producto que proviene del cacao. Al final, la persona está muy relajada y su piel se ha beneficiado de todas las propiedades del cacao.
Cómo hacerte tu misma una envoltura de chocolate
Pero si quieres hacértelo tu misma en casa también es posible. Para ello, puedes comprar el chocolate a través de Internet o en una tienda especializada en productos cosméticos. Si la economía no te lo permite, también puedes usar chocolate normal solo o mezclándolo con manteca de cacao, leche entera y crema.
Si se trata de un chocolate ya preparado, puedes mezclarlo en un bol el chocolate junto con algún producto con el que lo quieras unir -para aumentar su beneficio- hasta conseguir una textura emoliente. Después, caliéntalo a unos 38 grados, aplícalo sobre la piel y déjalo actuar durante unos veinte minutos. Finalmente retíralo con agua en la ducha.
El producto se puede mezclar con otros ingredientes si queremos intensificar su efecto. Por ejemplo, lo juntaremos con olivas y almendras si queremos que su fin sea combatir las estrías y ayudar a una mejor circulación. También se puede mezclar con coco y frambuesa para que tenga un efecto reafirmante, nutra, hidrate y broncee la piel. O junto a sésamo y jojoba para ayudar al efecto regenerador, anticelulítico y desintoxicante.