Los endurecedores de uñas son productos que aplicamos sobre esta parte del cuerpo cuando tenemos problemas de uñas quebradizas, débiles o frágiles, con el objetivo de regenerarlas y endurecerlas. Desde el punto de vista de la cosmética, los fortalecedores de uñas son diferentes a los endurecedores de uñas. En concreto, esta última categoría de cosméticos es más fuerte y penetra más profundamente dentro de la queratina, por lo que los endurecedores se suelen aplicar no tan frecuentemente como los fortalecedores.
Los problemas de uñas frágiles pueden deberse a muchas causas: entre ellas está una alimentación mal equilibrada que puede dar lugar a una falta de proteínas. En otros casos, el problema se debe a que nos afecta una enfermedad, o un tratamiento médico. Determinadas prácticas, entre la que cabe destacar la de mordernos las uñas, puede separar las capas que forman estas y debilitarlas. Por último, en muchos casos se debe a causas genéticas.
Principios activos para fortalecer las uñas
Todos los cosméticos creados para endurecer las uñas se suelen basar en una serie de principios activos comunes:
- La queratina. Esta sustancia es la base de los cuidados de la uña, ya que se trata del propio material con el que está hecha. Los fortalecedores que tengan este producto ayudarán a prevenir la exfoliación, a revitalizar la uña y a hacerla más resistente y estética.
- Calcio : Muy empleado en parafarmacia, el calcio forma la base a partir de la que están compuestos los huesos de nuestro cuerpo. La descalcificación, es decir, su ausencia o incapacidad de asimilación, es uno de los motivos que llevan a tener uñas quebradizas. El calcio está presente tanto en productos de belleza como en forma de suplementos para la dieta.
- Extracto de mirra : Muy empleado en los endurecedores, parte de un remedio natural empleado durante muchos siglos para los cuidados de manicura. Su aplicación externa contribuye a nutrir la queratina y funciona como un endurecedor natural.
- Provitamina B5 : Un elemento empleado para endurecer y hacer más fuertes las uñas, que también tiene propiedades hidratantes y regeneradoras.
- Oligoelementos esenciales : Están ganando popularidad dentro de los productos cosméticos, y, en especial, de los esmaltes, a la hora de endurecer y proteger la uña de efectos adversos como el frío o el estrés. Además del calcio, que ya hemos mencionado, entre los oligoelementos se encuentran el silicio, el zinc, el hierro y el azufre.
- Productos químicos : Rechazados por algunos, hay una larga lista que se utilizan para fortalecer la uña: entre ellos están las siliconas, el formaldehido, los parabenos, el tolueno, así como los diversos ftalatos.
Marcas de fortalecedores de uñas
Hay un amplio catálogo de marcas comerciales dedicadas al cuidado de las manos que tienen productos destinados a fortalecer las uñas. La mayor parte de estos productos se deben aplicar sobre la propia uña, aunque hay también algunos suplementos alimenticios. Entre los diversos modelos, destacamos:
- OPI : No es una marca barata, pero los resultados están a la vista. Entre sus productos más destacados se encuentra Nail Envy, un fortalecedor que recibe muy buenas críticas.
- Korres : una marca griega que ha apostado por los productos naturales, sin presencia de químicos como los parabenos, así como por los productos homeopáticos. Emplea el extracto de mirra, que ya mencionamos como principio activo, como la base de su línea de productos de belleza para uñas.
- Bell Cosmetics : Cuentan con su Sérum BIO2 Vitamin Booster, un fortalecedor de uñas que se basa en proporcionar vitaminas naturales al cuerpo para que éste se fortalezca de forma espontánea, estimulando la formación de queratina. Este producto es asequible y sirve, además, para que las uñas crezcan más rápido.
- Golden Rose : Cuenta con una línea de productos para el cuidado de la uña, que se aplica de forma muy parecida a la de un esmalte y se basa en proteínas de cereales y vitamina C. Especialmente recomendado para aquellos que sufran de uñas sensibles.
Productos caseros para fortalecer las uñas
A la hora de encontrar los mejores productos para tus manos no tienes que recurrir a los productos de farmacia. Puedes perfectamente darles cuidados excelentes recurriendo a productos naturales, por ejemplo:
- El aceite de oliva. Se trata de un excelente fortalecedor, que endurece nuestras uñas. La aplicación puede hacerse de varias maneras: sumergiendo las uñas en un recipiente con aceite durante unos minutos, o frotándolas con un algodón embebido en la substancia todas las noches.
- La crema endurecedora. La elaboraremos con dos cucharadas de caeite de oliva, una de yema de huevo y una de miel de abeja, junto con un poco de sal. Mezcla bien todos los ingredientes y aplica la crema sobre las uñas durante veinte minutos. Luego, enjuaga con agua tibia. Repite, al menos, tres veces por semana.
- Otra receta se realiza usando una yema de huevo, dos cucharadas de aceite de ricino, dos de sal, una cucharada de miel y otra de germen de trigo. Coloca la mezcla, bien batida, en un recipiente de esmalte y aplícatela en dos capas en dos o tres ocasiones a la semana para tener unas manos perfectas.
- Otro elemento natural que se encuentra entre los mayores endurecedores de uñas es el ajo. De la forma más sencilla, podemos cortar un diente de ajo por el medio y utilizarlo para frotar contra las uñas, dejando que se impregnen bien del juego. Otra forma de utilizar este vegetal es hervir el diente de ajo en un poco de agua, agregándole el juego de un limón pequeño. El resultado lo podemos aplicar todas las noches sobre nuestras uñas, dando pequeños masajes.
- Uno de los fortalecedores de uñas que todos tenemos en nuestra despensa es la cebolla. Bastará con partir una cebolla a la mitad e introducir dentro las uñas, clavándolas, durante unos cinco minutos. Luego, las dejaremos secar al aire libre. Ojo, déjalas secar, no las laves hasta que pase un tiempo.
Al contrario que en los productos cosméticos industriales, los productos naturales sirven tanto como fortalecedores como endurecedores de uñas. Por lo tanto, no tendremos que preocuparnos por utilizarlos demasiado.