Estas incómodas y antiestéticas varices son un mal funcionamiento de las válvulas de las venas en las extremidades inferiores, que ayudan a que la sangre siga su camino hacia el corazón. La sangre se queda 'atascada' en los vasos dilatados, que se expanden en tamaño. Como consecuencia, no logran trabajar correctamente.
Los rayos láser son una solución prácticamente inmediata para un problema que tiende a empeorar la autoestima de la mujer, quien ya no se atreve a lucir sus faldas o vestidos favoritos. Este tipo de procedimiento quirúrgico le devuelve la autoestima, y facilita el poder escoger qué vestimenta llevar en un día cualquiera, sin la necesidad de limitarnos a la hora de llevar la ropa que queremos ponernos.
Mujeres mayores de 35 años, los pacientes ideales
La mujer (en vez del hombre) con más de 35 años suele ser la candidata ideal para este tipo de intervenciones antes de las que hay que someterse a una radiografía de las piernas para comprobar en qué estado se encuentran las varices.
Una vez finalizado el estudio llega el momento de la 'operación'. Se realiza una pequeña punción en la parte en la que sobresale la vena para introducir por ahí el láser para cauterizar la vena y que la sangre que quedaba ahí estancada recupere el flujo habitual.
El procedimiento es muy sencillo y al contrario que la cirugía convencional, no se retiran las varices, por lo que este método es también menos invasivo y doloroso. Una intervención en la que se utiliza anestesia local y se evita la aparición de cicatrices, pudiendo retomar la actividad habitual en apenas dos o tres días.
Métodos eficaces para prevenir la aparición
Ninguna mujer quiere varices, y para prevenir este problema estético es importante que realicemos ejercicio a diario, nos alimentemos correctamente e incorporemos a nuestros hábitos un imprescindible: una buena postura.
Además es conveniente alimentarnos con una dieta rica en vitamina C, para prevenir la aparición de las varices, así como caminar a diario y que durante algunos minutos de tu día te sitúes con las piernas hacia arriba para facilitar la circulación de la sangre.