Indiscutiblemente, tus uñas dicen mucho más de ti de lo que te podrías haber imaginado en algún momento. En este caso, las uñas mordidas denotan signos de ansiedad o estrés, de la misma forma que el tono amarillento indicaría que posiblemente seas una persona fumadora. Por esta razón, si tus uñas lucen un aspecto descuidado, los demás podrían pensar que ese es uno de los adjetivos que te definen aunque la realidad sea completamente diferente. Por lo contrario, si tu manicura presenta un aspecto limpio y cuidado, la imagen que darás de ti será la de una persona que se preocupa por su apariencia y en el trabajo puede contribuir en gran medida a resaltar los valores de profesionalidad y seriedad básicos de toda empresa.
¿CUÁL ES LA MANICURA MÁS RECOMENDABLE PARA IR A LA OFICINA?
Aunque los nail arts estén a la orden del día y las personas más fashionistas se hayan vuelto fanáticas de los colores llamativos y vibrantes y de los diseños de fantasía, lo cierto es que una manicura sencilla sería lo más ideal para las largas horas de oficina a las que te enfrentas día a día. Más aún, es preciso destacar que las uñas están constantemente sometidas a golpes o roces con otras superficies, por lo que lo más idóneo en primer lugar sería recurrir a una laca de uñas de gran calidad, consiguiendo de esta forma que permanezcan intactas. A pesar de que el precio de este tipo de esmalte de uñas mencionado anteriormente pueda resultar un tanto elevado, lo cierto es que en el futuro agradecerás haber invertido algo más puesto que la calidad será exquisita.
Otro de los puntos a favor de los pintauñas de calidad es que la laca no se endurecerá ni se formarán los dichosos grumos que a más de una habrá desquiciado en alguna ocasión. Así mismo, serán más fáciles de retirar en el momento en el que te canses de ese color o le quieras dar un aspecto diferente. Aunque como se ha dicho, la manicura ideal con la que ir a la oficina es una manicura sencilla, alejada de los diseños extravagantes, como la francesa o los colores nudes. Para saber si un esmalte es lo suficientemente bueno como para convertirse en uno de tus favoritos, deberás asegurarte de que tenga algunas cualidades como la larga duración, por lo que aguantará días sin perder el brillo o incluso sin que se desprenda en algunas zonas. De ahí que destaque la importancia de usar una pre-base en la uña, con la que conseguirás que el esmalte se fije de la mejor manera.
LOS ESTILOS MÁS ACONSEJABLES
A pesar de que las uñas stiletto o las uñas coffin, son algunas de las formas más demandadas por celebrities como las hermanas Kardashian, no serían aconsejables para trabajar puesto que su estilo XXL y su longitud excesiva dificultaría mucho tu tarea en la oficina. Lo mismo sucede con la manicura de estilo almendra, esas uñas que siguen el estilo propio de los 90 y con las que arriesgar no resulta tan complicado. Admitamos por el momento que se convierten en estilos de lo más trendy, pero no son adecuadas en este caso.
Así pues, la forma redondeada o cuadrada te dará ese aspecto serio y formal y los colores claros o tonos pastel se convertirán en los más deseables. Si lo que te gusta es ir al natural, la forma ovalada es otra de las opciones más sencillas que, en definitiva, destacan junto con las redondas por ser las clásicas de toda la vida. Hay que mencionar además que si tu objetivo es lucir unas manos elegantes y glamurosas dentro y fuera de la oficina, la manicura francesa se convertirá en tu gran aliada. En este caso, deberás utilizar un esmalte que tenga un tono parecido al de tu uña aunque su función sea la de unificar el color y aportar el brillo que seguro te caracteriza. Por otra parte, asegúrate de que el color blanco que aplicarás en el borde superior de tu uña sea de calidad, puesto que será el toque final que convertirá este clásico y sencillo diseño en algo de lo más sofisticado.
LOS COLORES PERFECTOS PARA VERANO E INVIERNO
En belleza, al igual que ocurre con la moda, los tonos tendencia varían según la temporada. Por esta razón, deberás estar atenta si quieres que tus uñas también estén a la última. En invierno, colores como el blanco, el rosa pastel o el marfil se convierten en los más aconsejables con los que darás un aspecto vivo y sano a tus uñas, sin que resulten un foco de atención excesivo y con los que trabajarás lo más cómoda posible.
Por el contrario, en verano siempre puedes recurrir a colores mucho más alegres y llamativos como el azul, el amarillo pastel o incluso el rojo. No obstante, debes recordar que a pesar de que exista una gran variedad de diseños con los que hacer que tu manicura sea la más deseada, lo ideal sería dejar a un lado esas llamativas creaciones para tu tiempo libre. Tu gran capacidad y profesionalidad también puede ser demostrada de forma complementaria con un esmalte de uñas discreto, puesto que como se mencionaba al principio de este artículo, tus uñas dicen mucho más de ti de lo que imaginas.