Los pies son los grandes olvidados de nuestro cuerpo. Muchas veces, y sobre todo con la llegada del invierno tendemos a descuidarlos y a no prestarle la atención que merecen. Como consecuencia de esto aparecen grietas, durezas y callosidades que además de afear nuestros pies, pueden producirnos molestias y dolores.
La piedra pómez natural es una muy buena opción para reducir y eliminar las durezas y los callos de los pies. A continuación te contamos todo lo que tienes que saber sobre la piedra pómez y te damos todos los pasos de cómo utilizarla para deshacerte de esas durezas y callosidades tan molestas y antiestéticas. ¡Luce unos pies perfectos y sanos durante todo el año!
¿Qué es la piedra pómez?
La pumita o piedra pómez, es una piedra de origen volcánico de color blanco o gris, muy porosa y que casi siempre presenta una forma alargada o angulosa. La piedra pómez procede de la costa de Nápoles y ya se venía usando desde la antigüedad. La piedra pómez natural, proviene de la solidificación del magma. En su formación, la lava proyectada al aire sufre una descompresión. Como consecuencia de la misma desgasificación que al solidificarse crea esa estructura tan curiosa y da como resultado una piedra muy ligera que incluso flota en el agua.
Es muy importante saber distinguir una auténtica piedra pómez natural. En las superficies comerciales podemos encontrar una especie de yeso de diferentes colores, que se vende como piedra pómez ¡pero ojo! Nada más lejos de la realidad, este producto no posee las mismas cualidades que la verdadera piedra pómez, no es natural, ni tampoco muy recomendable.
¿Para qué se utiliza la piedra pómez?
En cosmética la piedra pómez natural se utiliza para eliminar las durezas y los callos de los pies y en ocasiones, las durezas de los codos. No es recomendable utilizar la piedra pómez sobre otras zonas de nuestro cuerpo, ya que es un exfoliante fuerte, y puede dañar e irritar ciertas zonas más sensibles.
Además de su uso en el campo de la cosmética, que es en el que nosotros nos vamos a centrar, la piedra pómez tiene otras muchas aplicaciones. También se utiliza en el ámbito de la construcción para fabricar hormigones y morteros o para lustrar muebles. Otra de las utilidades más curiosas de la piedra pómez, es que se utiliza para hacer el efecto desgastado de los pantalones vaqueros. Así que si te aburren tus jeans y quieres renovarlos, prueba a desgastarlos en tu propia casa utilizando la piedra pómez.
¿Por qué se producen los callos y las durezas en los pies?
Los callos y las durezas no solo son una preocupación estética, además pueden producir molestias y dolores en nuestros pies. Los callos y las durezas en nuestros pies, aparecen como respuesta a las rozaduras, una presión continúa o fricción. Como consecuencia de esto la piel de los pies se pone dura y adquiere un color amarillento. Las durezas suelen aparecer en los dedos de los pies o alrededor de los mismos y en la planta del pie.
El uso de un calzado inadecuado o incómodo, es precisamente el desencadenante de estas durezas. Es por eso que si quieres evitarlas, te recomendamos que utilices un calzado que se adapte a tu tipo de pie, es decir, que su tus pies son anchos no debes someterlos a unos zapatos ajustados o pequeños durante un periodo de tiempo prolongado. También es importante que el calzado esté hecho de materiales de buena calidad, y sobre todo, que sea cómodo para evitar rozaduras.
Cómo usar la piedra pómez para eliminar callos y durezas
Como hemos dicho anteriormente, los callos y las durezas además de ser una preocupación estética, pueden producir molestias y dolores en nuestros pies si no se les da un tratamiento adecuado. La exfoliación de pies es fundamental para mantenerlos cuidados, bonitos y suaves durante todo el año. La piedra pómez es el instrumento perfecto para deshacerse de esas incómodas y antiestéticas asperezas, que aparecen en los pies y conseguir un resultado de diez.
Antes de utilizar la piedra pómez, es muy importante que te asegures de que está perfectamente limpia para evitar el riesgo de infección con el uso. Para ello, limpia bien la piedra con agua tibia y un gel antibacteriano. Una vez, tengamos bien limpia la piedra pómez, y antes de comenzar a usarla, debemos limpiar nuestros pies en profundidad. Lo ideal es que lo hagamos en un barreño o tina con un poco de agua tibia y aplicando un poco de jabón líquido, a ser posible ph neutro. Una vez limpias, dejaremos nuestros pies en remojo durante aproximadamente 10 minutos para ablandar la piel dura.
A continuación, sin sacar los pies del agua, humedecemos la piedra pómez y la frotamos sobre los callos y las durezas en movimientos circulares y aplicando una ligera presión durante un minuto o dos. Una vez transcurrido este tiempo enjuaga el pie para eliminar las pequeñas escamas de piel y las partículas de la piedra pómez. Repite el proceso hasta que veas que la dureza está prácticamente desgastada. Para antes de llegar a la capa de piel sana o podrías provocarte algún corte en la piel.
Al finalizar, lava bien tus pies de nuevo y aplica una crema o una loción hidratante. Al momento notarás tus pies mucho más suaves y lisos. Lo ideal sería que repitieras el proceso un par de veces por semana, así podrás lucir unos pies sanos y bonitos durante todo el año.
Advertencias
El método de rascar los callos y las durezas es indoloro ya que lo que estamos quitando es la capa de piel muerta, por eso, si al utilizar la piedra pómez experimentas dolor o sangrado debes parar inmediatamente. Tampoco es recomendable utilizar la piedra pómez si tienes llagas o ampollas en la zona de la dureza. Tampoco es muy recomendado su uso si padeces algún problema circulatorio que pueda originar algún tipo infección, en ese caso, te recomendamos que lo consultes con tu médico.