El sol es el principal protagonista en la época estival. Además de traernos un tiempo inmejorable, aprovechamos el verano para lucir en nuestra piel un bronceado que durante el invierno es imposible. Utilizamos colores llamativos en nuestra ropa que con la piel morena resaltan más, nos vemos más guapos cuando nuestra piel tiene tonos más oscuros y la visita a la playa y/o piscina es una visita obligada, tanto para darnos un baño en el mar como para aprovechar y poder lucir en el verano la piel bronceada.
La exposición de la piel al sol, sobre todo en verano que es su época más fuerte, tiene ventajas pero también inconvenientes. El sol es necesario, entre otras cosas, para nuestra salud pues es un aporte de energía, estimula a la incrementación de la vitamina A y D y ayuda al crecimiento y fortalecimiento de los huesos y de los dientes. Pero, tal y como advierte la Organización de Mundial de la Salud (OMS), el sol puede ser nuestro peor enemigo si abusamos de exponernos a él y no lo tomamos con una serie de medidas y de precauciones. Son muchas las enfermedades derivadas de una exposición irresponsable del sol: cáncer de piel, envejecimiento cutáneo y enfermedades oculares como las cataratas.
El sol tiene memoria, si en años pasados ha abusado de el sin protección a largo plazo la piel se resiente y comenzará a derivar en problemas de la piel. Además, el sol provoca que la cabeza se caliente en exceso y produzcan dolores de cabeza y migrañas, de aquí la impotancia e utilizar gorro y/o sombrilla en el tiempo que estemos exponiéndonos al sol en exceso. Por ello es importante tomar precauciones desde los primeros años de edad hasta las personas más mayores, desde el primer día que vamos a la playa, la piscina o que vamos a estar en un lugar con un sol fuerte.
Consejos para el verano
Antes de que comiencen los meses de verano, cuando más abusamos del sol, debemos preparar nuestra piel para la exposición diaria que en esta época del año suele ser muy agresiva y continuada y así evitar quemarse. Para ello, debemos seguir una serie de consejos muy fáciles que nos ayudará a poder ir a la playa o piscina sin riesgo de sufrir quemaduras.
Pigmentación de la piel
La piel tiene diferentes tonos según la melanina de cada persona. Las personas que su piel es más blanca, deben tomar mayor precaución ante el sol. Deben utilizar una crema de protección solar alta o protección de pantalla total, al menos las primeras semanas hasta que la piel se acostumbre al sol (factor mayor a 30).
Es importante que cuando vayan a la piscina o la playa se lleven un gorro y una sombrilla para poder tener intervalos de descanso en la exposición. Una vez pasadas estas semanas, no deben abandonar la protección, pero ya pueden utilizar algún bronceador que potencie el moreno pero que tenga protección solar para evitar quemarse.
Las personas que su tono de piel es más oscuro no se libran de utilizar una crema de protección o bronceador, pues es cierto que las personas más bronceadas tienen menor riesgo de quemarse, pero no es nula esta posibilidad. Por ello, deben utilizar una protección o bronceador de factor medio (20-30 de factor). Nunca abandonar el uso del protector y es recomendable descansar del sol utilizando una sombrilla que nos protega o un gorro.
Evitar las horas punta
El sol en verano, desde las primeras horas de la mañana hasta que anochece, incide en la piel de manera persistente y muy agresiva pero existen ciertas horas donde su potencia se incrementa respecto al resto del día y donde resulta más peligroso exponerse. Estas horas son las comprendidas entre las 14:00 y las 16:00. Estas horas son las horas donde los rayos del sol son más fuertes y donde es aconsejable evitar ir a la playa o piscina, sobre todo si se tienen niños pequeños. El resto de hora, también nos permite broncearnos y poder disfrutar del mar sin necesidad de correr riesgo. En el caso de que vayan a estar a esas horas en el sol es importante incrementar el factor de la crema de protección o bronceador y utilizar gorro y sombrilla para poder tener sombra si así se requiere.
Protección solar
Un hecho que desconoce mucha gente es que la protección que lleva la crema solar, una vez sobrepasado el factor 30, protege de la mima manera, no por incrementarle el factor se está más protegido. Es decir, si su crema posee un factor 50 le protegerá de la misma manera que si tiene un factor 30. Solo la pantalla total protege, como su propio nombre indica, de una manera total del sol, impidiendo que los rayos interfiera en el tono de la piel.
Hidratación
La piel, como es normal, es la mayor perjudicada durante el verano por ello los cuidados que tenemos que tener con ella son máximos en esta época. Si queremos evitar que ésta se reseque y qu e el sol nos nutra con mayor intensidad debemos hidratarnos horas antes de su exposición. Las dos maneras más sencillas de hacerlo es bebiendo mucha agua, antes, durante y después de visitar la playa o la piscina e hidratarla con la utilización crema hidratante en abundancia.
Además, el agua del mar es un medio natural muy bueno para la piel. El alto contenido en sal purifica los poros de nuestra piel y aporta beneficios que regenera la piel y ayuda a eliminar, de manera natural, aquellas partículas negativas. Además, de ayudar a respirar mejor y descongestionar la nariz si tenemos secreciones. Por ello, es importante lavarse la cara con agua del mar, notaremos mejoría a largo plazo.
Tratamiento para las quemaduras
En el caso de que ya sea tarde y las quemaduras se han empezado a desarrollar en nuestra piel, podemos seguir los siguientes pasos para su tratamiento y mejora más rápida y sencilla:
- Enfriamiento de la piel : Cuando nos quemamos, la piel supera la temperatura normal del cuerpo, por ello que se sienta un excesivo calor corporal cuando hemos tenido una exposición continuada al sol y más cuando nos hemos quemado. En este caso, es bueno darse una ducha fría para rebajar este aumento de temperatura y para rebajar la irritación de la piel.
- Crema : Es importante aplicar, al menos dos veces al día, crema hidratante en el caso de que se haya quemado. Existen crema especializadas para la posterior exposición del sol, pero la más recomendada es aquella que contiene aloe vera pues contiene un alto porcentaje de hidratación y es una planta natural que evita el escozor en su aplicación.
- Tomar analgésico : En este caso solo puede solucionar el dolor que le produce estar quemado mediante este medicamento si su médico le recomienda tomar un analgésico o si sus quemaduras son de alto riesgo. El analgésico le ayudara a disminuir el dolor y el hinchazón.
- No exponerse al sol : Si su piel esta quemada no debe exponerse al sol de nuevo hasta que ésta no se haya recuperado en su totalidad de las quemaduras. Es falso el mito que dice que si ya está quemado no se puede quemar más si se expone al sol. Si su piel se encuentra quemada y vuelve a exponerse al sol puede incrementar la quemadura y empeorarla.
- Aparición de ampollas : Cuando la quemadura es de alto riesgo, comienzan a aparecer ampollas en la piel. No es recomendable que las explote, pues en la mayoría de los casos vuelven a reproducirse. Su cuidado lo deberá indicar un médico especialista que determinara que hacer para que desaparezcan. Usted mientras, puede aplicarse alguna crema para que no sigan apareciendo.