Cada vez son más las personas que deciden cuidarse y tener momentos para sí mismas. En definitiva lo que buscan es relajarse y darse algún que otro capricho. Por eso, es muy común ver como los centros de estética reciben muchas visitas durante el día ya que son bastantes las personas que se realizan diferentes tipos de tratamientos beneficiosos para la salud o la piel. Entre estos, se encuentra la pedicura, que hace referencia al cuidado de los pies y dentro de esto, son muchos los tipos que existen.
La pedicura es, por tanto, un tratamiento de cosmética realizado en las uñas de los pies y en los propios pies. Por ello, engloba el cuidado total de los mismos y consta de varios pasos.
- En primer lugar, los especialistas llevan a cabo una observación de las uñas y la piel de los pies. Una vez que este se ha realizado, cuentan con la información suficiente para escoger el tratamiento más adecuado para llevar a cabo la pedicura.
- El siguiente paso es borrar cualquier rastro de esmalte que haya en los pies con el fin de limpiar la zona para poder iniciar con el nuevo tratamiento.
- Tras esto, los pies meterán en agua que estará a una temperatura caliente con el fin de ablandar la piel y una vez se saquen del agua, se comenzará con el corte y limado de las uñas. En este caso será la clienta quien indicará el corte que desea: redondo, cuadrado, triangular...
- Una vez finalizado el corte y limado de uñas se limpiará la piel y se comenzará el tratamiento para los callos o durezas de los pies, buscando eliminar las células muertas. Tras esto, se aplicará crema hidratante a la vez que se masajea la zona, siendo un momento de lo más relajante para el cliente en cuestión.
- Finalmente, se llevará a cabo el pintado de uñas. Este variará en función del tipo de tratamiento o pintado que se haya elegido (de esmalte normal, de gel...). Aun así, sea cual sea la elección, siempre habrá que esperar unos minutos para que las uñas se sequen a la perfección y así evitar que se puedan estropear al calzarse o hacer cualquier movimiento. En muchos centros utilizan unos aparatos con luz que consiguen que las uñas se sequen de manera más rápida.
¿Qué tipos de pedicura existen?
Pedicura básica o general
También conocida como la pedicura regular. Esta es, como su propio nombre indica, la pedicura más básica. Consiste en seguir el procedimiento previamente explicado, con el fin de eliminar células muertas, quitar impurezas de la propia piel, aplicar crema hidratante para nutrir la piel, recortar las uñas y pintarlas con un esmalte elegido por el cliente. En concreto, sea del color que sea será un esmalte normal, que con quitaesmalte podrá eliminarse fácilmente.
Pedicura spa
La diferencia entre este tratamiento y el anterior se encuentra en que este incluye una serie de pasos que el anterior no y por ello es más caro y cuenta con una mayor duración. En este caso, los pies se ven sumergidos en cera de parafina y una vez que se ha secado, se elimina el producto. También se hace el mismo proceso con una máscara de barro. Estos dos productos ayudarán a la eliminación de pieles muertas y serán más exclusivos debido a la exfoliación o peeling que incorporan. Por lo demás, se trata de un proceso similar al anterior.
Pedicura de piedra
Este tratamiento buscar calmar el dolor de pies relajando la planta y los músculos de la zona de los mismos. El procedimiento consiste en frotar la zona con piedras que se encuentran a temperatura caliente. Durante el proceso de masaje también se incluyen diversos aceites. De resto, el procedimiento es el mismo que el explicado anteriormente.
Pedicura express
Es la pedicura más barata y fácil de llevar a cabo. De hecho, por falta de tiempo o dinero, muchas personas recurren a esta opción. Consiste únicamente de eliminar el esmalte, cortar y limar las uñas y añadir un nuevo esmalte que por lo general, contará con una capa de brillo y fijación después del color. Su duración varía en función de la persona. Por ejemplo, no es lo mismo una persona que se sumerge en el mar todos los días que una persona que no lo hace. O el simple hecho de llevar zapatos como tacones que puedan provocar la rozadura del esmalte. En definitiva, aunque la media son 2 o 3 semanas, esto puede variar.
Pedicura de gel
Este tipo de pedicura es la misma que la pedicura básica con la única diferencia de que el esmalte es permanente y por lo tanto, será imposible de quitar con el quitaesmalte sino que se necesitarán una serie de productos para hacerlo. Lo positivo de esta pedicura es que en el día a día muchas veces el esmalte no permanente se ve dañado y se quita, mientras que con esta opción las uñas se verán como nuevas siempre.