Más allá de un problema estético y de belleza, la foliculitis puede ser en ciertos casos una infección que es necesario tratar. Descubre cómo hacerlo y también los mejores trucos para prevenir su aparición.
Puede que hayas oído hablar de la foliculitis pero no tengas muy claro en qué consiste este problema. Desde Bekia Belleza, vamos a resolver todas tus dudas acerca de esta enfermedad: qué es, cuáles son sus tipos, cómo reconocer sus síntomas y cuál es el tratamiento adecuado para ponerle fin y volver a lucir una piel sana y bonita.
¿Qué es la foliculitis?
La foliculitis es una afección que se produce cuando uno o varios folículos pilosos (las zonas de la piel donde crece el cabello) se inflaman. Este problema puede aparecer en cualquier lugar de la piel y normalmente tiene que ver con la infección bacteriana, aunque también puede ser causada por hongos o por la fricción de la ropa u obstrucción del folículo debido al afeitado. De hecho, cuando no conseguimos que el pelo que intentamos retirar mediante la depilación rompa la epidermis, se inflama el folículo pudiendo producirse este inconveniente.
Aunque puede aparecer en cualquier zona del cuerpo, es más frecuente que lo haga en la cabeza, la cara, el cuello, las axilas, la espalda, las ingles y las piernas. Tanto hombres como mujeres de cualquier edad son susceptibles de padecerla, pero normalmente se da en pieles jóvenes, especialmente tras el afeitado o depilación.
Diferentes tipos de foliculitis
Podemos clasificar esta enfermedad de forma amplia en dos grandes grupos: superficial (ostiumfoliculitis) y profunda (sicosis cuando tiene lugar en el rostro y forúnculo si se produce en el resto del cuerpo), dependiendo de si afecta al folículo superficial o íntegramente, y por tanto, también de la intensidad de los síntomas. Además, la profunda puede dejar cicatrices una vez que la enfermedad ha desaparecido.
Dentro de cada tipo, podemos hablar de distintas clases según qué organismo sea el causante de la infección: foliculitis bacteriana o estafilocócica (causada por una infección de la bacteria staphylococcus), foliculitis micótica (provocada por un hongo), viral, parasitaria... Las manifestaciones más graves suelen producirse en personas que llevan mucho tiempo tomando antibióticos para tratar enfermedades como el acné o por infecciones bacterianas profundas.
La foliculitis decalvante es también una tipología que afecta, sobre todo, al cuero cabelludo (aunque también puede hacerlo a la barba, por ejemplo) y causa una pérdida de pelo debido a la completa destrucción del folículo. Esta clase es más frecuente en hombres y puede ser crónica.
Sin embargo, también es común como ya hemos explicado, que este problema se manifieste simplemente en ciertos pelitos enquistados tras la depilación. Es una de sus apariciones más leves y fáciles de tratar y prevenir, por lo que si no empeora, no debes preocuparte.
Cómo se diagnostica: síntomas de la foliculitis
Normalmente la foliculitis provoca síntomas fácilmente reconocibles y visibles. Entre ellos está la aparición de granos que además suelen ir acompañados de picor, erupción cutánea y espinillas o pústulas localizadas cerca de los folículos (se trata de pequeñas zonas inflamadas similares a las ampollas y llenas de pus que aparecen especialmente en las ingles y las axilas). En algunas ocasiones, estos granos pueden formar costra alrededor y suelen provocar comezón incluso hinchazón de la zona afectada, sobre todo, en los casos en que es profunda.
Cura y tratamiento para la foliculitis
Una cura casera que puede mejorar esta enfermedad de la piel es aplicar en los folículos afectados compresas húmedas que ayudarán a drenarlos y también es recomendable una ducha diaria usando un jabón antiséptico que puede encontrarse en farmacias. Si se trata de un caso leve, en el que simplemente se ha enquistado algún pelo, evita tocarlo y presionar ¡debe salir por sí mismo!
Sin embargo, si percibes que la inflamación empora, se extiende a otras zonas del cuerpo o dura más de dos o tres días, lo mejor es consultar a un médico. El profesional examinará tu piel y podrá diagnosticar con mayor exactitud, a partir de una serie de pruebas, el tipo de foliculitis y la causa de la misma. A partir de ese examen, establecerá el tratamiento más adecuado, teniendo en cuenta si la infección ha sido provocada por una bacteria, un hongo o cualquier otro agente.
Los casos más leves se solucionan con una limpieza de la piel con un medicamento adecuado que puede provocar cierta sequedad. Sin embargo, en procesos más graves suelen utilizarse antibióticos (ya sean por vía oral o tópica), antimicóticos o preparados anti hongos. También el uso de antihistamínicos puede formar parte de la cura que nuestro médico prescriba para acabar con el picor y la hinchazón.
Normalmente, esta enfermedad responde bien al tratamiento y podrás volver a lucir una piel bonita y sin molestias en un corto periodo de tiempo. El mayor problema es que puede reaparecer o extenderse a otras áreas. Para evitarlo, lo mejor es que sigas nuestros consejos y que consultes con tu especialista de confianza.
¿Cómo prevenir la foliculitis?
Existen una serie de recomendaciones que puedes seguir para evitar sufrir este molesto y antiestético problema en tu piel:
- Utiliza una cuchilla nueva y limpia cuando vayas a rasurar o afeitar cualquier parte de tu cuerpo, especialmente si ya la has sufrido en alguna ocasión.
- Intenta no utilizar ropa muy apretada que presione demasiado los folículos pilosos de tu piel. Además, recuerda que este tipo de prendas tan ajustadas tampoco favorecen la correcta circulación.
- En el caso de que un pelito se haya enquistado al no poder extraerlo bien durante la depilación, lo mejor es que dejes que salga por sí solo, ya que al intentar extraerlo apretando puedes inflamar más la zona.
- Exfolia bien la piel antes de depilarla y cálmala tras hacerlo con productos como el aloe vera, que además es un buen antiséptico.
- Evita compartir artilugios de uso personal con personas que padezcan esta afección.
Cómo acelerar su cura
En el caso de que ya padezcas esta inflamación, te recomendamos que sigas los siguientes tips para acelerar su cura:
- Evita con especial cuidado la ropa estrecha y depilar la zona afectada.
- Dúchate con agua tibia (evita la caliente) una o dos veces al día.
- Lava frecuentemente las toallas que uses para asearte y no las utilices en otras zonas del cuerpo, para evitar que se extienda la foliculitis.
- Intenta no realizar actividades físicas que produzcan sudor.
- Tampoco es recomendable el uso de cremas ni productos de belleza grasos.
En cualquier caso, el mejor consejo que podemos darte es que acudas al médico si sospechas que puedes padecer este problema, especialmente en sus manifestaciones más graves, y que sigas sus recomendaciones. Seguro que poco tiempo puedes decir: ¡adiós a la foliculitis!