El trabajo, las tareas diarias y el estrés impiden a la mayoría de mujeres presumir de unas uñas naturales bonitas, pero no por ello se debe renunciar a una manicura perfecta. Lucir unas manos cuidadas puede convertirse en nuestra mejor carta de presentación y supone un plus de belleza. Por ello, cada vez son más las mujeres que apuestan por las uñas postizas. Las de porcelana, gel y acrílicas son las más extendidas en el mercado. Todas ellas pueden llegar a durar hasta seis meses pero requieren un mantenimiento periódico -cada dos o tres semanas en función de cada persona-.
¿Eres de las que se muerde las uñas o se te rompen con facilidad? ¿Todavía no te has atrevido con las postizas pero estás pensando en probar? Aquí te relatamos los pormenores de una de las técnicas con mayor número de adeptos: la porcelana. Presta atención hayas hecho ya o no tu elección.
Uñas de porcelana paso a paso
Pese a que en los últimos tiempos las uñas de gel -y también las acrílicas- parecen haber ganado terreno frente a las de porcelana, éstas se sitúan todavía entre las que cuentan con más usuarios. Lo más aconsejable es que acudas a un profesional para que el resultado sea óptimo. No obstante, si eres una adicta al 'Do It Yourself' no te preocupes, te explicamos paso a paso como se aplican las uñas de porcelana.
Tanto si optas por realizarte tu misma la aplicación como si acudes a un centro de belleza, el primer paso es limar la superficie de la uña, retirar la cutícula y limpiar la uña en profundidad. A continuación se abren distintas posibilidades: uñas prefabricadas, utilizar un molde para toda la uña o tips para la parte superior de la misma. Esta última opción es la más recomendable si optas por el DIY y quieres que la 'sonrisa' quede perfecta. En el caso de los moldes, se debe elegir el que mejor se adapte a cada uña.
La parte principal del proceso llega con la colocación de la porcelana. El método de aplicación del acrílico se basa en realizar una pequeña bola del material, ubicarlo en el centro de la uña y distribuirlo por la superficie de la misma. La porcelana blanca se sitúa en la parte superior de la uña dibujando la 'sonrisa' y la rosada en la más cercana a la cutícula sin llegar a tocarla.
Es importante que el grosor de las dos partes sea homogéneo, por lo que se pulirá y limará la superficie de la uña tras el proceso para dotar a la uña de un aspecto más natural. Una vez lista la uña de porcelana sólo resta limarla para darle la forma final deseada y decorarla a tu gusto.
Decoración de las uñas de porcelana
La manicura francesa es la presentación por excelencia de las uñas de porcelana. Sin embargo, éstas no quedan exentas de la moda del 'nail art'. Decorar sólo una uña o todas ellas depende de tu gusto personal, de si tienes previsto algún acontecimiento especial y de lo atrevida que seas. Cada uno elige el diseño que más se ajusta a su personalidad, pero lo cierto es que la mayoría de profesionales tienen su sello personal para marcar diferencias entre sus uñas y las de la competencia.
La decoración de las uñas de porcelana depende también en gran medida de la destreza del profesional que las realice. Pueden hacerse a mano alzada o con modelos predeterminados. Asimismo, se suelen utilizar también aerógrafos para aplicar plantillas de dibujos con figuras predeterminadas.
Uñas de gel versus uñas de porcelana
¿Aún no tienes claro si las uñas de porcelana son tu mejor opción? No te preocupes, te relatamos una a una las principales diferencias respecto a las de gel y te señalamos sus ventajas e inconvenientes antes de que tomes la decisión final.
Si tienes unas uñas quebradizas no lo dudes, el acrílico es tu mejor opción y con él la porcelana. La dureza de estas uñas es mayor y por tanto conseguirás un resultado más resistente. Por el contrario, las de gel cuentan con la ventaja de dejar respirar mejor a la uña.
El precio y la facilidad de colocación también inclinan la balanza del lado de las uñas de gel, que además permiten un acabado con mayor brillo que las de porcelana. La decoración, en cambio, supone una clara ventaja para las de porcelana ya que permite un mayor abanico de posibilidades técnicas que las de gel.
Por último, a la hora de eliminar las uñas postizas, las de porcelana ganan la batalla a las de gel. Deshacerse de este último tipo resulta más sencillo y menos arriesgado para tu uña natural.