Seguramente, en muchas ocasiones, habrás visto que algunas mujeres llevan las uñas siempre largas y bien cuidadas con una manicura perfecta y puede que te hayas llegado a preguntar por qué a ti se te rompen, te salta el esmalte con facilidad y no consigues tenerlas tan bonitas como ellas.
Aunque hay personas que tienen la suerte de tener las uñas duras y con un bonito esmalte mucho tiempo, es normal que si tienes que trabajar y hacer muchas de las tareas del día a día la manicura no te quede siempre perfecta tanto tiempo como desearías. Por eso, existen diferentes técnicas dentro del mundo de la estética que te ayudan a conseguir esa manicura que deseas.
Una de estas técnicas, quizás la más popular de todas ellas, son las uñas de porcelana. Son un poco más costosas que las de gel, pero tienen una mayor resistencia y durabilidad, además de un acabado más elegante (dependiendo de los gustos personales de cada una).
Sin embargo, estas uñas son un añadido a tus uñas habituales, por lo que deberás tener en cuenta que cambiará tu percepción a la hora de tocar las cosas y tendrás que tener cuidado con no romperlas ni dañar tu uña natural. Por eso, si estás pensando en ponerte las uñas de porcelana contempla las siguiente ventajas e inconvenientes que podrían influir en tu decisión, para saber si esta es la mejor opción para tu manicura.
Ventajas de llevar las uñas de porcelana
Este tipo de manicura es muy popular en todo el mundo y son muchas las mujeres que optan por las uñas de porcelana desde hace años. Una de las ventajas de llevar esta manicura es que no debes preocuparte por pintarte las uñas cada semana, ni porque salte el esmalte, ya que en la tienda donde te lo hagas te van a poner un esmalte especial que va pintado sobre la uña de porcelana y dura mucho más que la manicura hecha sobre la uña natural.
Si quieres que las uñas de porcelana te duren mucho tiempo no deberás preocuparte por limártelas, ya que a medida que te vayan creciendo puedes dirigirte a la tienda donde te las hicieron y ellas podrán limártelas y añadirte el trozo de porcelana que necesites en la zona de la raíz que ya te habrá crecido.
Otra de las ventajas de llevar las uñas de porcelana es que si tienes tendencia a morderte las uñas o las pieles no tendrás la tentación de hacerlo, ya que tendrás la uña de porcelana por encima de la tuya y estas son mucho más duras que nuestras uñas naturales. Así pues, puede que progresivamente vayas quitándote el hábito de morderte las uñas y le harás así un favor a tu salud, a la vez que lucirás unas manos y unas uñas mucho más bonitas y cuidadas.
Finalmente, una ventaja más de las uñas de porcelana es que son mucho más resistentes que las uñas naturales, por lo que no deberemos preocuparnos tan a menudo por si se nos rompen o nos salta la pintura. Sin embargo, son uñas de porcelana y este es un material resistente, pero no indestructible, por lo que deberás tener cuidado con no romperlas o con que no se te caigan si quieres que tus manos luzcan bonitas con las uñas iguales y cuidadas durante más tiempo.
Inconvenientes de llevar las uñas de porcelana
Las uñas de porcelana son muy femeninas y están hechas para durar, pero comentábamos no son indestructibles, por lo que depende del trabajo que tengas o de las tareas que debas realizar a diario en el hogar, quizás no son la técnica de manicura más adecuada para ti.
Estas uñas son bastante caras, en comparación con otras técnicas que podemos aplicarnos en las uñas, por lo que cada vez que se te rompa o despegue una tendrás que acudir a tu centro de estética a arreglarlas y pagar lo que cueste. Recuerda también que cada mes o cada dos meses tendrás que ir a rellenar la parte de la raíz de la uña, si quieres seguir llevando las uñas de porcelana.
También perderás la percepción a la hora de tocar las cosas, ya que no será lo mismo con tus uñas naturales que con las de porcelana que llevarás pegadas encima de las tuyas. Así pues, cuando vayas a rascarte o a coger las cosas, sobre todo si las uñas de porcelana que lleves son más largas que las tuyas naturales, quizás te sientas un tanto incómoda durante los primeros días, hasta que llegues a acostumbrarte.
Para poder ponerte las uñas de porcelana tus uñas naturales deben tener una cierta medida, por lo que si te las muerdes hasta la raíz probablemente no puedan aplicarte esta técnica de manicura. Además, deberán limarte tu uña natural con tal de hacerla más porosa, de lo contrario la porcelana no quedaría bien sujeta a la uña natural y se caería con facilidad.
Por eso, si llevas uñas de porcelana durante mucho tiempo deberás tener presente que el día que quieras dejar de llevarlas puede que tus uñas naturales no crezcan de la misma manera que lo hacían cuando estaban libres de ningún producto. Así que quizás deberás esperar unos meses con las uñas cortas y sin pintar esperando a que recuperen su fuerza habitual y puedas lucir de nuevo una manicura.
Elige la mejor opción para ti
Lo bueno de las uñas de porcelana es que no son para la toda la vida, por lo que si te apetece probarlas deberás hacerlo quizás cuando estés de vacaciones. De este modo podrás acostumbrarte poco a poco a ellas antes de volver a la rutina, puesto que quizás te cueste un poco teclear durante los primeros días o te arrepientas y quieras quitártelas antes de volver a la normalidad.
Las uñas de porcelana son una manicura bastante cara, por lo que deberás tener presente que será un gasto extra cada mes el hecho de tener que rellenarlas, pero si no te importa durante una temporada no tengas miedo en probarlas y decidir si realmente es lo que necesitas, por ejemplo si te muerdes las uñas o normalmente las tienes débiles, o si simplemente ha sido un momento de la moda más para ti.