
Entre el público masculino suele proliferar la idea de que el cuidado facial es propio de las mujeres. Una de las principales falacias que la sostienen, es la de que hagas lo que hagas la piel siempre acabará estropeándose. Está claro que no existe ningún tipo de panacea para evitar el paso del tiempo, pero os aseguramos que si seguís estos hábitos conseguiréis mantener una piel sana durante mucho más tiempo.
Hábitos masculinos para el cuidado facial
- Acostumbra a lavarte la cara con agua fría y jabón al levantarte y al acostarte. Eliminará la suciedad acumulada y disimulará el cansancio. Al finalizar se recomienda la utilización de un tónico facial que ayude a que se reequilibre la piel.
- Realiza una limpieza facial en profundidad al menos una vez al mes. Los productos que no pueden faltar son: leche facial, tónico facial, exfoliante, mascarilla y crema hidratante. Se deberán aplicar en este orden y teniendo en cuenta nuestro tipo de piel.

- Es aconsejable afeitarnos después de tomar una ducha de agua caliente. Los poros se abrirán y la piel estará más hidratada y preparada al efecto del rasurado. Lo idóneo sería utilizar previamente un exfoliante y acabar la tarea con un after shave que ayudará a reparar el daño ocasionado.
- Hay pocas cosas que favorezcan tanto el envejecimiento de la piel como el sol. Por ello siempre deberemos protegernos con un potente protector solar.
- Una de los hábitos más placenteros y divertidos son los masajes. Cada vez que nos demos uno, estaremos ayudando a favorecer la circulación y a prevenir la flacidez y las ojeras. Aun así, no se recomienda en pieles acneicas ya que la fricción irrita y agrava el estado del acné.
- Para finalizar, existen una serie de productos que ayudarán a corregir el envejecimiento prematuro. Se aconseja utilizar una vez al día una crema antiarrugas, contorno de ojos, así como una crema hidratante y nutritiva.

El objetivo de todas estas rutinas es el de equilibrar el pH de la piel y neutralizar la grasa existente. Recordar que lo primordial para lograr unos efectos visibles a largo plazo es cuidar la limpieza de la zona, para así poder asegurarnos que los productos cosméticos cumplen con su acometido.